martes, 15 de diciembre de 2020

EL PADRE GORIOT DE HONORÉ DE BALZAC

 
 En nuestra próxima sesión comentaremos Le père Goriot de Honoré de Balzac. He decidido emplear el título en francés porque sé que en castellano varía bastante y así unificamos criterios. Por otra parte, me permito homenajear a mi madre que, como la mayoría ya sabéis, es francesa y a la que nunca podré agradecer bastante que me haya educado en un idioma y una cultura tan relevantes en todos los aspectos. Merci mille fois!!!
En este retrato de Balzac lo vemos ataviado con su casulla de fraile, su uniforme para trabajar las catorce horas diarias que solía de lunes a domingo, salvo cuando salía a ver si pescaba una viuda rica, obsesión muy balzaciana como la de que nos toque la primitiva.

Le père Goriot es una obra de 1834 y, como afirmó el escritor Théophile Gautier, "Tout Balzac est là" (todo Balzac está aquí). Es cierto que Le père Goriot trata los temas que conformarán La Comédie Humaine (La Comedia Humana), la magna obra de Balzac y por la que su nombre es inmortal. En esta serie de libros, unos noventa entre novelas y ensayos, nuestro autor se propuso describir todas las clases sociales que conformaban la sociedad de su época. Fue una empresa eminentemente científica que Balzac esperaba serviría de guía a las generaciones posteriores.
Le père Goriot fue la primera novela "oficial" de este fresco de época y el personaje de Rastignac conoció un gran éxito. De hecho, en francés se dice de un joven ambicioso deseoso de triunfar a cualquier precio que es "un Rastignac". Se puede concebir mayor gloria?
De hecho, en Le père Goriot, Balzac integrará personajes de novelas anteriores y personajes de ésta  aparecerán en novelas sucesivas. Le père Goriot complementa Illusions perdues (Las ilusiones perdidas) y Splendeur et misère des courtisanes (Esplendor y miseria de las cortesanas). 

Nota aclaratoria: estoy traduciendo yo misma los títulos porque hay pocas ediciones de los libros sueltos pero pueden encontrarse ediciones de La comedia humana donde seguro se incluyen las novelas. 

La Comedia Humana se divide en varias partes y me voy a permitir señalaros las novelas de cada una  de ellas que a mi modo de ver tienen más interés, pero si sois unos balzaciens chevronnés (apasionados balzacianos) os animo a leer todo lo que podáis. Pondré los títulos en francés y en español.

Escenas de la vida privada: 
- Gobseck (1830).
- Le pére Goriot (1834).
- Le colonel Chabert (El coronel Chabert - 1844).
- Une fille d'Eve (Una hija de Eva - 1835).
- La femme de trente ans (La mujer de treinta años - 1832). Con esta novela Balzac se ganó la admiración de numerosas lectoras "maduras" que se vieron magníficamente reflejadas en esta obra.

Escenas de la vida de provincias:
- Ursule Mirouet (1842).
- Eugénie Grandet (1834).
- Illusions perdues (1843).

Escenas de la vida parisina:
- Ferragus (1834).
- La Duchesse de Langeais (1836) La duquesa de Langeais.
- Histoire de la grandeur et de la décadence de César Birotteau (1837). César Birotteau.
- La maison Nucingen (1838). La casa Nucingen.
- Splendeurs et misères des courtisanes (1838). Esplendor y miseria de las cortesanas.
- La cousine Bette (1846). La prima Bette.

Escenas de la vida política:
- Une ténébreuse affaire (1843). Un asunto tenebroso.

Escenas de la vida militar:
- Les Chouans (1829).

Escenas de la vida en el campo:
- Le médecin de campagne (1833). El médico rural.
- Le lys dans la vallée (1836). El lirio en el valle.

Estudios filosóficos:
- La peau de chagrin (1830). La piel de la tristeza.
- Le chef-d'oeuvre inconnu (1831). La obra maestra desconocida.
- Louis Lambert (1832).

Estudios analíticos:
- Physiologie du mariage (1829). Fisiología del matrimonio.
- Petites misères de la vie conjugale (1830). Pequeñas miserias de la vida conyugal.

Como podréis ver, Balzac no se dejó nada en el tintero. Aún así, esta lista no es exhaustiva, ni mucho menos....


Si queréis seguir adentrándoos en este fascinante retrato de la sociedad del Segundo Imperio, os encontraréis con algunos de los personajes que ya aparecen en Le père Goriot:

- El Barón de Nucingen (prototipo del banquero).
- Horace Bianchon (que logrará ser un médico de éxito).
- Eugène de Rastignac. Ya os adelanto que triunfará.
- Vautrin, de su verdadero nombre Jacques Collins que continuará en su línea y destrozará la vida de otro joven ambicioso pero más ansioso que Rastignac: Lucien de Rubempré.

Honoré tuvo claro a los treinta años que quería escribir y se lanzó a ello desesperadamente. Suya es la frase: "Lo que él empezó con la espada, lo acabaré yo con la pluma". Este "él" es Napoléon Bonaparte, una figura referencial en Europa durante el siglo XIX. Su personalidad y su ascenso serán admiradas y reverenciadas. Veremos esto de manera mucho más diáfana en Rojo y Negro de Stendhal donde el héroe de la novela, Julien Sorel es un ferviente admirador de Bonaparte al que considera un héroe y un ejemplo a seguir.



Para ser escritor, Balzac se enfrentó a su familia, muy especialmente a su madre, una mujer odiosa, Anne Charlotte Laure Sallambier, hija de una familia de la pequeña nobleza venida muy a menos y con la que Balzac se llevó de pena durante toda su vida. Aunque la biografía de un autor no podrá nunca explicar su obra, el papel de su madre fue decisivo en la conformación de la personalidad de nuestro escritor. Balzac buscará siempre mujeres mayores que él que suplirán sus enormes carencias afectivas y serán para el madres, amigas, maestras y amantes. Reivindicará siempre a la mujer que ha perdido sus encantos físicos pero cuya madurez intelectual es espléndida. 
Balzac vivió siempre acuciado por las deudas, a pesar de haber trabajado toda su vida como un animal. Sus jornadas eran de catorce o dieciséis horas que lograba resistir ingurgitando litros y litros de café, lo que a la postre afectaría su salud. Otro gran trabajador cuya salud también sufrió bastantes quebrantos por mantenerse a base de toneladas de café fue Stieg Larsson, el añoradísimo autor de Millenium. Su personaje fetiche, Michael Blomqvist no para de beber café durante los tres volúmenes de la saga escritos por Larssen.


