lunes, 26 de febrero de 2024

FALSA IDENTIDAD DE SARAH WATERS

 


    Sarah Waters, la autora estrella de nuestra sesión es una de las mejores representantes de lo que ha venido a denominarse como "literatura neo-victoriana". Esta corriente que sigue vigente dando excelentes obras como La serpiente de Essex de Sarah Perry o Las luminarias de Eleanor Catton es esencialmente anglosajona. Con mucha maestría, un pelín de mala leche y una revisión absoluta de los códigos de la extraordinaria novela decimonónica inglesa, la literatura neo-victoriana revisita este período utilizando la lucha de clases, el feminismo, las dinámicas del poder, el activismo LGTBIQ+ pero también poniendo en paralelo una época no tan alejada de la nuestra.
    Falsa identidad recoge todos los trucos de la novela victoriana: nacimientos ocultos, traiciones, amores secretos, clases sociales pero todo ello envuelto en un contexto distinto: la denuncia de la situación de la mujer en la época victoriana y el lesbianismo. Además,  es un fabuloso artefacto literario con dos narraciones paralelas y un dominio extraordinario de la estructura de la novela victoriana.
       El título original de Falsa identidad es Fingersmith o ratero que nos sitúa más rápidamente en el ambiente social en el que se va a originar esa falsa identidad que está en el corazón del libro. En este caso el traductor Jaime Zulaika, en la edición de Anagrama,  ha optado por visibilizar más en el título la intriga que el núcleo social
    Una de los temas que trata Falsa identidad es el de la violencia contra las mujeres, Caballero es un maltratador en el más amplio sentido del término y, en este caso Sarah Waters muestra el recurso del manicomio contra aquellas mujeres que resultaban incómodas por su carácter, por sus opiniones independientes o  sencillamente por no doblegarse al sistema patriarcal. A Sue la encierran en un manicomio donde va a "tratarse" de hiper-estética, en palabras del Dr. Christie, es decir de demasiada literatura. Sin comentarios sabiendo que Sue es analfabeta.
    Sarah Waters se adentra aquí en la reclusión forzosa de las mujeres cuando no se amoldaban a lo dispuesto para ellas. Así, un libro mítico de la crítica literaria La loca del desván: la escritora y la imaginación literaria del siglo XIX (1979), escrito por Sandra Gubar y Sandra Gilbert mostró cómo la loca que tenía Rochester en la torre de Thornfield Hall era la símbolo de la dualidad mental de las mujeres victorianas y Bertha Rochester la víctima de una sociedad patriarcal que no tolera a las mujeres libres. Este libro sigue siendo vigente y una constante referencia para los estudios de género. 


 

    Camille Claudel, hermana del muy católico Paul Claudel, fue víctima de su propio talento, equivalente al de su maestro y amante Auguste Rodin que siempre la admiró. Emocionalmente frágil, luchando en un mundo eminentemente masculino, Camille tuvo varias crisis nerviosas que su hermano aprovechó para encerrarla en un manicomio durante los últimos treinta años de su vida. Paul Claudel, además de ser pesadísimo con su catolicismo sobrevenido fue un hombre execrable que para salvar sus tristes apariencias, no dudó en deshacerse de su hermana. 
    

    Hay dos películas sobre Camille Claudel. Una, protagonizada por Isabelle Adjani y dirigida por Bruno Nuytten en 1988 y el inefable Gérard Depardieu en el papel de Auguste Rodin que le va como anillo al dedo. Película muy esteticista, en "La pasión de Camille Claudel", Adjani hace el papel de su vida. Debajo el trailer.


    La segunda se titula "Camille Claudel, 1915" (2013) dirigida por Bruno Dumont y protagonizada por una Juliette Binoche espectacular. Película mucho más crítica con la sociedad de la época, permanece en el recuerdo. Imprescindible para conocer la tragedia de una escultora excepcional. Trailer aquí debajo.


 Sarah Waters es una feminista, activista por los derechos LGBTIQ+, todas sus obras reflejan la condición de  la mujer en el siglo XIX y primera mitad del siglo XX así como las dificultades que entrañaba ser homosexual en momentos históricos complicados para una sexualidad libre.
    Esto es palpable en todas sus novelas victorianas El lustre de la perla, Afinidad y Falsa identidad pero muy especialmente en Ronda Nocturna y Los huéspedes de pago, esta última inspirada en un hecho real (léase asesinato). Todas las novelas de Sarah Waters son altamente recomendables porque sin renunciar a la tradición novelesca más genuina, nos resultan familiares por su contemporaneidad y por tratar temas universales.
    Las novelas de Sarah Waters han sido adaptadas a la televisión y en general muy correctamente. Aquí os dejo dos trailers para abrir boca.



