En nuestra primera sesión del Club de Lectura de este año, comentaremos el libro Basado en hechos reales de la escritora francesa Delphine de Vigan. Este libro, aparentemente ligero, es, sin embargo, una auténtica reflexión sobre el proceso de escritura, el precio del éxito, la fragilidad humana pero es también un cuestionamiento sobre los límites entre la realidad y la ficción, en definitiva, lo que nos pregunta Delphine de Vigan es qué es la literatura y cuál es su feroz poder de atracción.
Delphine de Vigan empezó a escribir mientras trabajaba como ejecutiva en una empresa de sondeos, de esa experiencia publicó un libro titulado Las horas subterráneas, un libro interesantísimo que habla sobre la violencia en el trabajo, sobre la cosificación de los trabajadores en simples mercancías y sobre todas esas horas que pasamos en los atascos, el transporte público, soñando con una vida distinta, hasta que el milagro se produce y los dos protagonistas, Thibault un médico de urgencias harto de su vida tras un nuevo fracaso amoroso y Mathilde, una viuda con tres hijos, acosada por su jefe, se conocen. Como en Basado en hechos reales o Nada se opone a la noche, en mi opinión los mejores libros de De Vigan, Las horas subterráneas está escrito en un lenguaje claro, sin concesiones, aparentemente ligero pero con una gran carga de profundidad.
Hay traducción española, publicada en Suma de Letras pero actualmente descatalogada.
Hay película, os adjunto el tráiler (eso sí, en francés):
Delphine de Vigan, que conoció el infierno de la anorexia, también reflejó esta terrible expriencia en su libro Días sin hambre (Anagrama). Lo publicó bajo seudónimo, Lou Delvig, ya que ajustaba bastantes cuentas tanto con el estamento médico como con su propia familia. Es un libro duro, difícil pero que no llega tanto al corazón como su anterior libro o el posterior Nada se opone a la noche, una descarnada y sincera descripción de las relaciones con su madre, ésta última una enferma bipolar.
En este libro, Delphine de Vigan se abre literalmente en canal, ofreciendo uno de los mejores libros que yo haya leído jamás sobre la relación madre-hija, la maternidad, el amor, el fracaso del amor y sobre cómo la ignorancia o los recelos pueden causar una destrucción emocional de tal calibre que recuperarse se convierta en la labor de toda una vida. Es un libro que yo os recomiendo leer, máxime habiendo leído Basado en hechos reales, donde el éxito y la polémica que desató Nada se opone a la noche planean encima de esta novela. Al igual que en nuestro libro, Delphine de Vigan empieza de una manera ligera, aérea, donde todo el mundo parece feliz para acabar en una pesadilla de horror donde la propia protagonista es nuestra autora. Para mí, es un libro imprescindible, su éxito de público y crítica es totalmente merecido y, en este libro De Vigan alcanza cotas inigualables de verdad y de literatura.
Basado en hechos reales es uno de los libros mejor construidos y más inteligentes que yo haya leído. Para mí fue una revelación y, si bien con excepción de Las horas subterráneas y Nada se opone a la noche, la obra de Delphine de Vigan no me interesa mucho, debo decir que cuando habla sobre ella misma o su familia, se supera.
Basado en hechos reales es una historia de terror, de suspense, todo narrado con una total sencillez y con la terrorífica sensación de la normalidad más absoluta. La primera frase de la novela es de una contundencia absoluta y ya excita nuestra curiosidad. Una escritora que confiesa que no logra escribir....!!! En este libro, narrado en primera persona, lo que le confiere mayor verosimilitud narrativa, conocemos a una escritora en plena crisis, ha tenido éxito con su anterior libro, que aunque no se menciona jamás es Nada se opone a la noche. Un libro polémico, en el que se ha sincerado y ha hablado de toda su familia, y por causa del cual está recibiendo unos anónimos que la perturban muchísimo. Sus hijos están acabando el colegio para ir a estudiar a la Universidad, tiene amigos, una vida acomodada e incluso un hombre que, por cierto, ya os adelanto es François Busnel, el presentador del programa literario de más éxito de la televisión francesa, "La grande librairie". Y todo esto es cierto. Os dejo aquí a la pareja más literaria del momento en Francia, no nos engañemos tampoco, no llegan al nivel de Sartre y Beauvoir. Esos sí son irrepetibles!!!