Balzac tenía muchas deudas porque gastaba mucho, quería codearse con los ricos, sobre todo esperando encontrar alguna viuda rica que le resolviese, como dicen en los culebrones, y porque consideraba que "él lo valía". Así, se añadió la partícula "De" para parecer noble cuando su padre era un pobre campesino de Tours que consiguió ascender en la escala social durante las guerras napoleónicas como encargado del abastecimiento de los ejércitos de Napoleón. Honoré se hizo grabar en su carroza un escudo heráldico de su invención y se metió toda su vida en negocios ruinosos, aunque nunca abandonó la escritura, muy consciente de su potencial y capaz de crear un mundo propio como no se ha visto nunca en la historia de la Literatura.
Si os interesa la vida de Balzac, intensa en muchísimos aspectos, os recomiendo la biografía de Stefan Zweig, un auténtico experto en la materia, aunque el estilo es un pelín cursi de más. Pero a pesar de este pequeño defecto, Zweig contextualiza muy bien la vida del autor y sabe conectarla con su obra de ficción. Es buenísima!!!


En Le père Goriot encontramos además el germen de los temas que Balzac tratará a lo largo de La comedia humana: la vejez, el amor, el dinero, el individuo, la juventud, las pasiones o la estratificación social. Y todo esto lo hacemos de la mano de nuestro Virgilio particular, Rastignac quien va a moverse por los diferentes estratos de la sociedad, desde la cutre pensión Vauquer hasta los salones parisinos más exquisitos, pasando por la casa de un rico banquero, Monsieur de Nucingen, aunque eso sí poseedor de un horrible acento alsaciano. 
Pero también en esta novela, encontramos en diversos personajes algunos rasgos del propio autor:
- Su miedo a la quiebra encarnado en el pére Goriot.
- Sus sueños de poder representados por  Vautrin.
- Su ambición y su deseo de gloria son los de Rastignac. 

Le père Goriot recoge uno de los temas más recurrentes en la novelística de Balzac pero también del siglo XIX, la llegada del provinciano a la gran ciudad con voluntad de triunfar socialmente, es decir hacerse rico. La gran ciudad es en este caso París, donde convergen todos los sueños y anhelos pero también muchos fracasos. En París la distancia espacial es la distancia entre clases sociales y ambos espacios son sumamente crueles, ni la pensión Vauquer, ni las ricas mansiones transmiten felicidad. 
Balzac recalca en numerosas ocasiones que esta obra es absolutamente verdadera, no una ficción. Y Michel Piketty, uno de los pensadores económicos más relevante del momento, no dudó en utilizar Le père Goriot para explicar la transformación del capital en el siglo XXI. Así, en su libro El capital en el siglo XXI, un auténtico best-seller, nos explica cómo el capital del siglo XXI se basa cada vez más en el patrimonio y menos en los salarios que han ido disminuyendo paulatinamente. De ahí que la herencia sea el factor de tranmisión de la riqueza, impidiendo la movilidad social y reduciendo la meritocracia. Piketty no solo utiliza a Balzac como faro director de su teoría, sino también a escritores que retrataron muy bien el poder del dinero pero también su falta de él, me refiero a Henry James y a Jane Austen. El primero lo conocemos bien y la segunda hará muy pronto su aparición estelar.

      

Las mujeres en Le père Goriot no tienen un papel muy lucido, desde la señora Vauquer, totalmente mimetizada con la cutrez de su pensión, hasta las hijas de Goriot, egoístas e indiferentes a todo lo que no sea el amor de sus amantes y pagar las deudas que éstos contraigan. Es éste un mundo inmoral, donde conceptos como fidelidad, cariño, desinterés, compasión no tienen cabida. Así, las mujeres son desgraciadas porque sus maridos son infieles o depravados (Nucingen, Beauséant), indiferentes (Duque de Langeais) o impotentes (Restaud). Tan solo Victorine Taillefer con su amor incondicional por su padre y su sincero amor por Rastignac se salva de la quema general.


SIEMPRE NOS QUEDARÁ PARÍS

Esta mítica frase de la película "Casablanca" que Bogart le dirige a una enamorada Ingrid Bergman antes de despedirse para siempre  me sirve para introducir una ciudad mítica. Definida como La ciudad del amor, ya sabéis que los niños siempre venían de París, ahora la cosa se ha normalizado bastante más, la Ciudad de la Luz,  de la moda, etc.... París es un motivo literario ahora y siempre. 

Así, en nuestro periplo por el París literario empezaremos con Eugène Sue y su novela en diez volúmenes Los misterios de París, publicada entre 1842 y 1843. Para poder describir los bajos fondos de París, Eugène Sue se disfrazó de mendigo y creó una obra que hoy en día ha perdido un poco de fuelle, aunque en el momento de su aparición fue un auténtico bombazo. Al igual que hoy en día algunas series se estiran hasta el infinito, lo mismo sucedió con esta obra que acabó teniendo diez volúmenes cuando solo se habían previsto cuatro. Esto naturalmente redunda en la escasa calidad de los cuatro últimos volúmenes y, de hecho hoy en día no es una novela muy conocida, sino más bien una referencia ineludible. De vocación totalizadora en su retrato del París de la época, sus personajes son más bien estereotipos y carecen de la profundidad psicológica de un Vautrin, por ejemplo. 

             

Y siguiendo con epopeyas parisinas, Les misérables de Victor Hugo forma parte del mito de París. Publicada en 1862, es la gran novela de los oprimidos, de las víctimas de la codicia y de la Revolución de junio de 1832. Jean Valjean, Cosette, Fantine, Marius, los odiosos Ténardier y el incansable Javert persiguiendo a Valjean por haberse escapado de la cárcel muchos años antes son personajes inolvidables. Novela proteica donde Hugo trató todos los temas posibles e imaginables, el bien, el mal. la política, el perdón, la ley, la religión. El personaje de Valjean, el criminal que es bueno, fue inspirado por Vidocq, un auténtico gángster que se redimió hasta tal punto que fundó la Policía Nacional Francesa. Podríamos discutir el concepto redención en este caso. Debajo de Victor Hugo,  tenemos a François-Eugéne Vidocq, de ladrón a policía. 






Hay película, titulada como este insigne personaje. Visualmente muy poderosa, es entretenidisima. Está protagonizada por un actor tan magnético como Vincent Cassel que da el pego totalmente. Dirigida en 2018  por Jean-François Richet, se pasa un muy buen rato. Aquí os dejo el tráiler.


