lunes, 27 de mayo de 2024

AL PARAÍSO DE HANYA YANAGIHARA

 


    Hanya Yanagihara es una escritora cuya obra todavía no es muy extensa, solo ha publicado tres libros aunque su éxito es absolutamente rotundo muy cimentado en el boca a boca. Yanagihara constituye también la evidencia palmaria  que la novela norteamericana sigue manteniendo el pulso y no renuncia a sus esencias. En el Aula de Lectura comentaremos y analizaremos Al Paraíso, una obra de gran extensión donde se imbrican tres historias en tres siglos diferentes: XIX, XX y XXI. 

    Yanagihara se mueve en esta novela entre la novela prospectiva que, sin embargo, nos suena muy contemporánea y la ucronía o historia alternativa. La historia situada en 1993 nos traslada a Hawai, el lugar de nacimiento del padre de nuestra autora. Yanagihara ha sido definida como autora melodramática aunque no estoy segura de que esto sea una crítica ya que el melodrama ha sido reivindicado como un género cinematográfico mayor, especialmente en los últimos veinte años. Lo cierto es que melodramática o no, la escritura de Yanagihara y su creación de personajes es potentísima y matizada.
    
    Es también una escritura que habla de las relaciones nieto-abuelo que también han cultivado Elvira Sastre en la preciosa Días sin ti o en la recientísima novela de Fernando Aramburu El niño donde con una contención admirable y una gran sobriedad este autor retrata el vacío tras la pérdida de su nieto o La nieta del Señor Dingh de Philippe Claudel donde se narra la epopeya de una familia vietnamita que huye a Francia. Y es que la relación abuelo-nieto es una de las más importantes para un niño. 

 

    

    En Al Paraíso encontramos a abuelos protectores que quieren dejar colocados a sus nietos aún a costa de los deseos de estos en la confianza de que alcanzarán el tan anhelado Paraíso. 

    Esta novela compuesta de tres novelas son prácticamente independientes puesto que no solo suceden en épocas distintas sino que, a pesar de las coincidencias de nombres, los personajes no guardan parentesco. Sin embargo, Yanagihara no quiere que olvidemos que se trata de una sola novela de ahí que los nombres se repitan, a veces iguales, a veces con variaciones. Pero también porque nos muestra que los anhelos humanos siguen siendo los mismos.
    Sara Barquinero, jovencísima autora de la muy comentada Los escorpiones ha declarado que se ha inspirado directamente de Hanya Yanagihara y muy concretamente de Al Paraíso para construir su novela. Y, en efecto, la novela de Barquinero está compuesta por varias historias que, sin embargo, a diferencia de la de nuestra autora, sí acaban convergiendo. Una novela muy interesante eso sí para el verano o con tiempo por delante porque son 900 páginas aproximadamente. Y es que el siglo XIX vuelve con fuerza en el terreno novelístico. Aún así, el récord lo ostenta El último telesilla de John Irving, un volumen de 1.000 páginas que adoramos porque si no fuera larga, ya no sería nuestro autor.
   

    
    Hanya Yanagihara es dueña de una espléndida imaginación y sino leed La gente en los árboles. Una extraordinaria novela que narra la historia de Norton Perina, un joven médico que acompañará a una expedición antropológica que, en una lejana isla de Micronesia busca una misteriosa tribu. Ahí este médico descubrirá su auténtico yo. Si el curso pasado leímos Euforia de Lily King y ya vimos los conflictos que surgen en el trabajo de los antropólogos la novela de Yanagihara no solo los refleja sino que además nos describe una isla con su propia fauna y flora en un ejercicio literario botánico absolutamente extraordinario. Esta novela empieza con Norton Perina en la cárcel acusado de abuso a menores desde donde su fiel discípulo Ronald Kubodera intenta escribir unas memorias que exculpen a Perina de estas graves acusaciones y le devuelvan el prestigio perdido. Es totalmente adictiva, por supuesto encontramos todos los conflictos humanos, las contradicciones, los sueños perdidos y la melancolía que también hallamos en Al Paraíso. Por si esto fuera poco, La gente en los árboles es también una novela de aventuras, teñida de misterio que vale muchísimo la pena. 