Sin embargo, Delphine está en crisis, una depresión? Un bloqueo de imaginación? El paso a la madurez real? François está siempre en los Estados Unidos entrevistando a escritores norteamericanos en vez de interesarse por los escritores franceses, L. dixit? Cualquiera que sea la razón, en medio de esta fragilidad emocional aparece L. y nuestra pobre Delphine se va a enterar de lo que vale un peine porque L. está más que decidida a ser la agente literaria de Delphine, su confidente, su inspiración, su correctora, su asistente y asistenta. L. un personaje tan inasible como misterioso, quién es L.? Existe, no existe? Es producto de la imaginación de Delphine? Como dice el sex-symbol de los periodistas literarios franceses, ce cher François,¿ la has inventado para escribirla?
Ahí os lo dejo.... en nuestra sesión tendremos tiempo para discutirlo, aclararlo, confundirlo todo?
En el programa literario Página 2, un programa literario decente y trabajado, no como el que presenta Mercedes Milà que es pura bazofia, Oscar López entrevistó a Delphine de Vigan, con motivo de la publicación de Basado en hechos reales. Os recomiendo que la escuchéis:
Roman Polanski, un director cuyas películas muestran los sentimientos más turbios, las situaciones más morbosas, pienso en "Lunas de hiel", "La semilla del diablo", "El cuchillo en el agua" o "Posesíon", incluso "El baile de los vampiros" y que sabe bien que los monstruos suelen aparecer bajo una apariencia de normalidad y bonomía absolutas, ha decidido adaptar nuestra novela al cine, de hecho es su última película. Ha sido estrenada en el Festival de Cannes, sin cosechar grandes críticas. Creo que será una de las posibles salidas del Club de Lectura, subparte Cine-club. La verdad es que el tráiler es prometedor, los críticos deberían haber leído el libro antes de juzgar:
Nuestro libro también tiene una fuente de inspiración clara, el libro Misery de Stephen King, uno de los mejores libros de King donde el escritor de novelas románticas, Paul Sheldon, tras un accidente queda al cuidado de una enfermera admiradora de sus novelas, Annie, que además de enfermera es una psicópata. Quiere que Sheldon resucite a Misery, la heroína de sus novelas que éste ha decidido cargarse en su último libro. No desvelo más pero Annie tiene algunos rasgos en común con L. nada desdeñables. Así, en Basado en hechos reales, cada parte está presidida por una citación de este libro que nos va sumiendo cada vez más en la pesadilla que Delphine vivirá con L.
Uno de los miembros del Club de Lectura, Bruno Aguilera, me comentó muy acertadamente que Basado en hechos reales le recordaba un relato de Guy de Maupassant titulado Le Horla (traducción: El Horla) que, escrito en forma de diario, describe la invasión de un ser invisible El Horla que acaba por controlarlo todo ya que aunque no visible, puede mover objetos, incluso hablar.... Nuestro narrador es un joven de clase alta, ocioso y atendido por criados que acabará entrando en una espiral de locura de la que es perfectamente consciente. Este magistral cuento de Maupassant acaba por crear una tensión casi insoportable en el lector que no sabe cómo ayudar al protagonista a deshacerse de esos seres. Antes de Freud y de la moderna psiquiatría, Maupassant supo describir como nadie al hombre escindido entre sus fantasías y la realidad. Y, desde luego, Maupassant es una de las influencias literarias de Delphine ya que sabemos que debe escribir un prólogo a una reedición de una novela de Maupassant. Maupassant es un maestro de la narrativa, corta, larga y media. Leedlo todo!!!
Si os gusta el western y si os gusta el cine en general, la mítica película "La diligencia" estaba inspirada en un cuento corto de Maupassant "Boule de suif" (Bola de sebo). La historia de la prostituta llamada Bola de Sebo por ser gordita, quien, para salvar la vida de sus compañeros de diligencia, que la desprecian abiertamente, se entregará a un oficial prusiano. La crítica despiadada que Maupassant hace de esa burguesía bien pensante, pacata y cobarde es mucho más contundente y efectiva que cualquier soflama de los anti-sistema.
Otro de los temas muy bien tratados por Basado en hechos reales es la frontera entre la realidad y la ficción. Qué es lo que hace grande una novela? Es el elemento autobiográfico condición sine qua non para que una novela alcance una determinada altura? John Irving, un viejo conocido de nuestro Club de Lectura en su magnífica novela La última noche en Twisted River, escribe estas palabras con motivo de la publicación del último libro de Danny Angel, el escritor protagonista de la novela (pág. 446):
- "Para los medios, la vida real era más importante que la ficción. Los elementos de una novela basados en la experiencia personal tenían más interés para el gran público que las partes del proceso de construcción de la novela que "sencillamente" se inventaban. En cualquier obra narrativa, ¿acaso no era aquéllo que en verdad le había sucedido al escritor - o, quizás, a alguien muy cercano al escritor - más auténtico, más verificablemente cierto, que cualquier cosa que pudiera imaginar una persona? (Esto era una opinión generalizada, aunque el cometido de un novelista era imaginar, de una manera verosímil, toda una historia - como Danny decía de manera subversiva siempre que le daban la oportunidad de defender la ficción en las obras de ficción - porque las historias de la vida real nunca eran íntegras, nunca eran completas, del modo que podían serlo las novelas)."
