En la sesión del próximo miércoles, comentaremos la obra El simpatizante de Viet Thanh Nguyen. Una obra vitriólica, con un sentido del humor bastante retorcido pero ante todo una reflexión implacable sobre la imagen de la Guerra del Vietnam en el imaginario colectivo, especialmente occidental.
Las referencias a la obra El americano tranquilo de Graham Greene sobre el que nuestro narrador ha escrito su Trabajo de Máster nos lleva al inevitable paralelismo con York Harding, el experto en Oriente y autor de El papel de Occidente cuya tesis sobre la tercera fuerza el americano Pyle pretende aplicar en Indochina para salvarla del comunismo que, en nuestra obra se resume en Richard Hedd y su libro El comunismo asiático y el método oriental de destrucción. Un libro que tiene muchas y variadas utilidades además de ser un recordatorio permanente para nuestros protagonistas, el narrador y Man, de las equivocaciones y prejuicios de los intelectuales occidentales con respecto a Asia.
Viet Thanh Nguyen es un autor muy joven, nacido en Vietnam pero educado en los Estados Unidos, país al que se trasladó con sus padres siendo muy niño, huyendo precisamente de la Guerra de Vietnam. Esto le ha permitido vivir a caballo entre dos culturas, la íntima y la profesional, cuya impronta es palpable en nuestro libro. Ha escrito dos ensayos, ambos sobre la visión cultural de la guerra de Vietnam, además de haber publicado el libro de relatos, The Refugees que aún no ha sido traducido en España aunque sería un puntazo que se hiciera ya que las críticas que he podido leer lo dejan por las nubes.
Vietnam, un país colonizado, primero por Francia, al que llamó Indochina y luego, escenario de una de las guerras más cruentas y despiadadas de la historia contemporánea. Una guerra que perdieron los americanos no sin antes sembrar el país de napalm y destrucción, convirtiendo sus principales ciudades en unos gigantescos burdeles y mercados de droga.
Aquí os dejo una de las escenas más famosas de la película "Apocalypse Now" de Francis Ford Coppola: el bombardeo a una aldea vietnamita con fondo sonoro de Las Walkyrias de Wagner. No hay palabras. Ni que decir tiene que os recomiendo la película al cien por cien, no la veremos este año en el Cine-club porque ya la proyectamos en otra ocasión y odio repetirme.
Otra obra maestra cinematográfica sobre el Vietnam es "El cazador" de Michael Cimino. Ahí vemos la degradación de los soldados en esta terrible guerra. Soberbios todos sus intérpretes, desde Christopher Walken hasta Robert de Niro, pasando por Meryl Streep y un actor que me encanta, John Savage.
Creo que para afirmar que se tiene una mínima cultura cinematográfica, es necesario haber visto esta película.
La película que veremos en el Cine-club es "Nacido el 4 de julio", de Oliver Stone. Esta cinta, basada en la vida del soldado Ron Kovic, es una crítica implacable a la sociedad americana y sus rasgos imperialistas y belicosos. Una película dura pero necesaria. Reconozco que no está a la altura de las dos primeras. Admirable el trabajo de Tom Cruise que deseaba escapar de su imagen de niño mono y justo es decir que lo consigue. Tráiler aquí debajo.
LA GUERRA DEL VIETNAM: MÁS CINEMATOGRÁFICA QUE LITERARIA
El simpatizante es una novela que he disfrutado muchísimo y cuyo planteamiento narrativo me ha subyugado por su inteligencia y su originalidad. No he leído muchas novelas sobre la guerra de Vietnam, en parte porque pienso que el cine ha retratado de forma magnífica y personal el conflicto y no me ha llevado a indagar especialmente en su parte literaria.
No obstante, voy a comentar cuatro obras que son las que he leído, una de ellas escritas por un español. Todas me parecen electrizantes y aprovecho este espacio para recomendaros encarecidamente su lectura.
La primera es Arbol de Humo de Denis Johnson. Esta novela tiene la fuerza que los americanos impregnan a toda su narrativa en gran medida por su virtuosismo con las palabras y por la capacidad de ambientación y evocación de las situaciones que expone.
En Arbol de Humo, tres historias se entrecruzan, una narra la peripecia en Vietnam de dos soldados que provienen de la América profunda, Jim y Bill Houston. La segunda tiene por protagonistas a un oficial vietnamita de aviación, Nguyen Minh, su tío Hao y un amigo suyo de juventud que optó por el norte tras la división del país y ahora quiere ser agente doble para los americanos. La tercera, nos muestra a Skip Sands, un agente del FBI especializado en el mundo asiático. "El coronel", tío de Sands, para más señas un héroe de la Segunda Guerra Mundial que trabaja para el FBI es el hilo que une a todos los protagonistas de esta extraordinaria novela. Es un libro que abarca desde 1963 hasta 1983 por lo que os podéis imaginar la cantidad de personajes que aparecen alrededor de la guerra del Vietnam, prostitutas, enfermeras, periodistas, guerrilleros,....