    Aunque a mí me parece un novelón, este libro pasó incomprensiblemente inadvertido. El libro que por el contrario no pasó inadvertido para nada ha sido Tan poca vida. Una historia que narra la vida de cuatro hombres jóvenes en la Nueva York contemporánea con sus fracasos y sus éxitos, todo ello rodeado por un aura trágica. Sus cuatro protagonistas: Jude St. Francis, Willem Ragnarsson, Malcolm Irvine y JB Marion luchan contra sus traumas infantiles, sus adicciones pero también sus enfermedades. No es el típico bildungsroman sino que conceptos tales como la resiliencia o la autodestrucción están también muy presentes en una obra donde el sufrimiento y el trauma son el eje principal. No obstante, quisiera señalar que a pesar del tremendismo que parece destilar este libro, es una de las más hermosas historias de amistad, compañerismo y amor que yo haya leído jamás. Es un libro que emociona sin ser empalagoso. Altamente recomendable.


    Cabe decir que la portada del libro ya trajo polémica porque esta ahora mítica fotografía de Peter Hujar en la que se ve a un hombre sufriendo, en principio muestra a este señor  teniendo un orgasmo. Una polémica que el libro no necesita porque puede defenderse por sí mismo.

    El fenómeno Yanagihara ha sido compartido por personas de generaciones distintas por lo que es muy significativo que una novela de corte decimonónico por la extensión pero de contenido contemporáneo haya sido plenamente apreciada.

    En Yanagihara encontramos también una gran subversión del sueño americano y de lo transfronterizo que es por otra parte un tema muy norteamericano. En este caso, la frontera se sitúa en Hawai, hoy en día un destino turístico muy apreciado por la belleza de sus paisajes aunque Honolulu sea una ciudad parecida a Benidorm. La reivindicación de Hawai como paisaje literario y sentimental es uno de los puntos más originales de Yanagihara. Hawai ha sido el paisaje de la serie Lost que tuvo enganchada a una amplísima audiencia, entre la que me incluyo, durante nada más y nada menos que seis temporadas. Su vegetación tropical, sus playas salvajes y al mismo tiempo una Naturaleza domesticada hacían de este conjunto de islas un lugar ideal para unos hombres y mujeres perdidos en probablemente el Purgatorio inventado por Dante. Os dejo el trailer de la primera temporada.


        También en Hawai transcurre una película bastante atípica en la filmografía de George Clooney: "Los descendientes", película de 2011 de Alexander Payne donde Clooney interpreta a un descendiente de la realeza hawaiana poseedores de tierras que han sabido rentabilizar gracias al boom turístico. Se deja ver muy bien entre otras cosas porque Clooney es capaz de insuflar ternura a un hombre viudo, cuya esposa le era infiel y padre de dos hijas con las que no sabe cómo tratarlas. Una película totalmente alejada de los tópicos hawaianos y muy buena.


    Y como no hablar de la serie Hawai 5-0 que se emitió entre 1968 y 1980. Llegué a ver un episodio de un chico que mataba a mujeres poniéndoles una peluca a imitación de la mujer con la que estaba obsesionado. Madre mía!!! Todavía, a pesar de lo mayor que soy, cuando no puedo dormir (lo habitual) juego a darme miedo recordando este episodio. Inolvidable. El remake de la serie normalito. Eso sí, la banda sonora de esta película es un clásico. Aquí os la dejo para vuestro disfrute.


    También "Magnum" interpretado por Tom Selleck, vivía en Hawai tan ricamente y más concretamente de gorra con mayordomo inglés pagado por un misterioso escritor al que este investigador privado ayudó en su momento. Tom Selleck fue un actor muy popular en los años ochenta llegando también a aparecer en la serie "Friends" como novio madurito de Monica. Os dejo el momento en que Monica presenta el Dr. Burke a sus padres. Ya sabéis que "Friends" es mi debilidad.