    El ocupante es una novela un poco distinta en la producción de Sarah Waters ya que en esta ocasión aunque pervive la lucha de clases y la decadencia de una familia aristocrática, entramos ya en un tema muy querido por los escritores ingleses, el del fantasma en su versión maligna o benigna o los seres sobrenaturales variados que tendrá su máxima gloria con el Drácula de Bram Stoker en su versión heavy y, en la amable El fantasma de Canterville de Oscar Wilde. Jane Austen que pasaba de los fantasmas, criticó sin piedad la novela gótica en La abadía de Northanger.

                      



    Aunque la novela picaresca es el género español por excelencia, nuestro Lazarillo de Tormes es un serio rival para el Quijote, en Inglaterra también encontramos una novela picaresca pero protagonizada por una mujer. Moll Flanders de Daniel Defoe es la plasmación de la muy crítica visión que este autor tenía de la sociedad inglesa. Moll nace en la prisión de Newgate, y vivirá una vida llena de penurias. El autor de Robinson Crusoe y de  Diario del Año de la pPste fue un hombre de vida agitadísima, encarcelado por deudas y panfletario incansable, es digno de ser el protagonista de cualquiera de sus novelas.

  

    En lo tocante a la literatura pornográfica, ya sabéis que la época victoriana fue muy proclive a este tipo de lecturas. Dr. Jekyll y Mr. Hyde de Robert Louis Stevenson es una obra que recoge muy bien la esquizofrenia de una época que se quería virtuosa y las más de las veces era un auténtico estercolero de hipocresía. No es de extrañar que el Sr. Lilly sea un voraz coleccionista de obras eróticas y, entre ellas, destaca una del siglo XVIII Fanny Hill de John Cleland, donde seguimos a la protagonista homónima de burdel en burdel. Su autor, John Cleland, un tipo aventurero, murió sin saber el impacto de esta novelita. Quizás con lo que llegamos a leer y ver hoy en día Fanny Hill nos parezca un poco Emmanuelle a lo pobre pero en su momento fue una obra muy leída y muy censurada. Una curiosidad interesante.

 

    El Sr. Lilly está inspirado de Henry Spencer Ashbee, como bien nos indica Sarah Waters al final de Falsa identidad. Este empresario, gran bibliófilo y coleccionista de obras sobre Cervantes, escribió al parecer, ya que no hay pruebas al respecto, una obra titulada Mi vida secreta de 11 volúmenes! donde cuenta todas las juergas que se corre (nunca mejor dicho) con las más variopintas compañías. La mítica colección "La sonrisa vertical" publicó estas pseudo-memorias en un solo volumen e incluso Ian Gibson escribió su biografía: El erotómano: la fascinante historia que desafió a la moral victoriana. No la he leído pero tiene muy buena pinta y después de Falsa identidad entran muchas ganas.

 


EL FENÓMENO DE LA LITERATURA NEOVICTORIANA:

    En 1990 se publicó un libro titulado The invisible woman (La mujer invisible) escrito por Claire Tomalin, la biógrafa británica del establishment literario de su país. Parecía una biografía más sobre amantes en la época victoriana, ya se conocía la doble vida de Wilkie Collins con dos familias por ejemplo y a nadie se le escapaba que "el ángel del hogar" solía llevar unos cuernos que llegaban a Madagascar. Pero, no era la amante victoriana tipo lo que relataba Tomalin en esta biografía sino la historia de la que fuera amante de Charles Dickens, Nelly Ternant, a la que por cierto dejó tirada sin problemas en un accidente de tren que ambos sufrieron para no manchar su reputación de hombre victoriano perfecto.
    Charles Dickens, cuya obra nos muestra ya su poca consideración hacia las mujeres, son todas cuanto menos inmaduras, malas, patéticas o deplorables, tuvo su crisis de la mediana edad, se separó más o menos de su mujer Catherine Hogarth con malos modos, convirtiendo a Nelly Ternant en su amante, en la más pura tradición de amor clandestino sin futuro. Nelly era actriz y aunque Charles Dickens adoraba el teatro, las lecturas en voz alta que daba de sus obras eran multitudinarias, también es cierto que las actrices eran mujeres de segunda desde el punto de vista reputacional. La madre de Nelly consideró que colocar a la niña con Dickens era una suerte inesperada para una chica sin talento para la actuación.
    En esta polémica biografía, Claire Tomalin cuenta cómo Nelly tras la muerte de Dickens, mayor y sin el apoyo financiero del escritor tuvo que reinventarse de cero. Se quitó doce años y pudo casarse disfrutando de una vida respetable. 
    A pesar de que la separación de Dickens fue un cisma familiar, los hijos se pusieron de parte de la madre y que algunas personas conocían la relación con Nelly, siempre se negó para que la reputación de Dickens como buena persona y victoriano sin mácula no se viera afectada. 
    Charles Dickens es un icono nacional y que Claire Tomalin, la más establishment de las biógrafas pudiera haberlo retratado como un hombre poco amable fue un auténtico shock. Pero... en este caso abrió la puerta a una revisión muy interesante sobre la literatura victoriana y sus sombras por parte de jóvenes escritores, aunque más ellas, que decidieron reivindicar el papel de la mujer en una sociedad opresiva, clasista y patriarcal como la victoriana, hacer visible a la mujer.