Los Miserables junto a Madame Bovary son las dos obsesiones literarias de Vargas Llosa por lo que no dudó en publicar su muy particular y, como os podréis imaginar, soberbia visión de la obra maestra de Victor Hugo. Su título ya lo dice todo: La tentación de lo imposible. Victor Hugo y Los Miserables.



De esta obra se han hecho películas, musicales, toda la panoplia comercial que pueda abarcar la imaginación del Homo Economicus. Os voy a dejar, sin embargo, el trailer de una película que nos muestra los miserables de hoy en día en el mismo lugar en que discurre la obra de Hugo. Una prueba más que el cine bebe en la literatura y que sabe encontrar casi un siglo después un mensaje muy parecido pero distinto al de su creador original. Un prodigio firmado por Ladj Ly.


París fue la ciudad elegida por la generación perdida, los Hemingway, Scott Fitzgerald o Dos Passos para vivir una vida más auténtica fuera del carcán puritano norteamericano. Lo prueba una librería mítica, Shakespeare and Company, creada por Sylvia Beach y Adrienne Monnier en 1919, sus propietarias guarecieron en ella a cuanto escritor necesitase cobijo. Sus estanterías llenas de libros, sus rincones ocultos y su encanto imperecedero hacen de esta librería un rincón especial para los amantes de los libros. 
París fue la capital del mundo hasta ser sustituida por Nueva York pero su esplendor continúa y sino que se lo pregunten a Yves Montand.


  

 

Woody Allen recreó en Midnight in Paris todo el maravilloso ambiente de la época. Es preciosa!!! La recomiendo de veras. Aquí os dejo el trailer para abrir boca.


El París de la Ocupación alemana ha sido también tratado exquisitamente por Patrick Modiano, Premio Nobel de Literatura en 2014. Le fue concedido precisamente por haber cohesionado su obra alrededor de este período histórico. Suyo es el libro Lacombe Lucien que Louis Malle adaptaría convirtiéndolo en una obra maestra.
Con Modiano nos encontramos ante ese momento mágico en que Literatura e Historia se funden a la perfección. Dueño de una prosa perfecta, sin fiorituras pero sin complacencia, para todos aquéllos que tengáis curiosidad por saber cómo era la Francia de la época y muy especialmente París, este es vuestro autor.
Mis recomendaciones:
- Dora Bruder.
- Trilogía de la Ocupación.
En el café de la juventud perdida.
Todas las novelas están publicadas en Anagrama. Modiano vale la pena!!!


París es también sus cafés, sus tertulias literarias y filosóficas y es aquí donde voy a recomendaros un libro divulgativo pero riguroso, En el café de los existencialistas: sexo, café y cigarrillos o cuando filosofar era provocador  de la filósofa británica Sarah Bakewell. Simone de Beauvoir, Jean-Paul Sartre y Albert Camus, entre otros como nunca os los hubierais imaginado!!! De lectura obligatoria.


 

         


En un registro más actual, un joven autor Aurélien Bellanger, nacido en 1980, publicó en 2017 un libro titulado Le Grand Paris donde nos muestra a una especie de Rastignac, en este caso llamado Alexandre Belgrand que intentará apuntarse el tanto del diseño urbanísitico de La Défense, ese monumento a su persona que François Mitterrand quiso legar a la posteridad como prueba de su poder. Belgrand almuerza en el Fouquet's con la élite política francesa pero más que como Rastignac acabará como Rubempré, fagocitado por las ambiciones de demasiados. Es una novela interesantísima, que tiene muchas reminiscencias con Balzac y con Michel Houellebecq por su voluntad de abarcar el París de la especulación, la codicia y la inmoralidad.


Y para terminar este muy sucinto recorrido, una novela que nos muestra el París de la inmigración, la lucha entre una integración a costa de perder las raíces y la preservación de unas costumbres de difícil encaje en el mundo contemporáneo, Los salvajes de Sabri Louatah   nos muestra también la llegada al poder en Francia de un Presidente de origen árabe aunque lejos de la sombría distopía de Michel Houellebecq y su polémico libro Soumission. Si queréis conocer la Francia de hoy en día y entender las cuestiones identitarias que tanto preocupan al vecino país y a Europa entera, este es vuestro libro.

  

     
Siguiendo el lema de nuestro Club,

¡¡¡ PARA DISFRUTAR SIN MODERACIÓN!!!





martes, 1 de diciembre de 2020

TRISTANA DE BENITO PÉREZ GALDÓS

 

 En nuestra próxima sesión comentaremos el libro de Benito Pérez Galdós Tristana. En el centenario de la muerte de este insigne escritor no podemos dejar de rendirle un sincero homenaje en este Club de Lectura. Tristana, una novela corta pero sin duda intensa, escrita en 1892 pero con una protagonista que en pleno siglo XIX muestra su pertenencia a la segunda ola feminista, la de Simone de Beauvoir, Kate Millett o Gisèle Halimi. Heroína totalmente atípica para los cánones de la época, nos dice mucho de su autor que siempre fue un gran defensor de la inteligencia y la igualdad de la mujer a pesar de su declarada aversión al matrimonio. La historia de Tristana ilustra muy bien esa imagen de "la mujer en casa y con la pata quebrada"...

Luis Buñuel, creador atípico donde los haya, vio en esta novela un compendio de sus propias obsesiones, el sexo, el retraso de España, la provincia, el mundo pequeño burgués asfixiante e hipócrita, realizando una película tan interesante como alejada de sus primeras experimentaciones surrealistas como "Un chien andalou" (1929). En "Tristana" encontramos al Buñuel más crítico pero sin utilizar los múltiples simbolismos de obras más complejas como "Viridiana" o "El ángel exterminador". Tendremos ocasión de hablar largo y tendido de la película ya que la veremos en la sesión de Cine-club del día 9 de diciembre.
Para ir abriendo boca, os dejo tráiler de la película que, por cierto, fue nominada al  Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 1970.