    La colonización de Hawai, aunque no fue violenta, fue sin embargo un expolio generalizado. El Libro II de Al Paraíso lo explica muy bien con la rabia de Edward Bishop y la estirpe de Wika y su falso orgullo espoleado por Bishop, un aculturado de manual que lucha por recobrar las esencias, las tradiciones y la cultura hawaiana. Ahí tenemos el clasismo del colegio, los nativos despreciados y el choque cultural que sentirá Wika cuando vaya a la Universidad. Es este un punto muy interesante del relato que convierte esta novela en una reivindicación de la Historia de los perdedores. A este respecto, también la comunidad afroamericana está clamando por un reconocimiento de su propia Historia por ejemplo a través de la iniciativa "Proyecto 1619" donde se reclama que la llegada a Virginia de dos esclavos en 1619 sea reconocida como el momento fundacional de los Estados Unidos y no 1776 con los Padres Fundadores, todos ellos esclavistas encantados. La iniciativa de la periodista afroamericana Nikolah Hannah-Jones levantó ampollas llegando incluso Donald Trump, el campeón del supremacismo blanco a prohibir la difusión en los Institutos del país de cualquier coloquio, exposición o debate relacionado con este tema. Hay una serie muy interesante titulada "Proyecto 1619" que recoge esta historia alternativa y reivindicativa de la herencia afroamericana en la construcción de los Estados Unidos. Imprescindible.


    También es patente en Al Paraíso el homenaje que Hanya Yanagihara brinda a Henry James. Washington Square, además de ser un lugar muy conocido de Nueva York es también la plaza donde tiene su hogar Catherine Sloper, la tímida y retraída hija del doctor Austin Sloper de la novela de mismo título. En Charlie, la protagonista del Libro III podemos ver también algunos rasgos de esta heroína. Catherine será víctima del desprecio de su padre quien frustrará su matrimonio con Morris Townsend, al que considera un caza-fortunas. También la escena en la que David Bingham espera a Charles Griffiths en la ventana está trasladada casi literalmente del Washington Square de James. Esta inmortal plaza es uno de los epicentros geográficos del libro y la influencia de Henry James el hilo conductor de Al Paraíso


    Hay una excelente película basada en la novela interpretada por Olivia de Havilland y Montgomery Clift dirigidos por el siempre genial William Wyler. Esta película de 1949 es una fidelísima y muy digna adaptación de una novela de las grandes. Os dejo el trailer.


    El Libro III con una cronología muy precisa marcada por analepsis que explican los capítulos que suceden en el presente nos lleva a la literatura prospectiva donde encontramos ecos de 1984 de George Orwell, de La carretera de Cormac McCarthy o de El cuento de la criada de Margaret Atwood. Un mundo distópico que Charles ha contribuido a crear y del que acabará siendo una víctima. Un hombre que ha sacrificado su familia por su ambición y que ve en la pequeña Charlie, superviviente de una enfermedad de la que ha salido tocada por la medicación prescrita su tabla de salvación y de redención. 
    
    Al paraíso, con estas dos palabras acaban las tres historias que componen esta excelente novela que desde el pasado, el presente cercano y el futuro nos hablan de amor, de racismo, de colonialismo, pero también de la posibilidad de redención y de alcanzar el paraíso. 

    Al acabar el curso que este año nos ha mostrado las diferentes formas de amar, me gustaría que nuestro lema siga siendo siempre 

PENSAR LA LITERATURA, PENSAR EL MUNDO.

Y cómo no, la lectura es

    ¡¡¡PARA DISFRUTAR SIN MODERACIÓN!!!

    Felices vacaciones y nos vemos el curso que viene con más literatura para pensar y disfrutar.

    Muchas gracias por los gratos momentos compartidos y sigamos, cual Ulises vagando por los mares literarios..... a ser posible juntos.

    

    








No hay comentarios:

Publicar un comentario