 
    
    En 2013 Ralph Fiennes llevó al cine esta historia en la película homónima interpretada por él mismo como Charles Dickens y por una extraordinaria Felicity Jones como Nelly Ternant. La película está muy bien y vale la pena. Os dejo el trailer.


Características de la novela neovictoriana:

    La primera e indiscutible característica es que todas se sitúan en la época victoriana, aunque no sea en Inglaterra como sucede con Las luminarias, el magnífico artefacto literario de Eleanor Catton. Una novela de 808 páginas que se lee del tirón. Situada en Nueva Zelanda en 1860 en plena fiebre del oro, despliega una maravillosa galería de personajes con el punto exótico que dan las concentraciones de gente donde se puede ganar una fortuna junto a las características propias de una sociedad victoriana con la prostituta, el racismo, la colonización y el capitalismo en desarrollo. Su autora ganó con total justicia el Man Booker Prize en 2013 a la tierna edad de 28 años. Su producción anterior El ensayo general y posterior Birnam Wood (no traducida todavía) muestran a una autora de raza. Puro y auténtico disfrute lector.


   

    La segunda característica es la aproximación desde el punto de vista de las clases desfavorecidas como lo hace Sarah Waters en Falsa identidad o en Afinidad donde las sirvientas son sencillamente invisibles para los señores. Debo, sin embargo, decir que una autora española como Alicia Giménez Bartlett, creadora de la inspectora Petra Delicado y su acompañante Fermín Garzón en una suerte de Quijote y Sancho Panza, escribió un libro sobre la relación entre Virginia Woolf y su cocinera Nelly Boxall. Aunque Virginia Woolf no sea ya victoriana en su escritura, sí fue educada como tal, con toda la carga de abusos que ello conllevaba y en esta novela Giménez Bartlett explica muy bien las contradicciones vitales de esta escritora imprescindible, basándose en los propios diarios de Virginia Woolf. Una habitación ajena, que es todo lo que pudo tener Nelly Boxall, a diferencia de lo que Virginia Woolf preconizó para todas las mujeres,  es una muy interesante aproximación a las relaciones con los señores del servicio doméstico, herencia de la época victoriana y muy cercano a la esclavitud. 

 

    No podemos olvidar que en la época victoriana había cerca de un millón y medio de sirvientes cuyas condiciones laborales variaban pero, en general eran bastante difíciles, por decir algo. Aunque no trata de la época victoriana, me permito recomendaros un clásico de la literatura social: Nunca delante de los criados de Frank Victor Dawes publicado en 1972 que, basándose en testimonios reales, relata las duras condiciones de vida de la servidumbre y su evolución. Desde que leí este libro no soporto la serie "Arriba y Abajo".

  

    La tercera característica es el cuestionamiento de los valores victorianos, en especial los referidos a la mujer. Ahí encontramos varios cortes como el de la prostituta o el de la esposa. 
    Así, Michel Faber en Pétalo carmesí, flor blanca nos lleva desde las oscuras calles londinenses donde florecen la prostitución y el robo hasta las tétricas moradas de la clase alta con sus mujeres al borde de un ataque de nervios permanente. Este extraordinario libro nos narra el ascenso de Sugar, una prostituta culta que escribe hasta llegar al hogar de Agnes y William Rackham donde ambas mujeres lograrán liberarse de la dura sociedad patriarcal que permite que un mediocre como William pueda aprovecharse de ambas. Una novela colosalmente buena. No os la perdáis!!!