Tristana se inscribe en la corriente naturalista cultivada por Galdós. Esta prodigiosa novela nos muestra la evolución de una joven huérfana, Tristana, acogida por el mejor amigo de su difunto padre. Don Lope, o más prosaicamente D. Juan López Garrido, se hará cargo del cuidado de Tristana y su madre, convirtiendo a la primera en su "propiedad" tras la muerte de esta última. 
Galdós siempre hizo a las mujeres las grandes protagonistas de sus obras pero en Tristana trata sin tapujos ni subterfugios la difícil emancipación de la mujer en una sociedad férreamente patriarcal. Las ansias de libertad, en gran medida fomentadas por las enseñanzas de D. Lope pero, enmarcadas dentro de un contexto que sí permite al hombre su libertad, chocarán con las propias expectativas sociales, incluso de aquellos elementos más progresistas como su enamorado, el pintor Horacio Díaz. Horacio se verá desbordado por la volcánica personalidad de Tristana, mujer llena de cualidades, brío y poder pero sin la educación ni la guía necesarias para poder llevar a cabo sus ambiciones. Su enfermedad, alegoría de la opresión de una sociedad que no iba a dejar que la mujer pretendiese ocupar puestos que no le corresponden, nos muestra a una Tristana casada con D. Lope y habiendo renunciado a sus fantasías y anhelos para convertirse en una señora casada, respetable, de misa diaria y fina repostera. 

¿Qué os parece el ambiguo final de Tristana? ¿Es un "happy end" o una auténtica tragedia?

Tristana no tuvo gran acogida por parte de la crítica en el momento de su aparición. No correspondía al tono de las novelas anteriores de Galdós. Para algunos, como Emilia Pardo Bazán, no incidía demasiado en la esclavitud de la mujer y para Leopoldo Alas, Tristana era una florecilla sin fuerzas, demasiado soñadora para actuar.

Entre estas dos críticas, ¿dónde os situáis?

De estos y otros temas hablaremos en nuestra sesión del miércoles. La emancipación de la mujer sigue levantando polvareda como lo demuestra el ensañamiento mediático que ha tenido que sufrir una joven futbolista que se negó a guardar un minuto de silencio en honor de Maradona, un genio del fútbol, sin duda, pero un maltratador importante y un hombre hecho sobre todo de sombras y abusos. 

Benito Pérez Galdós fue un escritor que no rehuyó la polémica en vida. Muy comprometido con la modernización de España, sigue la estela de los afrancesados, de Clarín, luchó por una sociedad más democrática, justa y tolerante en claro contraste con la Restauración. 
Fortunata y Jacinta, Misericordia, Miau o Doña Perfecta, sin olvidar Los Episodios Nacionales, entre otras,  nos dan muchas de las claves de la España de la época y constituyen el legado ideológico y literario de Galdós.

No me extenderé sobre la biografía de Galdós, pero sí quisiera destacar dos biografías que me parecen muy interesantes y que además tienen la virtud de contextualizar históricamente un siglo tan convulso y complejo como el XIX español.
Por una parte, Benito Pérez Galdós. Vida, obra y compromiso del Profesor de Historia de la Complutense Francisco Cánovas Sánchez. Esta obra apuesta por mostrarnos al Galdós más comprometido con su época, dejando de lado los aspectos literarios. A pesar de este inconveniente, explica de manera didáctica y muy clara el torbellino político español. 
Por otra parte, Galdós. Una biografía de Yolanda Arencibia. Esta académica canaria, gran especialista de la obra galdosiana nos brinda una biografía muy completa, más académica pero con mucho rigor literario. Esta excelente obra ganó el Premio Comillas 2020 de Biografía y ya os adelanto que es un premio solvente que no suele inclinarse por las biografías tostones.
Cualquiera de las dos opciones es interesante. Con las dos os convertís ya en expertos galdosianos cum laude.

              

 Benito Pérez Galdós sigue siendo ejemplo y espejo en el que mirarse para muchos escritores. Sin ir más lejos, Almudena Grandes sigue en sus Episodios de una guerra interminable la estela de nuestro autor y muy concretamente de sus Episodios Nacionales.

Os dejo aquí un artículo escrito por esta extraordinaria autora expresando su admiración por Galdós como referente absolutamente actual.


Y en un país tan proclive a disputas políticas de nulo nivel y tan poco a polémicas literarias, la última que se ha producido ha sido a cuenta de Benito Pérez Galdós. 

Protagonistas: 
Javier Cercas y Antonio Muñoz Molina.

Hechos:

- Artículo de Javier Cercas en El País semanal:


- Artículo de Antonio Muñoz Molina en el suplemento literario Babelia de El País en respuesta al artículo de Javier Cercas.


- Contra-respuesta de Javier Cercas a Antonio Muñoz Molina en El País en la rúbrica "Cartas a la Directora".


Fundamentos literarios:

- Que dos grandísimos escritores españoles contemporáneos se enzarcen en una disputa sobre el valor de Benito Pérez Galdós es un signo de vitalidad literaria y de eso solo podemos alegrarnos.

- Que Benito Pérez Galdós siga vivito y coleando, demuestra su vigencia y su importancia en la historia literaria. Para mí, es el mejor homenaje que podría dársele y esto solo debe incitarnos a su lectura.

Declaro:

- Que Javier Cercas en su magnífico libro La ley de la frontera comentado en este Club de Lectura, ya hablaba regular de Los episodios nacionales de Galdós, por lo que no deja de maravillarme que en esta época de "Donde dije digo, digo Diego", alguien siga manteniendo su coherencia intelectual.

- Que Antonio Muñoz Molina es uno de mis escritores de cabecera y que Pérez Galdós no me ha aburrido jamás, al menos los libros que he leído.

Como ya indiqué en la entrada de blog dedicada a La Regenta, el naturalismo fue una corriente literaria que, proveniente de Francia, causó gran revuelo en España. Autores como el propio Galdós o Leopoldo Alas vieron en este género novelístico una inusitada puerta de entrada para expresar sus inquietudes políticas y sociales. Si Clarín no fue un gran adalid de las clases populares ya que estaba más preocupado por la deriva católico-fundamentalista de España y los componentes sociales que habían hecho posible la nefasta Restauración, Galdós sí que describió las clases "menesterosas" con gran detalle.

En medio del fragor de Fortunata y Jacinta,  La Regenta,  Los pazos de Ulloa o  L'escanya-pobres del catalán Narcís Oller, surgen "las novelas contemporáneas" de Galdós cuya misión era retratar la sociedad de la época, y más concretamente las clases medias, un poco a la manera de Honoré de Balzac y su ingente Comedia Humana. 