Lo curioso del libro es que Jim Houston, cuando regresa a Estados Unidos, llega a afirmar que nunca se sintió tan feliz como cuando estaba en los burdeles de Saigón. Con esta frase, Johnson desmitifica por completo esta guerra para ponerla a ras del suelo y dar un nuevo sesgo a la visión más habitual de los veteranos de guerra.
Hay que dejarse llevar por la prosa de Johnson, es un auténtico deleite que lectores avezados como los de este Club de Lectura estoy segura que sabréis apreciar.
La segunda novela se titula Las cosas que llevaban los hombres que lucharon de Tim O'Brien. Otra muestra de la inigualable vitalidad de la novela norteamericana. Las cosas que llevaban los hombres no es lo material, sino lo emocional. De hecho, la novela narra las vidas de antes, durante y después de un grupo de combatientes. La guerra de Vietnam es el telón de fondo de este libro donde lo importante son las emociones de hombres normales y corrientes ante situaciones extremas.
Lo que resulta auténticamente original en este libro es que el propio autor se presenta a sí mismo como integrante de ese grupo de soldados pero desde el punto de vista del escritor que será más tarde, tratando de responder a las insistentes preguntas de su hija sobre las razones que le impulsan a escribir siempre sobre la guerra de Vietnam. Es decir, una novela que mezcla los saltos hacia atrás (analepsis) con el presente y el futuro (prolepsis).
Virtuosismo narrativo en una obra alejada de los tópicos y los convencionalismos. Muy pero que muy recomendable.
Hablar de la literatura norteamericana y no hablar de periodismo es sacrílego. Los periodistas estadounidenses son, en líneas generales, buenísimos. Su escritura es excelsa, desde Tom Wolfe hasta Carl Bernstein y Bob Woodward, todos nos han deleitado con unas historias apasionantes. El periodismo cambió gran parte de los modos literarios americanos lo que se ha traducido en una literatura de gran precisión, imaginación y fuerza narrativa tal y como estamos viendo a lo largo de este ciclo de lectura.
El libro que os voy a presentar se titula Despachos de guerra de Michael Herr. Este autor, co-guionista de "Apocalypse Now" , que también participó en la película "La chaqueta metálica" de Stanley Kubrik, recopiló sus artículos de prensa sobre la guerra de Vietnam en este libro.
La prensa norteamericana tuvo, perdonadme la expresión, "barra libre" en Vietnam para informar. No podéis imaginaros lo mucho que le pesaría esto al Gobierno con el tiempo.... Los periodistas disponían de medios para recorrer el escenario bélico y no hubo censura a la hora de retransmitir o de describir lo que allí sucedía. Los reportajes gráficos sobre el Vietnam son míticos y convendría hacer una exposición itinerante permanente para comprender los horrores de la guerra.
Despachos de guerra es una interesantísima recopilación de los artículos de Michael Herr, un periodista de raza, aguerrido, sin miedo y que utilizó en sus artículos técnicas narrativas propias de la literatura para describir el Vietnam en guerra.
Si queréis saber de verdad lo que ocurría ahí, donde ya no había un país sino solo una guerra, en palabras de nuestro autor, no dudéis en leer este libro. Gran literatura, sin duda.
Michael Herr falleció hace dos años. Creo que esta foto, en plena faena, es el mejor homenaje que puede brindársele.
Por último, una novela de Javier Cercas, La velocidad de la luz, muestra la relación entre el narrador que ha obtenido una beca en la Universidad de Urbana, una ciudad perdida en el Medio Oeste americano y Rodney Falk, un compañero de despacho, veterano del Vietnam, marcado a fuego por la guerra. La mirada extemporánea de Cercas nos muestra, sin embargo, el sufrimiento, la angustia de Rodney por adaptarse a una nueva vida y a una nueva gente que no pueden entenderle. La cultura de Rodney, su admiración por la escritora Mercè Rodoreda y su veneración por Hemingway hacen de este personaje casi un arquetipo de los combatientes en Vietnam. Recomendar a Cercas es absurdo, es obligatorio leerlo.
LAS CLOACAS DEL ESTADO: UNA CUESTIÓN MUY LITERARIA
El simpatizante nos habla también de las cloacas del Estado, de los interrogatorios, de los torturadores, de la profesionalización de infligir el mal físico y psicológico a los demás bajo la cobertura de la ley o de la guerra.
Es éste un tema que ha tenido su reflejo en la literatura y en el cine.