  

    Hay una estupenda serie basada en este libro, aunque recomiendo la lectura. Trailer aquí debajo:


    También sobre una mujer a la que se considera prostituta porque según los rumores está deshonrada versa La mujer del teniente francés. Una novela que mezcla pasado y presente y nos da además muchas claves históricas particularmente sobre el mundo de la prostitución, absolutamente omnipresente en la época victoriana. La mujer del teniente francés, escrita por John Fowles, a quien también debemos una historia tan tétrica como El coleccionista, es una novela que combina la escritura decimonónica victoriana con la contemporánea. Un híbrido estupendo.

  
    
    Y cómo no hablar de la película homónima!!! Dirigida en 1981 por Karel Reisz y protagonizada por Meryl Streep y Jeremy Irons logra dar con el espíritu del libro. Muy buena!!! Trailer seguidamente.


    La serpiente de Essex escrita por Sarah Perry es otro de esos prodigios neo-victorianos. En esta novela, Perry nos narra la historia de Cora Pearce, una mujer maltratada, madre de un niño que ahora se diagnosticaría como autista y fascinada por los fósiles (Darwin ya había soltado el bombazo de la evolución) que al quedarse viuda (por fin) decide ir a investigar los avistamientos de lo que podría ser un monstruo prehistórico en el húmedo paisaje de Essex. Ahí, conocerá a un párroco Will Ransome que no quiere que su comunidad caiga presa de la histeria colectiva o del fanatismo religioso. Los personajes son soberbios, Martha la auto-confesa marxista y lesbiana, íntima amiga de Cora,  que quiere cambiar la topografía de la insalubre ciudad de Londres, el doctor Luke un médico obsesionado por operar el corazón o la delicada Estella Ransome, esposa del pastor Ransome, toda ella azul. Es una novela magnífica, muy bien ambientada, muy bien escrita. muy lograda y un hito en la literatura neo-victoriana.

  

    Claire Danes protagoniza la adaptación televisiva de esta obra que, a pesar de su atractivo elenco no logra estar a la altura de la obra escrita. Os dejo el trailer por si os apetece verla.


    La cuarta característica es la intertextualidad. La novela neo-victoriana se ajusta exactamente a los parámetros de la novela victoriana. Extensión, trama, temas pero dándole ese sesgo contemporáneo que las eleva muy por encima del simple pastiche. Y aquí debo hablar de la tristemente fallecida A. S. Byatt y su obra maestra Posesión. En esta novela única, la que me hubiera gustado escribir, esta soberbia autora recrea la vida de Henry Randolph Ash, poeta victoriano mezcla de Alfred, Lord Tennyson y Robert Browning. La novela empieza, sin embargo, en la biblioteca de Londres donde un estudioso literario, Roland Mitchell, en horas bajas, descubre una carta de Randolph Henry Ash a una tal Christabel LaMotte que podría cambiar la percepción que se tiene de este escritor. Y es que no solo Ash es el más epónimo representante de la época victoriana, sino que Christabel LaMotte es un icono feminista y LGTBIQ+  y lo peor es que esta carta parece indicar que Ash y LaMotte vivieron una profunda historia de amor. El Departamento de Estudios de Género al que pertenece la Profesora Maud Bailey, en crisis personal y profesional y cómplice de Mitchell en este nuevo paradigma literario, no quiere ni oír hablar de perder a su icono más preciado. No diré nada más. Es una novela impresionante, donde A. S. Byatt critica la rígida estructura universitaria, se mete con los millonarios norteamericanos que llenan sus Universidades de manuscritos de autores victorianos a golpe de talonario,... y además recrea una historia de amor con producción textual de Randolph Henry Ash y de Christabel LaMotte hasta el punto que parecen dos personajes reales. Para mí es una obra maestra que no puedo dejar de recomendaros y mucho más que eso. Simplemente la adoro.


    De A. S. Byatt también podemos leer Angeles e insectos, su muy particular incursión en las excentricidades de los victorianos sobre todo en conexión con el mundo de los espíritus y los insectos. Pero las dos historias que componen el libro no llegan a tener la fuerza de Posesión.
    Por supuesto, El libro de los niños una fascinante novela sobre la Inglaterra eduardiana y la explosión editorial de los cuentos para niños. Y cómo no El cuarteto de Frederica, una heroína contemporánea:

- La virgen en el jardín.
- Naturaleza muerta.
- La torre de Babel.
- La mujer que silba.

    A. S. Byatt es una escritora indispensable para

    PENSAR LA LITERATURA, PENSAR EL MUNDO.