Así empezamos con La desheredada (1881) cuyo punto de arranque es un manicomio. No os recuerda a La madre de Frankenstein? Ya sabéis que el naturalismo creía firmemente en el determinismo y en el hecho incontrovertible para el hombre de que no puede escapar de su destino, esculpido por su condición social. En este caso, la protagonista de la novela es Isidora, bella y delirante, hija de un loco. Ya os adelanto que acabará fatal. En esta novela, que por cierto dedicó a los maestros de escuela, Galdós critica las condiciones de vida de la clase baja que sufre toda clase de enfermedades físicas derivando a menudo en enfermedades mentales abocando a sus integrantes a una vida degradada y muy difícil.


Tormento (1884) es una especie de triángulo amoroso pero menos dramático que La Regenta. Y es que también encontramos en esta excelente novela a un clérigo sin vocación y con la líbido en plena ebullición que vive una historia de amor ¿carnal? con Amparo, alias Tormento. Tormento, huérfana sin recursos, vive (mal) con sus parientes, los de Bringas, especialmente por culpa de Doña Rosalía, una típica representante de la burguesía del quiero y no puedo que tiene sometida a Amparo a un régimen de semi-esclavitud. En medio de todo este lío, aparece un rico indiano, Agustín Caballero, pariente lejano de Rosalía, que desea dejar atrás su pasado americano y casarse para convertirse en el modélico burgués. Para Amparo sería el final de todas sus penurias pero el amor de Pedro Polo, el clérigo que sigue enamorado de ella, es un obstáculo importante para su unión con Agustín. El poner carnal entre puntos de interrogación no es baladí ya que en ningún momento de la obra sabemos en qué ha consistido este amor que, sin duda existe pero, de consumación no tenemos constancia fehaciente.
Esta novela ha sido interpretada en clave política en numerosas ocasiones. Se ha visto a Pedro Polo como la encarnación del más feroz conservadurismo personificado en la Iglesia Católica y a Tormento como la personificación de España, atrapada en las redes del oscurantismo religioso. Pero también se ha interpretado a Tormento como la parte escondida de Amparo, la mujer apasionada, que decide libremente a quién amar. Esta interpretación es genial porque el noviazgo digamos "bueno" entre Agustín y Amparo es bastante aburrido. Es en el jaleo entre Tormento y Pedro Polo cuando vemos a la mujer más auténtica y más interesante. En cualquier caso, Tormento es un novelón, con personajes decimonónicos que a estas alturas del Club ya nos resultan familiares. Un gozo completo de principio a fin.




Hay película de Pedro Olea de 1974 con Ana Belén como Tormento, Javier Escrivá como el sacerdote y Paco Rabal como Agustín Caballero. De esta película, una buena adaptación, quisiera destacar a Concha Velasco en el papel de Rosalía. No lo puede hacer mejor!!!

Os dejo aquí una pequeña secuencia:


Otra novela exquisita es Miau (1888), una sátira sobre la Administración pública y sus males, la ineficacia, el nepotismo y la política. El extraño título de la novela es por el apodo que tienen Pura, Milagros y Abelarda Villaamil, tres hermanas que quieren aparentar más de lo que son y que para ello no dudan en malgastar los recursos familiares. Físicamente, además, tienen ademanes de gata, son unas auténticas brujas. En esta novela, encontramos a un personaje que hará fortuna en la novela del siglo XIX, el arribista. Encarnado por Víctor Cadalso, yerno de Pura Villaamil, labrará su camino hacia el éxito con armas tales como la inmoralidad y el oportunismo. Un personaje que nos acerca mucho al Rastignac de El Padre Goriot. Muy buena!!!


Otra novela que me encanta es Doña Perfecta (1876). En esta novela nos adentramos en esas ciudades provincianas, tristes, cerradas, intolerantes, llenas de prejuicios y entregadas al culto de las apariencias y el qué dirán. Doña Perfecta, viuda irreprochable, con el consejero espiritual más reaccionario que encontrase pueda, Don Inocencio (el estudio de los nombres propios de los personajes galdosianos es toda una ciencia), quiere casar a su hija Rosario con el sobrino de su difunto marido. Es un matrimonio convenido pero, Pepe Rey, que así se llama el novio y Rosario se acaban enamorando de veras. Qué ocurre? Pepe Rey es demasiado liberal para el gusto de Don Inocencio que decide obstaculizar este matrimonio. Este es el punto de partida de una tragedia que auspiciará y favorecerá Doña Perfecta. Es también éste un personaje femenino de increíble fuerza y determinación pero que solo sirve para causar desgracias en aras de una perfección que Doña Perfecta cree espiritual pero que solo está al servicio del conservadurismo y el oscurantismo. Es una novela muy pesimista sobre la situación en España a finales del siglo XIX y en ella se nota el desaliento de Galdós.
Los temas de esta novela son los habituales, la omnipresencia de un estamento clerical inmovilista sustentado por una clase burguesa incapaz de hacer avanzar el país y colocar a España en la senda de la modernidad. 
Yo diría que es la novela más política de Galdós. Es muy grata de leer y una auténtica declaración de intenciones hacia el aperturismo y la tolerancia. Vale la pena!!!



Es imposible no hablar de la gran novela de Benito Pérez Galdós, Fortunata y Jacinta (1887).. No solo es para mí la mejor novela de Galdós,  sino que los paseos literarios por el Madrid de Galdós son los que transcurren en la novela,  la Cava de San Miguel, la Plaza de Pontejos, Santa Engracia, Cuatro Caminos, y así un largo etcétera. 
Es ésta la novela que ha hecho de Galdós el narrador de Madrid. Así, por ejemplo, Andrés Trapiello en su genial monografía sobre Madrid, dedica un capítulo entero a Galdós y esta ciudad.
Todos conocemos grosso modo la historia de este triángulo amoroso protagonizado por Juanito Santa Cruz, su prima Jacinta y Fortunata, amante de Juanito. Ya los nombres nos ponen en contexto, Jacinta, esa florecilla inerme de la alta sociedad, incapaz de enamorar a Juanito, obediente, sumisa, enfrentada al volcán de Fortunata, un dechado de personalidad pero que acabará malcasada con Maximiliano Rubín. Juanito Santa Cruz, niño mimado por su madre, Doña Barbarita que no quiere que ande con Fortunata por su origen humilde y le obliga a casarse con Jacinta. Juanito Santa Cruz está, sin embargo, subyugado por Fortunata, por su falta de educación, ella representa la antítesis de las mujeres que le rodean.
Ni Fortunata ni Jacinta encajan en lo que la sociedad espera de la mujer. Fortunata solo sigue sus instintos, mientras que Jacinta poseedora de todos los mimbres para encajar en sociedad, no puede tener hijos. 
Fortunata, por otra parte, es un personaje que protagoniza dos triángulos, el de Jacinta-Juanito y ella misma y el que componen Fortunata-Maximiliano (su marido) y Juanito. 
En esta novela, los personajes femeninos, como Dña. Lupe, la tía de Maximiliano, que cubrirá la incapacidad de Fortunata como ama de casa, Guillermina Pacheco, piadosa pero que utiliza sus contactos para mejorar la vida de los pobres con auténtica generosidad, Mauricia, la Dura, una mujer con trastorno mental que no puede controlar sus reacciones brillan con luz propia y constituyen tramas paralelas que convergen de manera perfecta en la narración principal. 
Es todo un microcosmos el que bulle en Fortunata y Jacinta. Una novela llena de matices, con unos personajes estudiadísimos y con el trasfondo histórico de las guerras carlistas.
No quiero desvelar más secretos de esta extraordinaria novela. Os animo a que la leáis y la disfrutéis, entre otras cosas, porque Madrid no os parecerá el mismo. 
Esta ciudad de la que Joaquín Sabina ha cantado las miserias y algunas glorias, en la que nos desenvolvemos, cuyos atascos odiamos y cuyo cielo adoramos, es la ciudad que dio forma a la obra de uno de los mejores escritores de la literatura universal. Pongamos que hablo de Benito Pérez Galdós.