O, como afirma la propia Delphine de Vigan, en su obra Nada se opone a la noche (pág. 130):
- " Incapaz de alejarme por completo de la realidad, produzco una ficción involuntaria, busco el ángulo que me permita acercarme más, más cerca, cada vez más cerca, busco un espacio que no sea ni la verdad ni la fábula, sino los dos a la vez".
A la postre, no estamos hablando de lo qué es la literatura?
No olvidemos que Stendhal se inspiró de un hecho real para escribir El rojo y el negro, o que el propio Flaubert así lo hiciera también para crear nuestra adorada Madame Bovary. Qué hay de real en Julien Sorel, héroe de la voluntad de ascensión social por excelencia, cautivo de ese apasionamiento romántico o Emma, esa heroína que cree en el amor con una fe quijotesca que, de la misma manera que a Julien la llevará a la muerte? Son ambos personajes reales? Han sido transformados?
- "Para los medios, la vida real era más importante que la ficción. Los elementos de una novela basados en la experiencia personal tenían más interés para el gran público que las partes del proceso de construcción de la novela que "sencillamente" se inventaban. En cualquier obra narrativa, ¿acaso no era aquéllo que en verdad le había sucedido al escritor - o, quizás, a alguien muy cercano al escritor - más auténtico, más verificablemente cierto, que cualquier cosa que pudiera imaginar una persona? (Esto era una opinión generalizada, aunque el cometido de un novelista era imaginar, de una manera verosímil, toda una historia - como Danny decía de manera subversiva siempre que le daban la oportunidad de defender la ficción en las obras de ficción - porque las historias de la vida real nunca eran íntegras, nunca eran completas, del modo que podían serlo las novelas)."
O, como afirma la propia Delphine de Vigan, en su obra Nada se opone a la noche (pág. 130):
- " Incapaz de alejarme por completo de la realidad, produzco una ficción involuntaria, busco el ángulo que me permita acercarme más, más cerca, cada vez más cerca, busco un espacio que no sea ni la verdad ni la fábula, sino los dos a la vez".
A la postre, no estamos hablando de lo qué es la literatura?
No olvidemos que Stendhal se inspiró de un hecho real para escribir El rojo y el negro, o que el propio Flaubert así lo hiciera también para crear nuestra adorada Madame Bovary. Qué hay de real en Julien Sorel, héroe de la voluntad de ascensión social por excelencia, cautivo de ese apasionamiento romántico o Emma, esa heroína que cree en el amor con una fe quijotesca que, de la misma manera que a Julien la llevará a la muerte? Son ambos personajes reales? Han sido transformados?
También podríamos reflexionar sobre la profesión de L: la de negro. Es L. una verdadera escritora? Quiere ser como Delphine? Tiene el talento que deben poseer los escritores auténticos? Empezar como negro impide llegar a ser buen escritor? Sin embargo, L. sí logra escribir un libro que presenta en nombre de Delphine....más temas de discusión!!!
La de negro literario sigue siendo una profesión escondida dentro del medio literario, negada pero evidente. Alexandre Dumas tuvo varios negros a lo largo de su vida, aunque el más famoso fue Auguste Maquet. Cuando éste último decidió independizarse, les fue mal tanto al escritor como a Auguste. L.
A la izquierda, Alexandre Dumas, un mulato lleno de fuerza y a la derecho Auguste Maquet.
Hay una excelente película, también de Roman Polanski, llamada "Ghostwriter", basada en la obra homónima de Robert Harris que retrata la muerte, en misteriosas circunstancias, del negro que escribe las memorias de un ex primer ministro británico. Otro escritor se hace cargo de la redacción del libro, por lo que se traslada a la casa del ex ministro, situada en una isla. Resumiendo, que el primer ministro no es lo que parece y nuestro negro literario se va a ver en algún apurillo. Muy buena película con unos soberbios Pierce Brosnan y Ewan McGregor.