Y cómo no, la lectura es

    ¡¡¡PARA DISFRUTAR SIN MODERACIÓN!!!




























lunes, 5 de febrero de 2024

LAS PARTÍCULAS ELEMENTALES DE MICHEL HOUELLEBECQ

 


    Michel Houellebecq será el próximo protagonista de nuestra nueva sesión del Aula de Lectura con su novela Las partículas elementales. Escritor polémico donde los haya, acusado de homófobo, antimusulmán, misógeno y simpatizante de la extrema derecha, es sin embargo, un escritor muy lúcido con una prosa descarnada donde elementos realistas y ficcionales se mezclan a la perfección. En sus obras retrata nuestra época y muy particularmente un segmento muy concreto de la población: la clase media francesa y en especial los funcionarios vinculados a la educación o el sector cultural. Una clase media con un cierto nivel cultural y un gran vacío existencial.

    El materialismo extremo, tema estrella de nuestro autor que achaca a la pérdida de valores morales, religiosos y a las dificultades de gozar del propio cuerpo sin prejuicios ni cortapisas, lo que sus personajes acostumbran a hacer aunque siempre con un terrible poso de amargura e insatisfacción.

    Houellebecq es muy celoso de su vida privada aunque en los últimos tiempos ha sido noticia por su pleito, que ha perdido, con un productor holandés a raíz de una película porno protagonizada por él mismo y su mujer donde, por exigencias del guion, salía haciendo un trío con la parienta y una actriz porno. Houellebecq llevó a juicio al productor porque teóricamente no debía salir desnudo en ninguna escena. Un juez holandés dictaminó que el contrato sí contemplaba este tipo de escenas, sentencia que afectó sobremanera a nuestro escritor quien a modo de catarsis ha escrito esta experiencia en un librito titulado Unos meses de mi vida. Octubre 2022-Marzo 2023 donde también narra las polémicas declaraciones que pronunció en una entrevista con el filósofo Michel Onfray (otro que tal baila) en las que poco menos que asociaba Islam con delincuencia y por las que tuvo que retractarse rápidamente so pena de querella por parte del Imán de París. 
    
    Este es el ambiente en el que suele desarrollarse Michel Houellebecq. Las partículas elementales tampoco escapó a la controversia por sus escenas de sexo pero también por la visión pesimista de la condición humana que por otra parte es marca Houellebecq desde siempre. En este libro se analizan los lazos familiares, la soledad, el post-sesentayochismo de una manera muy crítica pero también los avances de la genética aplicados a humanos. En este sentido, el epílogo ilumina el libro y explica su inicio. La técnica narrativa circular me ha recordado mucho a El cuento de la criada donde Margaret Atwood en las páginas finales de dicha obra otorgaba una dimensión histórica al distópico retrato de Gilead. 

    Michel Houellebecqu, junto a Sylvain Tesson y Yann Moix conforman el triunvirato de escritores asociados, en el caso de Houellebecq, y sin duda vinculados, en el caso de los otros dos, a la extrema derecha francesa. Este asunto lo destapó el periodista François Krug, integrante del periódico Le Monde en su libro Réactions françaises. Enquête sur l'extrême droite littéraire en el que destapaba las relaciones de estos tres escritores con la extrema derecha y sus convicciones fascistas, antisemitas además de un profundo desprecio por las mujeres, especialmente las que tienen más de 35 años. En Las partículas elementales, la obsesión de Bruno Clément por las jovencitas es una constante del libro aunque solo en una ocasión se atreverá a pasar al acto. Yann Moix afirmó públicamente y sin el menor reparo que las mujeres de más de 50 años eran "infollables" (traducción exacta). Yo diría que el infollable es él. Como dicen en los culebrones: un desubicado completo.

    Sylvain Tesson que tiene una amplia obra, es un autor que podríamos calificar de popular. Autor sobre todo de libros de viaje, ha sido elegido este año como padrino del evento "La primavera de los poetas". Su elección ha sido un bombazo puesto que numerosas voces se han erigido contra este autor que prologó una novela racista, Le Camp des Saints escrita por Jean Raspail que Marine Le Pen considera profética y que trata sobre la invasión de Francia por parte de poblaciones originarias del Ganges. Así como suena. Estemos o no de acuerdo con Sylvain Tesson, no me parece muy acertado cancelarlo ya que es un escritor de talento que tiene derecho a tener sus propias opiniones aunque no coincidan con las nuestras. De izq. a derecha Sylvain Tesson y Yann Moix.

