En la sesión del próximo lunes 28 de noviembre, comentaremos las novelas Lejos del mundanal ruido de Thomas Hardy y Una mujer difícil de John Irving. Ambos autores son novelistas de excelsa calidad, ambos han creado personajes inolvidables: Jude el Oscuro, Tess d'Urberville, por citar los dos más conocidos salidos de la pluma de Thomas Hardy o, en el caso de John Irving, Wilbur Larch, el Director del orfanato de Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra, un personaje lleno de humanidad y bondad, sin caer en la cursilería o Garp, el hijo de Jenny Fields, ambos caracteres de una gran fuerza y originalidad, que podemos encontrar en el maravilloso e hilarante libro El mundo según Garp.
Tanto Lejos del mundanal ruido como Una mujer difícil, nos hablan de las relaciones amorosas, de la idealización del ser amado, de cómo es el ser amado en verdad, de lo que da sentido a nuestras vidas y, en el caso de John Irving, de la maternidad y lo que significa ser madre. Pero, es también una profunda reflexión sobre qué es ser un creador, ¿en qué consiste el acto literario, es imaginación, debe ser autobiográfico? Y, todo ello, utilizando la más pura ficción, lo cual es bastante meritorio teniendo en cuenta que actualmente el autor se ha convertido en personaje de sus propias novelas y sus reflexiones conforman gran parte de su obra de ficción. La gran presencia del escritor Graham Greene, hoy en día un poco olvidado por ser considerado como un misógeno, además de ser un perfecto ejemplo de intertextualidad, concepto explicado en la anterior entrada del blog, es una espléndida introducción a este escritor que comentaremos en la sesión de febrero. Tendremos ocasión de hablar de todos estos temas y muchos más en nuestra próxima sesión del Club de Lectura.
Thomas Hardy es un caso muy especial en la literatura, por una parte, lo podríamos definir, sin ningún género de dudas como un autor realista victoriano pero, su eclosión como poeta se produjo en el siglo XX, concretamente tras el fallecimiento de su mujer, Emma. Lo curioso del tema es que Hardy hacía años que no le dirigía prácticamente la palabra, que no la soportaba físicamente y encima estaba enamorado de otra mujer, Florence Dugale, que se convertiría en su segunda esposa.. Sin embargo, fue morirse la pobre Emma, para que Hardy se convirtiera en el amante inconsolable a la que dedicó unos bellísimos poemas que hoy en día forman parte del poemario clásico inglés.
Aquí debajo os transcribo uno de los poemas más famosos de Thomas Hardy: "How Great my Grief", dedicado a Emma. En este poema, Thomas Hardy expresa su tremenda sensación de pérdida ante la muerte de su mujer.
How great my grief, my joys how few,
Since first it was my fate to know thee! Have the slow years not brought to view
How great my grief, my joys how few,
Nor memory shaped old times anew,
Nor loving-kindness helped to show thee
How great my grief, my joys how few,
Since first it was my fate to know thee?
Por último, el poema "A broken appointment", mítico. El verso 15 contiene la expresión "a time-torn man" que utilizó Claire Tomalin para titular su espléndida biografía de Thomas Hardy: Thomas Hardy: the Time-torn man, no traducida y publicada por Penguin Press. Time-torn podría traducirse como el hombre desgarrado por el tiempo. Y es que Thomas Hardy fue un hombre contradictorio, complicado, amigo de aristócratas pero consciente de sus orígenes modestos como solo puede serlo un inglés, amante apasionado de su mujer fallecida o bardo imperecedero del campo inglés aunque lo que más le gustaba era vivir en Londres.
You did not come,
And marching Time drew on, and wore me numb.
Yet less for loss of your dear presence there
Than that I thus found lacking in your make
That high compassion which can overbear
Reluctance for pure lovingkindness' sake
Grieved I, when, as the hope-hour stroked its sum,
You did not come.
You love not me,
And love alone can lend you loyalty;
I know and knew it. But, unto the store
Of human deeds divine in all but name,
Was it not worth a little hour or more
To add yet this: Once you, a woman, came
To soothe a time-torn man; even though it be
You love not me.