Uno de los libros que nos narra de manera contundente, sin contemplaciones ni disimulos este tipo de violencia, es Galíndez de Manuel Vázquez Montalbán. Anagrama vuelve a publicarlo y con ello, volvemos a disfrutar de la obra de un escritor imprescindible y canónico en nuestras letras. Para mí es también la personificación de la integridad y el compromiso de izquierdas. Cuánta falta nos hace un Vázquez Montalbán y cuánto se le echa de menos!!!
Cronista sentimental del franquismo, crítico literario audaz, comunista por vocación y convicción, escritor de novela negra con su inolvidable detective Carvalho y su ayudante Biscúter, Vázquez Montalbán nunca se apeó de sus convicciones. Todos sus libros siguen estando vigentes y espero que este epígrafe abra vuestra curiosidad por conocer a uno de nuestros autores más importantes.
Galíndez es la historia novelada del personaje homónimo, un nacionalista vasco por decisión, su familia provenía de ahí, aunque él había nacido en Madrid. Profesor universitario, espía, decidido a crear un ejército para invadir el País Vasco y librarlo de la dictadura de Franco, conoció la dictadura del dominicano Trujillo y desapareció en plena Quinta Avenida de Nueva York el 15 de marzo de 1956 sin que se haya vuelto a saber nada de él. En este libro, Manuel Vázquez Montalbán nos muestra a Muriel Colbert, una investigadora norteamericana que decide indagar en la vida de Galíndez para escribir su tesis. No sabe en qué avispero va a meterse...
Es un libro apasionante, un thriller político real donde se pone en cuestión la escritura de la Historia, las ambigüedades del exilio español y en el que vemos desfilar a personajes reales como Francisco Ayala o Margarita Ucelay da Cal. La dictadura de Trujillo en República Dominicana fue una de las más sangrientas y crueles.
Mario Vargas Llosa también lo retrataría en La fiesta del Chivo, otro imprescindible.
Aquí Manuel Vázquez Montalbán y Galíndez.
Los escritores hispanoamericanos han sabido retratar muy bien las cloacas del Estado porque sus países la han sufrido con creces.
Tres novelas recientes retratan muy bien la connivencia del Estado en acciones muy dudosas y que atentan contra cualquier Derecho fundamental.
La primera, La dimensión desconocida de la chilena Nona Fernández. Esta extraordinaria novela recrea la dictadura de Augusto Pinochet en Chile. Es una novela que mezcla reportaje periodístico y ficción autobiográfica en esta mezcla que tan buenos resultados narrativos está dando. Nona Fernández ha escrito un libro soberbio en el que no rehuye ninguna cuestión espinosa, dándonos una auténtica muestra de la inextricable relación entre Literatura e Historia. Creo que será un libro canónico dentro de unos años. De lectura obligatoria y necesaria.
La segunda, del argentino Rodolfo Walsh se titula Operación Masacre. Este autor, fundador del periodismo narrativo en Latinoamérica, escribió esta obra a partir de una frase que oyó a finales de 1956 en un café de La Plata: "Hay un fusilado que vive". Su instinto de periodista le puso sobre la pista de una historia, la de un fallido intento revolucionario contra el régimen militar que había destituido a Perón que provocaría una operación clandestina del Estado para aniquilar a los opositores. Un grupo de éstos fue fusilado antes de que la operación se pusiera en marcha pero... y aquí está nuestra frase, uno de estos fusilados habría sobrevivido. A partir de este momento, Walsh fue destapando toda una organización gubernamental especializada en terrorismo de Estado. Este libro, reportaje periodístico pero que se lee como una novela, deja sin aliento, es adictivo. Leedlo pero quedáis avisados, durante el tiempo que tardéis en leerlo, os doy una noche y una mañana, no estaréis para nada ni nadie.
La última novela es de un autor que me gusta mucho, un mexicano que ha huido de toda relación con la novela latinoamericana, por lo menos en alguna de sus vertientes para ser un escritor europeo o norteamericano. Sin embargo, qué grande es Jorge Volpi!!! sus novelas son puro México. Esta tercera novela, titulada Una novela criminal es para mí su mejor obra. Lo sigo desde que apareció En busca de Klingsor y debo decir que esta vez se ha superado.
Basada en la historia real de la detención de Israel Vallarta y Florence Cassez, retransmitida en directo por las principales cadenas mexicanas, es ante todo una despiadada descripción de la corrupción, de los entresijos del poder y del embotamiento de la justicia. Por cierto, para aquéllos de vosotros interesados en las fake news, qué son y qué consecuencias pueden llegar a provocar, en esta novela encontraréis todas las respuestas.
Es una novela extraordinaria, sin fiorituras, objetiva, descarnada, pero un prodigio de concisión, de precisión y explica con sencillez fenómenos sociales y mediáticos muy complicados. Una lectura inolvidable.
Siguiendo el lema de nuestro Club de Lectura:
¡¡¡PARA DISFRUTAR SIN MODERACIÓN!!!