   


    Y si hablamos de profecías que menos que señalar Sumisión, la particular profecía de Michel Houellebecq sobre la elección de un presidente musulmán, Mohammed Ben Abbas. que con la ayuda de la izquierda llega al poder en Francia. La moderación de la que ha hecho gala este personaje desaparecerá en cuanto alcance la Presidencia pasando a revelarse como un fundamentalista islámico cuyas primeras medidas son meter a las mujeres casadas en casa para reducir el paro masculino, permitir la poligamia e islamizar la Universidad y los colegios con la ayuda de las petromonarquías. La Unión Europea cambia de eje para favorecer el eje Mediterráneo musulmán. La novela acaba con una Francia al borde posiblemente de una guerra civil. El libro es incómodo, sobre todo por lo creíble que resulta. Su publicación coincidió con el atentado de Charlie Hebdo el 7 de enero de 2015 cuando unos enmascarados prorrumpieron en las instalaciones de esta revista satírica matando a cinco personas al grito de 
Al·lahu-àkbar (Alá es Grande) y dejando a once heridos de considerable gravedad. Charlie Hebdo había publicado unas viñetas satirizando a Mahoma. Dado el tema de Sumisión, hubo bastante controversia. Es un libro que, como todos los de Houellebecq, da que pensar. ¿Seremos los occidentales capaces de defender los valores de la libertad o sucumbiremos a propuestas simplistas que pueden resultar peligrosas? Por otra parte, esta novela también nos muestra las teorías económicas de Houellebecq donde carga contra el sistema capitalista de flujos financieros y aboga por una economía artesanal de tipo familiar donde cada cosa tenga su valor fuera de índices inflacionarios. 

    Philippe Lançon, un superviviente del atentado, que ha sufrido un sinfín de operaciones tras sus graves heridas, ha escrito un libro durísimo, El colgajo, donde narra su sufrimiento y su duelo por los amigos perdidos. El colgajo que se refiere al estado en que quedó su mandíbula tras el atentado es uno de esos libros imprescindibles por su valor testimonial.

 

    Plataforma es también un libro muy interesante que trata sin tapujos ni hipocresías la creación de una agencia de turismo sexual que por cierto tendrá un éxito apabullante. Nada que no sepamos, el turismo sexual es una importantísima fuente de ingresos para algunos países, sobre todo pobres, que venden a sus mujeres y en especial a las más jóvenes para satisfacer los vicios de unos occidentales que no son capaces de relacionarse con mujeres empoderadas. En esta novela, Houellebecq presenta las mujeres asiáticas como paradigma de la feminidad sometida, deseosas de agradar en todo al hombre occidental que no se siente debidamente querido por las mujeres occidentales, unas virago machorras. El tema de la prostitución, que siempre aparece en las obras de Houellebecq está ampliamente tratado. Aunque parezca mentira, el libro se lee de un tirón. 

    Houellebecq es un autor que también se quiere moral y sus novelas llenas de sexo sin amor, de hombres y mujeres agraviados inmersos en una sociedad materialista, superficial y absurda, llegan a conocer el amor o por lo menos un tipo de amor aunque también suelen perderlo provocando una fractura mental con distintas consecuencias. Houellebecq considera que la sociedad occidental está en total decadencia y que será absorbida por sociedades más tradicionales con unos valores sólidos aunque intolerantes.

    El premio Goncourt es el más popular de Francia porque implica un éxito editorial asegurado. Este premio se le negó sistemáticamente a Houellebecq por causa de los temas que trata en sus libros hasta que en 2010 se le concedió dicho galardón por El mapa y el territorio,  de temática más ligera, un libro híbrido entre ficción y autoficción donde Houellebecq no solo se autoparodia sino también al mundo cultural francés y más exactamente el parisino compuesto por personajes tan absurdos y pomposos como Philippe Sollers, fallecido el año pasado. Laurent Binet, en La séptima función del lenguaje, un libro muy irreverente y que ponía a caer de un burro pero con mucha gracia y estilo a los intelectuales estructuralistas, desde Roland Barthes hasta Michel Foucault, pasando por Derrida, Deleuze y Julia Kristeva (viuda de Sollers) en una especie de juicio condenaba a Sollers a ser castrado por su nula contribución a la vida intelectual. Esta novela es buenísima y os la recomiendo. 

                

    A la hora de autoparodiarse y no tomarse demasiado en serio, Houellebecq no escatima recursos. No ha tenido ningún problema en protagonizar un pseudo-documental sobre su propio secuestro por una banda delirante que se interesa por su obra con las más variopintas preguntas, acostándose con una prostituta marroquí,... entre otras cuestiones. "El secuestro de Michel Houellebecq", película totalmente enloquecida se estrenó en 2014 y está dirigida por Guillaume Nicloux. No es para nada un canto al talento de Houellebecq ni nada por el estilo, sino una especie de reality alucinante. No me imagino a ningún escritor español de renombre prestándose a esto. Os dejo el trailer.