El personaje de Gabriel Oak es, sin duda, un trasunto de la propia madre de Hardy, sirvienta y cocinera pero culta y amante de los libros quien transmitió a Hardy el amor por la literatura.
Prácticamente todas las obras de Hardy han sido llevadas al cine, como habréis podido apreciar, Hardy es capaz de narrar en paralelo cómo se preparan nuestros protagonistas para el baile en casa de Bolwood, en una perfecta técnica narrativa cinematográfica.
Por lo que respecta a Lejos del mundanal ruido, ha sido adaptada en dos ocasiones, una por John Schlesinger y otra por Thomas Vinterberg. La primera película está protagonizada por Julie Christie, Terence Stamp, Peter Finch y Alan Bates, los miembros que pertenecían al Club de Lectura tuvieron la oportunidad de ver a esta hermosísima actriz en la película Doctor Zhivago. Es una maravilla de película, os la recomiendo. Aquí el tráiler:
Y aquí el tráiler de la película de Vinterberg, muy alejado de Dogma, la corriente danesa que tan buenas películas nos ha regalado en los últimos años.
Una mujer difícil de John Irving también ha sido adaptada al cine pero la película solo adapta la primera parte del libro "Verano de 1958". Aunque en inglés se llama "The Door in the Floor", la versión española prefirió remitirse al título del libro. Una película intensa, dirigida por un especialista en historias de amor difíciles como Todd Williams y protagonizada por el guapísimo Jeff Bridges, que borda su papel y una Kim Basinger que, en esta película consiguió transmitir el intenso sufrimiento de Marion Cole.
De John Irving también se ha adaptado al cine El mundo según Garp, película que dirigió George Roy Hill y que protagonizan Glenn Close y Robin Williams entre otros o El hotel New Hampshire con Jodie Foster, Nastassia Kinski y el ídolo de los años 80 Rob Lowe, dirigida por el socarrón y siempre irónico Tony Richardson. Una muy buena adaptación del libro de John Irving Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra fue "Las normas de la casa de la sidra" de Lasse Hallström, con Tony Maguire, Charlize Theron y Michael Caine que recoge bastante bien este mundo extravagante, trágico, cómico, desesperado y esperanzado que tan bien retrata Irving. No puedo decir lo mismo de las dos primeras películas.
Tráiler de Las normas de la casa de la sidra:
Traíler de El mundo según Garp:
Trailer de El hotel New Hampshire:
John Irving es posiblemente el más victoriano de los autores contemporáneos que hemos visto en el Club de Lectura. Su escritura, la estructura de sus novelas es deudora de Dickens y de Eliot mayoritariamente pero sus temas se inscriben totalmente en lo que denominaremos contemporaneidad. La mujer, las siempre difíciles relaciones amorosas, la maternidad, la relación entre padres e hijos, la problemática LGBT, el aborto, son asuntos que Irving trata siempre con delicadeza, su canto a la tolerancia es palpable en su penúltima novela Personas como yo (Tusquets Editores) donde buena parte de la acción transcurre en Madrid y más concretamente en el barrio de Chueca. La historia de un deseo y un enamoramiento narrada con ternura y un suave sentido del humor, narra el profundo sentimiento que un joven Billy Dean siente hacia Miss Frost, la bibliotecaria del pueblo de Vermont donde vive quien resultará ser un transexual antiguo campeón de lucha, deporte practicado por el propio Irving. La fijación de Billy por los sujetadores es uno de sus rasgos más característicos. Sin embargo, al igual que todas las novelas de Irving, Personas como yo es también la historia del SIDA y del impacto que tuvo en la comunidad homosexual norteamericana así como un alegato por el "Vive y deja vivir", muy característico de nuestro autor.