Me permito poner la foto de Ana Belén y Maribel Martín caracterizadas como Fortunata y Jacinta respectivamente porque antes de Antidisturbios, Patria o Los favoritos de Midas, también hubo grandes series españolas como La Regenta o Fortunata y Jacinta. Por no hablar de Estudio 1 que hizo una gran labor de difusión de la literatura española y universal. 

Madrid es una ciudad muy literaria. Almudena Grandes, Muñoz Molina, Javier Marías, Julio Llamazares han situado buen número de sus novelas en Madrid. De hecho, podríamos decir que Madrid ha ido adquiriendo poco a poco mayor entidad literaria, incluso se ha hecho con un huequecito en la novela negra. 
Lo cierto es que Madrid va camino de convertirse en una mega-urbe, si no lo es ya, y bien sabemos que la ciudad y la novela se llevan de maravilla.

Os dejo aquí algunas novelas situadas en Madrid que os harán amarla:

- Beltenebros y La noche de los tiempos de Antonio Muñoz Molina.
- Los enamoramientos de Javier Marías.
- Malena es un nombre de tango de Almudena Grandes.
- La colmena de Camilo José Cela.
- El árbol de la ciencia de Pío Baroja.
- Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos.
- Un día de cólera de Arturo Pérez-Reverte.

Siguiendo el lema de nuestro Club:

¡¡¡PARA DISFRUTAR SIN MODERACIÓN!!!


martes, 17 de noviembre de 2020

UTOPÍA DEL SIGLO XIX: FLORA TRISTÁN, EDWARD BELLAMY, SAMUEL BUTLER Y MARIO VARGAS LLOSA

 


 


El siglo XIX es el siglo de las Utopías. Al igual que en nuestro convulso siglo XXI, el mundo estaba cambiando, la Revolución Industrial provocó el éxodo rural, el campo no volvió a ser nunca el espacio que había sido para trasladar toda acción vital hacia la ciudad, megaurbes que surgieron prácticamente de la noche a la mañana albergando una población deseosa de mejorar sus condiciones de vida pero abocada en su mayoría a vivir en la más absoluta de las miserias.
Esto fue particularmente sangrante en el Londres del siglo XIX, dos testimonios absolutamente estremecedores y que revuelven el estómago, Los paseos por Londres de Flora Tristán y los dibujos del ilustrador Gustave Doré.



El trabajo de Gustave Doré debía mostrar en principio la pujanza y el dinamismo de una ciudad como Londres, su magnificencia, su espléndido futuro y su no menos radiante presente pero cuando Doré llegó y vio, se sintió tan absolutamente asqueado por la horrible visión del hambre y la miseria que no pudo sino reflejar las abominables condiciones en las que vivía la gran mayoría de la población. Como os podéis imaginar, fue todo un escándalo.

Flora Tristán, mujer arrojada y sin miedo a nada, no dudó en disfrazarse de hombre para conocer más a fondo ese Londres lumpen y pobre que describió en Paseos por Londres, desde el Parlamento hasta los hogares de los proletarios y los burdeles ingleses, éstos últimos una auténtica especialidad de la época, estéticamente brillante pero éticamente sórdida. 

Metáfora de esto último es el espléndido El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde, el eternamente joven y bello Dorian cuyo retrato, escondido en el desván (cuántos desvanes hay en la literatura inglesa de la época!!!) muestra la podredumbre de su alma. Hay película realizada con la pulcritud y el esmero de las producciones cinematográficas británicas. Dirigida por Oliver Parker y protagonizada por Ben Barnes y el siempre eficaz Colin Firth.

Os dejo el tráiler aquí debajo.



EL SIGLO DE LAS UTOPÍAS

Desde que la humanidad tiene capacidad para inventar y crear, existen las utopías. La vida siempre ha sido insatisfactoria para una gran parte de los seres humanos y, siempre han intentado pensar en una sociedad mejor o distinta. Las utopías constituyen también un género literario en sí mismas y, han sido también utilizadas por los historiadores para entender cómo era una sociedad en un momento determinado. Lo que algunos componentes de la sociedad imaginan es sumamente importante para entender el funcionamiento de esa sociedad en un periodo histórico concreto. Un buen ejemplo de ello es Erewhon de Samuel Butler, la arrogancia victoriana convertida en un sin sentido.

La palabra utopía, que significa el no-lugar y que fue inventada por Tomás Moro, en su obra homónima, habla no tanto de una sociedad perfecta, puesto que en ella existe la delincuencia, sino de una sociedad cuya organización tiende a lograr la felicidad de los seres que la componen. 

                       Resultado de imagen de utopía de tomás moro

Ya La Odisea muestra una sociedad utópica, la de los Cíclopes, que no tienen leyes ni asambleas y viven retirados en sus cavernas. Egoístas y brutales, no se relacionan con otros pueblos. También encontramos las Islas Afortunadas que acogen a los mortales y están habitadas por espíritus dichosos o la Isla de los Lotófagos donde sus habitantes comen flores de loto que hacen desparecer las preocupaciones y  que los visitantes pierdan todo deseo de regresar a su patria.