    No ha sido esta la única incursión de Michel Houellebecq haciendo de él mismo. En la película "Thalasso", dirigida también por Guillaume Nicloux y estrenada en 2019, nuestro escritor comparte cartel con Gérard Depardieu. La película se resiente de un Depardieu que ya apuntaba lo que cristalizará en ese vergonzoso reportaje donde de gira por Corea del Norte (lo que ya es) profiere expresiones soeces particularmente hacia las mujeres, todas ellas al servicio del actor como guías o acompañanantes en lo que ha sido su caída en desgracia. Aunque un grupo de famosos lo ha defendido, la verdad es que creo que este ha sido el batacazo definitivo de un actor que parece haber perdido cualquier atisbo de decencia. Houellebecq magistral. Trailer aquí debajo.

    
        Michel Houellebecq es un autodidacta que antes de dedicarse por entero a la escritura desempeñó varios trabajos en lo que podríamos denominar el sector Servicios. Aunque sus capacidades intelectuales le permitían postular a cualquiera de las instituciones académicas francesas más importantes, nunca se presentó a un examen. La lucha del individuo en un sistema económico que lo fagocita es el tema de su libro Ampliación del campo de batalla donde muestra la deshumanización del trabajo y por extensión la pérdida de consciencia de sí mismo del individuo. A pesar de que Houellebecq nunca se definiría como marxista, Marx  habría sin duda aplaudido la brillante ilustración del concepto "alienación del individuo".

    Entre sus muchos trabajos, Houellebecq desempeñó el de Jefe de Sección en el Ministerio de Agricultura y fruto de su alucine por las políticas agrícolas de la Unión Europea es Serotonina que transcurre parcialmente en España, un país que nuestro autor conoce y visita con frecuencia donde a parte de las obsesiones sexuales de su protagonista y sus críticas al turismo masivo, nos brinda un catálogo de las directivas de Bruselas sobre agricultura que si son ciertas es como para echarse a temblar. En su brevísimo libro Lanzarote Houellebecq carga contra el turismo masivo en las Islas Canarias y eso que no sabía lo que se avecinaba con influencers fotografiándose en paisajes de ensueño que por arte y magia de las redes sociales se convierten en paisajes dantescos. Aqui debajo la cala Es Caló des Moro que tras haber aparecido en Instagram, causó el efecto llamada que la ha convertido en el lugar más masificado de Mallorca.


    Michel Houellebecq también ha analizado en sus libros el fenómeno de las sectas que se instalan en lugares apartados para llevar una vida más espiritual pero sobre todo con mucho amor libre. Así como en Las partículas elementales vemos varios intentos de creación de espacios sectarios, en La posibilidad de una isla ya evocaba este tema con la historia de Daniel1, un ilustrador que ha hecho su fortuna a base de sketches provocadores sobre temas de actualidad. Harto de su vida materialista y del sexo con una cuarentona cuyo cuerpo le repugna (Houellebecq genio y figura hasta la sepultura), Daniel se embarca en una secta radicada en Lanzarote donde sus adeptos esperan a unos extraterrestres que tienen el secreto de la eterna juventud. Mientras tanto porque ya se sabe que a los extraterrestres rogando pero con el mazo dando, se dedican a clonar a los adeptos con el fin de ir pergeñando esa humanidad perfecta. El narrador es Daniel25 que tampoco es feliz y busca la posibilidad del título. Esta novela es un poco farragosa porque Houellebecq saca todas sus obsesiones filosófico-erótico-social-religiosas y a veces cansa.

    Su último libro Aniquilación, Houellebecq vuelve a sus temas de siempre, la política esta vez con una estrella televisiva que puede llegar a Presidente de Francia. Todo ello a través de las derivas de Paul Raison, típico héroe houellebecquiano que no cree en nada. Es una novela coral que nos presenta una Francia desintegrada por la violencia y las contradicciones del progresismo "woke" pero donde el protagonista no es un obseso sexual y los personajes están tratados con algo más de compasión y empatía. Novela muy larga con muchas digresiones, sigue siendo un buen ejemplo de la poderosisima escritura de este autor.