Las novelas de John Irving siempre tienen un sesgo político, así en Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra, nuestro autor relata las vidas itinerantes y miserables de los menesterosos a principios del siglo XX. Asimismo, nos describe el orfanato dirigido por Wilbur Larch donde vienen a abortar mujeres que ya no pueden alimentar más hijos y donde los niños abandonados en la puerta del orfanato crecen con todo el cariño y la mejor atención posibles dentro de unas grandes estreches económicas hasta que sean adoptados por una familia pudiente. La frase de Wilbur Larch "Que durmáis bien, Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra", da a estos pobres niños desheredados la sensación de que son lo más importante del mundo para nuestro adorado Wilbur Larch, drogadicto, mujeriego pero poseedor de un gran corazón y una capacidad para la empatía y el amor al prójimo como pocas veces se ha visto en una novela.
También Thomas Hardy es un escritor capaz de escribir sobre los peores sufrimientos y hacer sentir al lector una gran piedad por estas criaturas de ficción. Debo decir que si Tess d'Urberville es una gran novela de personajes, la propia Tess, una mujer víctima de las circunstancias y concretamente de su pobreza económica. Tess no es una analfabeta como sus padres, tiene cierta instrucción, es inteligente pero no puede llegar al nivel de Alec d'Urberville, un aristócrata que no esconde sus vicios y, en particular, su enfermizo deseo por Tess, ni al de Angel Clare, el típico reformista del siglo XIX, cuyas ideas utópicas y su rigidez de carácter precipitarán la tragedia de Tess. La escena del asesinato de Alec en Stonehenge es sencillamente sublime. En Tess of the d'Urbervilles, Hardy incluye escenas muy sensuales como la seducción de Tess por Alec, lo cual a pesar de su celebridad, Lejos del Mundanal ruido había sido un gran éxito, hizo que las críticas arreciaran sobre Hardy. Ya sabéis que la Inglaterra victoriana no era muy amiga de dejar al descubierto brazos o tobillos. Un clarísimo heredero de Thomas Hardy es D. H. Lawrence, por su tacto al describir la seducción o el sentimiento amoroso. Eso sí, él no dudaría en mostrar ya no brazos o tobillos sino todo y en hacer hablar a sus personajes abiertamente de sexo. Como muestra, El amante de Lady Chatterley que no logró publicarse hasta los años 60 en Gran Bretaña y en España bastante más tarde. La novela muestra no solo un adulterio sino que para colmo de males, Lady Chatterley se acuesta con el jardinero, un hombre de la clase obrera!!! Oliver Mellors, nuestro viril jardinero, es una constante en la imaginería sexual británica.
Y es que Thomas Hardy supo describir muy bien esa Inglaterra rural, donde las clases sociales empezaban a estar menos separadas, donde los campesinos ya no eran siervos de la gleba sino que podían leer y escribr e incluso intentar acceder a la condición de granjeros, ahí tenemos a Gabriel Oak. Jude el Oscuro, en mi opinión la mejor novela de Thomas Hardy muestra la lucha inútil del campesino Jude por acceder a una mayor instrucción en Christchurch (Oxford en la realidad), anhelo truncado por el férreo clasismo imperante en la educación de la época y por la intervención de Sue Bridehead, uno de los personajes femeninos más fascinantes e interesantes de la literatura victoriana y de las más adelantadas, odia el matrimonio en el que no cree y vive con Jude maritalmente sin estar casados. Este libro fue tan criticado y vilipendiado cuando apareció que Hardy dejó de escribir novelas, tal fue el revuelo que se armó.
Hay película de los dos libros. "Tess" de Roman Polanski sencillamente me arrebató y pienso que el Director no solo supo encontrar a la perfecta encarnación de Tess en la pantalla, una impecable Nastassia Kinski sino que supo recrear ese mundo campesino agonizante frente a la todopoderosa Revolución Industrial. Jude el Oscuro también tiene película pero, sinceramente creo que no está a la altura de la fuerza de los personajes.
Tráiler de Tess:
Tráiler de Jude el Oscuro:
La topografía de Thomas Hardy es también una de sus características más originales. Si ya hemos visto cómo George Eliot había inventado Middlemarch, Hardy inventó toda una provincia, Wessex. Wessex fue en la Edad Media uno de los siete reinos principales que precedieron la formación del reino de Inglaterra, deriva de West Saxons y estaba situado en el suroeste de Inglaterra. Thomas Hardy lo convirtió en el lugar imaginario donde transcurrirían sus novelas incluidas las ciudades imaginarias correspondientes como por ejemplo la ya mencionada Christchurch, ciudad universitaria o Casterbridge, la ciudad del comercio. Como véis, antes del Macondo de García Márquez o Regíon de Juan Benet, ya teníamos lugares imaginarios sólidamente construidos.