La Atlántida fue también un arquetipo de sociedad ideal. Descrita por Platón, habla de una isla de más de 15.000 km. cuadrados, ubicada cerca del Peñón de Gibraltar. En posteriores obras literarias, la Atlántida alcanzará la categoría de mito. Ahí, la ciencia habría hecho posible  la producción de alimentos y bebidas artificiales, además de desarrollar la telepatía, lo que permitiría la proyección de recuerdos. Podemos afirmar que la Atlántida es un mito que goza de muy buena salud. Regularmente, aparecen nuevas teorías sobre ésta, sobre el cataclismo que la habría destruido, sigue la búsqueda.....

Os dejo un enlace al documental de Canal Historia sobre la ciudad perdida de Atlántida. Disfrutadlo!!!


San Agustín también escribió La ciudad de Dios. Aquí, San Agustín nos habla sobre la reconquista de la inocencia, la armonía y la paz del Edén. Propone una comunidad cristiana idealizada de religión pura y virtud práctica, a la cual pueden aspirar los creyentes (Claeys, 2011). 

El descubrimiento del Nuevo Mundo también propició una gran expansión de las ideas utópicas. Tras la publicación de Utopía de Tomás Moro, un buen número de personas creyeron que las Américas representaban el nuevo Edén en la tierra. Pronto, entre el oro y la inocencia, prevaleció lo primero y nos encontramos con la famosa ciudad de El Dorado, probablemente la más buscada durante la conquista de América. 




Para que veáis la obsesión que tenían los conquistadores con el tema de El Dorado, una serie española que me ha gustado: "Hernán" protagonizada por un Oscar Jaenada, soberbio en papeles de hombres duros. Producción de buena factura, la reconstrucción de Tenochtitlán es increíble!!! Sin despreciar el valor de Hernán Cortés, no obvia todo lo que la palabra conquista implica. Rodada en náhuatl y en otras lenguas de los pueblos amerindios, me parece un esfuerzo muy loable por revisar la historia de América desde una perspectiva respetuosa y sensible. Se puede ver en Amazon Prime.


En la era de Daniel Defoe y Jonathan Swift, nos encontramos con dos utopías distintas, la de Robinson Crusoe (1719) y la de los Viajes de Gulliver (1726) respectivamente. Robinson Crusoe, novela archiconocida, basada en un hecho real, el naufragio de William Selkirk en una isla desierta donde tuvo que arreglárselas para sobrevivir. Robinson Crusoe es un libro de múltiples lecturas, desde  la novela que entroniza la burguesía capitalista  (Watt, 1957)  hasta la que representa un microcosmos del Imperio Británico (Claeys, 2011), sobre todo con la aparición de Viernes, el esclavo de Robinson, que permite a éste tener poder sobre otros y, por tanto, satisfacer los anhelos de todo aventurero imperial. César Rendueles, en su excelente libro Capitalismo canalla nos da su muy particular visión de este personaje y de la legitimidad que éste aporta a las teorías del liberalismo económico. Un libro extraordinario, irónico e inteligente que cuestiona las bondades del capitalismo desde su sustrato literario.




Jonathan Swift utiliza a Gulliver para hacer una sátira despiadada de la sociedad inglesa de la época, en plena transformación, con una pre-revolución industrial en marcha, un crecimiento disparatado y sin control, además de un éxodo rural de proporciones gigantescas, baste decir que la ciudad de Londres triplicó su población. Su obra más famosa Los viajes de Gulliver, pasa revista a una gran variedad de insensateces contemporáneas y su influencia sobre autores utópicos posteriores fue considerable. Tanto Defoe como Swift aluden al contraste entre una vida sencilla (vivida en acuerdo con la naturaleza) y una civilización europea de creciente complejidad.
           



En el siglo XIX, sin embargo, las utopías empiezan a caracterizarse, no tanto por una plasmación de ideas, sino por llevarlas a la práctica, Así, Robert Owen, fundador del socialismo inglés y también Fourier, fundador del socialismo francés realizarían experimentos comunitarios. La aldea fabril de Owen en New Lanark (Escocia) es un ejemplo de esta puesta en funcionamiento de los ideales utópicos. En New Lanark llegaron a vivir unas dos mil personas. Ahí, Owen incrementó los salarios reales, impulsó la educación infantil, puso freno a la ilegitimidad, estableció un fondo contributivo de enfermedad, lesiones y vejez y organizó la aldea en "divisiones de barrio" que elegían miembros para evitar las disputas entre los residentes. Fue un inmenso éxito, se la denominó el "Valle Feliz" (Claeys, 2011). Fue una prueba de que era posible reconciliar los principios capitalistas con el bienestar de los trabajadores. Hoy en día, la aldea de New Lanark es Patrimonio de la Humanidad.



          
Charles Fourier pañero de profesión, perdió su fortuna durante la Revolución Francesa y acabó creyendo que los principales fallos del desarrollo moderno tenían solución por medio de un sistema comunal que girase en torno a un edificio central: el falansterio. Fourier centró su psicología en una descripción de las pasiones, cuya satisfacción había de ser la meta primordial de la vida comunal. El trabajo, en particular, tendría que ser atrayente, pasando de una tarea a otra a lo largo del día, con elaboradas comidas y abundantes entretenimientos en medio. El pago por el trabajo no sería de tipo comunista sino que se repartiría en función del capital, el trabajo y el talento. Su atrevido elogio de la sexualidad vivida plenamente, le granjeó no pocas críticas y censuras, de hecho su libro sobre la sexualidad El nuevo mundo amoroso no fue publicado hasta 1967!!! Muchos ecos de Fourier los podemos encontrar en Mirando atrás de Edward Bellamy.



La comunidad más famosa de fourieristas se situó en los Estados Unidos, Brook Farm, fundada por los transcendentalistas Ralph Waldo Emerson y Henry David Thoreau, junto a Luisa May Alcott, la creadora de "Mujercitas" y Harriet Beecher Stowe, la autora de "La cabaña del Tío Tom".  La comuna fracasó porque, entre otras cosas, estos intelectuales no estaban dispuestos a labrar la tierra ni por turnos. Por otra parte, hubo problemas financieros pero, las comunidades hippies han mantenido vivo el espíritu transcendentalista y fourierista y algunas de ellas como la de Twin Oaks en Virginia y The Farm, en Tennessee siguen en activo, siguiendo estos principios.