    En su afán por cambiar la Humanidad, Houellebecq ha creado repetidamente nuevas formas de vida siempre desde la ciencia. Así en Las partículas elementales, nuestro autor nos muestra el resultado de las investigaciones de Michel Djerzinski que ha logrado crear unos seres no sometidos a la decadencia y la corrupta moral occidental.
    Ahí Houellebecq se encuentra con los autores de ciencia-ficción más notables como Asimov, Philip K. Dick, Ursula K. Leguin, Margaret Atwood o China Miéville que han creado también humanidades distintas aunque lejos de las perfecciones que Houellebecq les otorga. 
    Fundación de Isaac Asimov, Oryx y Crake de Margaret Atwood o Los desposeídos son extraordinarias ficciones que muestran nuevos mundos con sus habitantes. Las tres son excelentes!!!

 




    Sin duda alguna la extraordinaria película "Oppenheimer" (1923) dirigida por Christopher Nolan y protagonizada por Cillian Murphy que parece un clon del científico ha despertado un gran interés por la vida y obras de estos personajes.

    La ficción también se ha acercado a algunos científicos con novelas que valen muchísimo la pena. Cuatro autores para mí indispensables: John Banville, Benjamín Labatut, Daniel Kehlman y Martí Domínguez.

    John Banville, escritor de raza donde los haya, ha escrito su maravillosa Tetralogía Científica compuesta por las novelas Copérnico, Kepler, La carta de Newton y Mefisto.  En las tres primeras novelas escribe unas biografías originales, entreveradas con la Historia pero también con nuestro presente. En la cuarta, leemos la personal revisitación de nuestro autor al mito de Fausto. Puro Banville y puro gozo. imprescindible.


    El chileno Benjamin Labatut ha revolucionado el mundo literario con su muy peculiar aproximación a la ciencia del siglo XX y los hombres que la crearon desde los más puros presupuestos literarios. Un verdor terrible y Maniac nos muestran a esos hombres geniales y sus hallazgos, en estos dos casos, terribles y destructores. Es también un retrato muy contemporáneo que nos muestra las derivas de un siglo XX y nos deja intuir las que nos corresponderán vivir en los siglos venideros. Una prosa poderosa, volcánica y al mismo tiempo fría y áspera constituyen las marcas de identidad de un autor que entiende la ciencia de una forma perturbadora y absolutamente contemporánea. Es genial!!!


    El alemán Daniel Kehlman en La medición del mundo evoca el encuentro en Berlín en 1828 de Alexander von Humboldt el gran naturalista viajero y Carl Friedrich Gauss, matemático y astrónomo donde rememoran su juventud y su ansia por medir el mundo. Novela más tradicional y quizás de menos brillantez estética que las arriba mencionadas, es no obstante, una visión muy interesante y divulgativa sin caer en la elegía o una admiración beata. Muy buena!!!

    
    
    Martí Domínguez, doctor en Biología, ha desarrollado una muy interesante carrera literaria con sus novelas sobre personalidades históricas como por ejemplo Voltaire, Goethe o Rousseau. En este caso concreto, me gustaría destacar dos novelas cuyos protagonistas son científicos, muy bien escritas, donde entendemos muy bien las motivaciones de estos hombres de ciencia pero sobre todos sus resultados y las consecuencias para la sociedad de su época hasta nuestros días.
    La primera es Las confidencias del Conde de Buffon. La premisa de partida es bastante banal, un investigador descubre en los sótanos del Museo Nacional de Historia Natural de París un manuscrito firmado por Georges Louis Leclerc, el conde de Buffon que resultan ser sus memorias. A través de este hallazgo, Domínguez nos traslada a la Francia de la Ilustración donde vemos transitar a los filósofos pero también asistimos a la construcción de los seis tomos de la imponente Historia Natural escrita por este insigne científico Ilustrado. El tópico del manuscrito encontrado se sublima para ofrecernos un retrato de la Ilustración perfecto.
    El segundo es algo más sombrío. El espíritu del tiempo narra la trayectoria del único científico nazi que recibió el premio Nobel de Medicina en 1973: Konrad Lorenz. Aunque Domínguez nunca escribe el nombre de Lorenz para darle a esta historia un sesgo más universal, muestra cómo la oscuridad humana puede poner hallazgos científicos positivos al servicio de los peores instintos y de las más odiosas acciones. Lorenz puso sus conocimientos a disposición de la solución final y en esta obra Domínguez ilustra lo que la filósofa Hannah Arendt llamó "la banalidad del mal".
    Los numerosos premios que ha recibido Martí Domínguez por su obra demuestran la calidad de sus novelas. Un autor indispensable.







   Después de este viaje por diversas narrativas, no dejemos nunca de 

PENSAR LA LITERATURA, PENSAR EL MUNDO.

Y cómo no, la lectura es

    ¡¡¡PARA DISFRUTAR SIN MODERACIÓN!!!