Hablando de Casterbridge, no quisiera dejar de mencionar la novela, junto con Jude el Oscuro, más perturbadora de Hardy, El alcalde de Casterbridge. Este alcalde, hombre respetable, justo y querido por sus vecinos, siempre dispuesto a echar una mano y un ejemplo de sobriedad y moderación, diez años antes se jugó a su mujer y su hija en una timba de cartas estando borracho. Justo cuando Henchard, que así se llama nuestro héroe, está dispuesto a rehacer su vida sentimental, habiendo logrado la estabilidad económica, aparece Susan, su mujer junto con su hija Elizabeth. Os podéis imaginar el lío que se va a armar. No digo nada, leed el libro, una auténtica maravilla.
Aunque John Irving no ha creado un lugar imaginario para situar sus novelas sí tiene un lugar recurrente, Vermont, el estado en que nació y en el que vive. Un hermosísimo estado situado cerca de Canadá donde Ruth Cole se ha comprado una casa que está restaurando.
Las novelas de John Irving también se desarrollan en Europa, nuestro autor ha dicho muchas veces que en Europa le aprecian más que en su propio país. Aún así, debo decir que John Irving ha ganado los premios literarios norteamericanos más importantes por lo que quizás podríamos pensar que exagera un poquito.
Oración por Owen, Hasta que te encuentre, La última noche en Twisted River o su última novela Avenida de los Misterios (todas publicadas por Tusquets) son auténticas obras maestras. Cada una de ellas recrea una porción de la historia de los Estados Unidos, por ejemplo Oración por Owen es un claro alegato contra la guerra del Vietnam además de un retrato de la contra-cultura estadounidense que ni siquiera Dylan ha sabido retratar con tanta maestría. Hasta que te encuentre, la undécima novela de John Irving narra la historia del actor Jack Burns, hijo de una tatuadora de Toronto y de William Burns, un joven organista de Edimburgo adicto a los tatuajes. También el sexo es importante en esta novela y al igual que para Eddie O'Hare la iniciación sexual de Jack correrá a cargo de una chica mayor que él. En esta novela, las relaciones entre padres e hijos, la ausencia del padre y el anhelo del amor verdadero son los temas principales, todo ello con fondo de tatuajes.
John Irving es un novelista irrepetible, el gran continuador de la novela decimonónica, transformándola en un retrato de nuestra época, con el punto de ambigüedad necesaria, la excentricidad adecuada pero sobre todo un creador de personajes únicos, dotados de personalidad y que se incrustan en nuestra alma para quedarse con nosotros. Cada vez que hablo de Wilbur Larch me emociono, es el personaje que me hubiera gustado crear. Mil gracias John Irving!!!
Y, ya que hemos visto el arte y la importancia de las mujeres maduras a la hora de iniciar en el sexo a jóvenes inexpertos pero deseosos de conocer los secretos más recónditos del amor físico, porqué no hablar de...
LAS COUGARS EN LA LITERATURA:
Y es que, queridos miembros del Club de Lectura, ha habido muchas cougars en la historia de la literatura. Todas ellas han seducido a hombres más jóvenes por las más diversas razones, Vaya por delante que no voy a hablar de cougars, término acuñado por la sociedad patriarcal a la que le repugna que una mujer mayor que un hombre pueda tener la desvergüenza de seducirle. Pero... la ficción que es el mejor caldo de cultivo para cualquier conflicto ya nos había mostrado de lo que es capaz una mujer madura en la plenitud de sus facultades.
Ya Rousseau, el gran filósofo de las luces, fue seducido por Mme. de Warens, veintiocho años a la sazón que no tuvo ningún inconveniente en enamorar a un jovencísimo Jean-Jacques Rousseau de dieciséis años. Fue una relación que pronto derivó en amor materno-filial pero tuvo su chispa. Mme. de Warens era una mujer cultísima, muy involucrada en la política de la época.