       

   
Las tesis fundamentales de Saint-Simon se centran en la necesidad de capacitar a los trabajadores productivos, tanto capitalistas como obreros, para asegurar una transición sin problemas del feudalismo, o estado militarista de la sociedad, a un sistema pacífico orientado a la optimización de la producción. Estaba a favor de una variante pacificada del cristianismo como ayuda al proceso de transformación social. Muchas de las ideas de Saint-Simon fueron desarrolladas por sus seguidores, entre los que encontramos a Auguste Comte y Pierre Leroux (Claeys, 2011).
Debajo a la izquieda Saint-Simon y a la derecha Barthélémy Prosper Enfantin, su sucesor al frente de los sansimonianos.


   

Por último, me gustaría hablaros de Etienne Cabet, autor de El viaje a Icaria. Exiliado en Londres por ser anti-monárquico, Etienne Cabet describió en su principal obra una comunidad ideal basada en las teorías de Owen y Tomás Moro. El gobierno se apoya en el sufragio universal y en la democracia directa, el trabajo es universal, los bienes y servicios son gratuitos y de suministro público y se exige una estricta igualdad. Cabet fundó una comunidad en Red River, Texas, en 1848 y un año más tarde en Nauvoo, Illinois, se trasladó a San Luis en Missouri donde murió. Caracterizan sus ideales un rígido igualitarismo, el rechazo del revolucionarismo violento y unas considerables limitaciones de la libertad individual. 

 
                      


DE LA UTOPÍA A LA DISTOPÍA: EL SIGLO XX


El género literario de las utopías evolucionó en lo que hoy conocemos como la ciencia-ficción donde también se describen comunidades utópicas o nuevas formas de vivir, en general tras una catástrofe en la tierra, sea guerra o hambruna. En mi modesta opinión, la añorada Ursula K. Leguin fue una pionera y sigue siendo referencial para el género. Sus libros son todos obras maestras, es dueña de una sensibilidad y una maestría a la hora de escribir muy poco común en un género que hasta ahora había sido injustamente menospreciado. Sus novelas suelen transcurrir en distintos mundos de Ekumen, una federación compuesta de numerosos planetas. 

Mención aparte merecen dos libros de Leguin: Los desposeídos y La mano izquierda de la oscuridad. Si la primera nos muestra  las posibles formas de gobierno, particularmente la utopía anarquista llevada hasta sus últimas consecuencias,  La mano izquierda de la oscuridad trata sobre un mundo habitado por individuos hermafroditas, lo cual nos sumerge en una vertiginosa y deslumbrante indagación sobre los géneros sexuales y el modo en que condicionan nuestras vidas. Está claro que este último libro tiene muchas resonancias actuales y tiene más mérito si cabe ya que nuestra autora lo escribió en los años 60  cuando el tema trans era muy marginal incluso en los círculos feministas más radicales. 




Y es que ni el siglo XX, ni el XXI creen ya en el progreso de la historia, ni en la bondad, ni en los finales felices. Vivimos en un mundo feroz en lo económico, con desigualdades dignas del Londres de la Revolución Industrial, la Naturaleza está hecha una pena y de ahí que aparezcan estos bichos que nos amargan la vida por lo que, está claro que la distopía nos es mucho más familiar que la Utopía. 

Desde  Un mundo feliz de Aldous Huxley, al que sin duda nos vamos acercando peligrosamente hasta 1984 de George Orwell, que ha sido superado con creces, pasando por  Fahrenheit 451 de Malcolm Bradbury, la temperatura en que el fuego quema los libros, que hoy en día también son a veces prohibidos o sus autores amenazados, pensemos en Roberto Saviano con Gomorra (un libro fascinante). Nosotros de Yevgueni Zamiatin, por ejemplo, no pudo ser publicado en Rusia hasta 1988 por describir una sociedad totalitaria donde la opresión de la clase dirigente sobre la población es absoluta. Libro éste que inspiró a Margaret Atwood su trilogía Madaddam de la que solo disponemos en castellano, y con dificultades, de los dos primeros volúmenes: Oryx y Crake y El año del diluvio. Una trilogía pertinente que también parte de un cataclismo ecológico que favorecerá la aparición de una nueva raza y una forma de vivir distinta para los humanos. Atwood en estado puro y os recuerdo lo que siempre dice: "Yo no escribo ciencia-ficción". Realmente inquietante....



 


Orwell, Zamiatin, Gomorra, Huxley y debajo las clases sociales imaginadas por éste último en Un mundo feliz.



Entre los canónicos de la ciencia-ficción por supuesto Philip K. Dick y su inmortal Sueñan los androides con ovejas eléctricas?. Ridley Scott adaptó esta novela magistralmente titulándola Blade Runner, una película mítica, por la  banda sonora de Vangelis entre otras cosas, debe figurar en toda videoteca que se precie. No dejéis de leer la biografía que nuestro viejo conocido Emmanuel Carrère ha escrito de Philip K. Dick. Es una auténtica maravilla!!! Un prodigio de contextualización de la vida y la obra de un autor visionario que ha entrado, por fin, en el panteón de los grandes escritores.

            


Aquí os dejo el trailer de "Blade Runner":


De Blade Runner 2049, solo puedo decir que aunque formalmente brillante, no hay recreación personal de nada, solo caja.

Por último, dos autores sobresalientes y cuya lectura os recomiendo de veras, el británico China Miéville y el norteamericano Ted Chiang. China Miéville, uno de los pocos militantes anarquistas que quedan en Reino Unido tras los huracanes Thatcher, Blair y Cameron, de Johnson para qué hablar, tiene una obra sólida y extraordinaria. El libro que más me ha hecho disfrutar es La ciudad y la ciudad, una novela negra enmarcada en una ciudad dividida en dos por muros invisibles pero conocidos por la población donde se ha borrado la Historia común de una ciudad que antaño fue una y cuyos habitantes tienen prohibido mirar hacia la parte de la ciudad que no habitan, bajo pena de ser severamente castigados. Es impresionante!!! Novela política, negra, de ciencia-ficción, de lo mejor que he leído nunca!!!

Ted Chiang es otro de esos autores que han logrado plantear los dilemas morales a los que nos estamos enfrentando hoy en día desde la sencillez y la claridad. Autor filosófico pero sin la pedantería a la que nos tienen acostumbrados muchos, su narrativa es poderosa y nos aporta una posibilidad de reflexión sobre el futuro de nuestra sociedad que sinceramente va mucho más allá de lo que por ejemplo Yuval Noah Harari muestra en su fabuloso ensayo Homo Deus. Mi consejo para introduciros en el mundo narrativo de Chiang, leed Exhalación, su último libro de relatos. De verdad que vale la pena!!!





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