También George Sand tuvo un sonadísimo romance con Chopin, bastante más joven que ella y nuestra queridísima George Eliot se casó con John Walter Cross, veinte años más joven y enamorado hasta las trancas.
Léa, la cortesana de la obra Chéri (Debolsillo) de la gran escritora francesa Colette, también nos describe la historia de amor entre ésta, cuarenta y nueve años muy bien llevados y Fred Peloux, un joven de diecinueve, hijo de su mejor amiga, Charlotte, otra cortesana. La historia acaba regular ya que Fred Peloux se casa con una joven de su edad, dejando a Léa sumida en una profunda tristeza.
Hay película de Stephen Frears con una estupenda Michelle Pfeiffer y una Kathy Bates en estado de gracia. Es una película interesante que transmite la ligereza de una escritora tan vitalista aunque también sombría como Colette.
Stefan Zweig, un escritor espléndido cuya recuperación editorial le debemos a Jaume Vallcorba, el mítico y recientemente fallecido fundador de la editorial Acantilado, vaya por delante nuestro más sincero agradecimiento y homenaje. En la novela corta de Zweig Veinticualtro horas en la vida de una mujer (Acantilado) leemos cómo Mme. Henriette, una tranquila ama de casa sin historias de treinta y tres años pierde la cabeza por un joven de veintitantos, abandonando marido e hijos. En esta misma narración, se entrevera la historia de una "anciana dama inglesa" que, a los cuarenta y dos años, viuda y sola tuvo una apasionada relación con un joven polaco de veinticuatro al que conoció en Montecarlo. El único problema de esta historia de amor es que el joven y apuesto polaco es ludópata por lo que la ahora venerable anciana, las pasó canutas. Leed todo Stefan Zweig y para huir de cualquier tentación tipo Brexit, no dejéis de leer El mundo de ayer, la extraordinaria autobiografía de Zweig, despúes de leerla entenderéis que es ser europeo y, europeos o no sentiréis el orgullo de vivir en este continente cuya unidad cultural es esencial e indiscutible.
Dentro de este apartado "Cougars", encontramos también la MILF (Mother I'd Like to Fuck), como véis un prodigio de sutileza y buen gusto en la expresión. Pues de esas también hay en la historia de la literatura, por ejemplo Mme. de Rênal, la inolvidable protagonista de El Rojo y el Negro de Stendhal. Mujer de treinta y tantos, esposa del alcalde de Verrières, hastiada del aburrido de su marido, se enamora perdidamente de Julien Sorel, diecinueve años, ambicioso, deseoso de subir en el escalafón social, lleno de fuerza cuyo affaire con Mme. de Rênal, muy MILF pero carente de cualquier educación sentimental, conducirá a Julien Sorel a la tragedia. Ni qué decir tiene que el retrato que Stendhal hace de la època es extraordinario además de constituir un prodigio de fuerza y técnica narrativas. Para mí, Julien Sorel siempre será Gérard Philippe y Danielle Darrieux es la mejor Mme. de Rênal habida y por haber. Al lado de esta inmortal pareja, cómo no Stendhal.
Bel-ami, la obra maestra de Guy de Maupassant, que narra el periplo de un joven muy ambicioso y poco escrupuloso, Georges Duroy quien no duda en ofrecer sus favores a mujeres mayores que él pero con poder, normalmente vía marido. Es el caso de Mme. Walter, en plena crisis de los cuarenta, una mujer que se ha casado porque así lo requieren las convenciones sociales, descubre por primera vez la pasión con nuestro Georges Duroy, un poco al estilo Bolwood. Georges Duroy no desaprovechará la ocasión y acabará como jefe de sociedad del periódico del marido de Mme. de Warens, además de casarse con su hija. Ya os podéis imaginar en qué estado anímico acaba Mme. de Warens como suegra despreciada de su antiguo amante. La novela es de una amoralidad absoluta, como casi todo lo que escribió Guy de Maupassant, un escritor que comprendió el punto ciego antes de que existiera.
Hay película pero es un palidísimo reflejo de la novela. Mejor leed el libro.
Por último, dos novelas La decisión de Sophie del gran autor William Styron que narra de manera sobria pero muy contundente la historia de Sophie, una superviviente de los campos de concentración, aterrizada en los Estados Unidos y unida a Nathan, alguien tan perdido y desolado como ella por la enfermedad mental que padece. Sophie, a lo largo del verano de 1947, seducirá a Stingo un jovencísimo sureño, aprendiz de escritor que aprenderá a amar y comprenderá lo que significa estar desesperado y muerto en vida. Su historia de amor con Sophie, sincera y sentida, lo convertirá en un hombre lleno de piedad y comprensión por el dolor humano, además de en escritor. Es una novela magnífica, un implacable análisis del nazismo y de las consecuencias que la Historia tiene sobre la vida de las personas. Es muy famosa la película basada en esta obra pero en ningún caso la película puede volcar la riqueza y la potencia narrativa de esta novela, un auténtico tour de force.
Meryl Streep está muy bien en esta película y Kevin Kline se convierte en un insuperable Nathan.
https://www.youtube.com/watch?v=STPJVf6wqCk
En brazos de la mujer madura de Stephen Vizinczey (Seix-Barral) es la historia del aprendizaje amoroso de András, su narrador, a través de la Segunda Guerra Mundial y hasta los años sesenta. Esta novela, muy Mitteleuropa, su autor es húngaro aunque está escrita en inglés, es irónica, divertida y, como indica su autor está dedicada a las mujeres de edad y a los hombres jóvenes. Una novela anti-depresión.
Después de este recorrido por la literatura que habla de mujeres maduras que seducen a jóvenes, quisiera simplemente apuntar que dos excelentes novelas: Todo cuanto amé de Siri Hustvedt (Circe) y Canadá de Richard Ford (Anagrama), ambos autores norteamericanos, también retratan ,respectivamente, la pérdida de un hijo y el abandono de la adolescencia para entrar en la madurez. Ambos temas han sido tratados extensamente en la literatura pero estas dos novelas son realmente extraordinarias.
Siri Hustvedt, autora mayúscula de las letras norteamericanas es dueña de una extensa obra. Mujer culta, es Doctora en Literatura, ha escrito numerosos ensayos pero también excelentes novelas que discurren muchas veces por el mundo del arte. Todo cuanto amé no es una excepción y, además de retratar el penoso recorrido del duelo de una pareja para superar la muerte de su hijo, es también una reflexión sobre los límites y las posibilidades de la creación artística como redención y sentido de la vida.
Canadá, es lo que se suele llamar en literatura un Bildungsroman, es decir el proceso de la adolescencia a la madurez. Es todo un sub-género que ha dado auténticas joyas a la literatura. En esta obra, la inmensidad de los paisajes canadienses y su naturaleza agreste, conseguirán que Dell Parsons, un joven de quince años cuyos padres han atracado un banco y luego han sido detenidos, alcance la madurez, aceptando la fragilidad de los lazos familiares y poder así reconstruir su vida.
Siri Hustvedt, autora mayúscula de las letras norteamericanas es dueña de una extensa obra. Mujer culta, es Doctora en Literatura, ha escrito numerosos ensayos pero también excelentes novelas que discurren muchas veces por el mundo del arte. Todo cuanto amé no es una excepción y, además de retratar el penoso recorrido del duelo de una pareja para superar la muerte de su hijo, es también una reflexión sobre los límites y las posibilidades de la creación artística como redención y sentido de la vida.
Canadá, es lo que se suele llamar en literatura un Bildungsroman, es decir el proceso de la adolescencia a la madurez. Es todo un sub-género que ha dado auténticas joyas a la literatura. En esta obra, la inmensidad de los paisajes canadienses y su naturaleza agreste, conseguirán que Dell Parsons, un joven de quince años cuyos padres han atracado un banco y luego han sido detenidos, alcance la madurez, aceptando la fragilidad de los lazos familiares y poder así reconstruir su vida.
Siguiendo el lema de nuestro Club de Lectura:
¡¡¡¡ PARA DISFRUTAR SIN MODERACIÓN!!!