CUANDO EL ESCRITOR ES VÍCTIMA DE SU ESCRITURA:
Basado en hechos reales nos muestra a una escritora que sufre una crisis de creatividad, vulnerable en lo emocional e incapaz de superar el éxito de su primera novela. Vemos también, con gran realismo, lo solicitados que pueden llegar a ser los escritores, presentaciones, visitas a colegios, clubes de lectura en librerías,... La excesiva actividad puede ser también un lastre para un escritor. Se dice, por ejemplo, que las colaboraciones semanales en los periódicos acaban con la capacidad de escritura pero ahí están Javier Marías o Almudena Grandes que acaban de publicar dos obras fabulosas: Berta Isla, el primero, Los pacientes del Dr. García, la segunda que constituyen para ésta última un peldaño más de su maravillosa saga Episodios de una guerra interminable. No hace falta deciros que os los recomiendo con toda mi alma porque ambas son extraordinarias.
El mundo de la escritura es complejo y la página en blanco, como muy bien nos describe Delphine, intimida muchísimo. No parece ser el caso de Javier Marías y Almudena Grandes que siguen teniendo cosas que decir, tanto en el ámbito periodístico como en el novelístico. Pero, no siempre ocurre así, hay escritores dueños de una sola obra, suele ser imponente y la mayoría de las veces una obra maestra pero cuya escritura posterior carece de toda fuerza cuando no es directamente inexistente.
Malcolm Lowry, poeta y novelista inglés, imbuido por igual de alcohol y literatura, uno de esos egresados de Cambridge exquisitos y estetas, escribíó Bajo el volcán, una maravillosa historia de amor, alcohol y degradación personal, situada en el Día de los Muertos en Cuernavaca donde Malcolm Lowry vivió hasta que le expulsaron. Nuestro escritor, que no lograba estar sobrio nunca tal era su grado de alcoholismo, logró, sin embargo, escribir un descenso a los infiernos protagonizado por el Cónsul inglés en Cuernavaca Geoffrey Firmin, por supuesto tan alcohólico como el propio autor, un hombre cuya mujer le ha engañado con su propio hermano, lo que ha desencadenado esa pulsión autodestructiva que el mezcal favorece también. Aunque existen otros escritos de Lowry que su viuda publicó tras su muerte, Lowry es el autor de Bajo el volcán. Después de escribirla, es difícil poder superarla. Su prematura muerte, a los 47 años, nos privó quizás, de una madurez creadora que hubiera podido resultar en otras obras maestras.
Pocas obras han logrado transmitir la osmosis entre el Día de los Muertos y la propia peripecia vital de nuestro borracho cónsul. Obra modernista por excelencia, necesita más de una lectura ya que es una novela densa, muy deudora del subjetivismo modernista que hemos visto ya en autores como Virginia Woolf. Obra deudora del gran trauma que supuso la Primera Guerra Mundial con el total hundimiento de los valores más arraigados que la contienda supuso, está considerada entre las mejores novelas de la literatura universal. Menos complicada que el Ulises de Joyce, necesita, no obstante, una lectura pausada y una voluntad del lector de entrar en ella. Eso sí, ya no se sale igual después de esta novela, y lo digo en sentido positivo.
Hay película, nada más y nada menos que de John Huston, que también compartía con Lowry un cierto gusto por las borracheras habituales. Aunque la película está bien y soberbiamente interpretada, es difícil rendir esa autodestrucción vital y anímica de Geoffrey Firmin. Aún así, os recomiendo la película, aquí el tráiler:
https://www.youtube.com/watch?v=J4x6x-EFEWs
John Kennedy Toole, autor de La conjura de los necios, recibió el premio Pulitzer por esta novela a título póstumo, tal fue su éxito. En la historia de esta novela, encontramos el empeño de una madre, convencida que su hijo era un genio y que esta obra merecía ser conocida por el público. Sin embargo, esa abnegación también podría esconder un gran sentimiento de culpa ya que Thelma fue una madre posesiva, que mantuvo bajo su férrea dominación a John. Este, deprimido por el rechazo de los editores a la publicación de su novela, fue cayendo en una profunda depresión de la que no se recuperó, suicidándose finalmente.
Su madre, convencida al igual que John, que La conjura de los necios era una obra maestra, no cesó hasta que se publicó, convirtiéndose en un auténtico fenómeno editorial y en un best-seller sin precedentes. Obra tragi-cómica, la tortuosa personalidad de Ignatius Reilly le llevará por unos derroteros vertiginosos hasta la explosión final. Los críticos, que al fin y al cabo saben bastante, a pesar de lo denostados que están, afirman que Ignatius Reilly es el Quijote norteamericano. No sabría deciros porque no es una novela con la que yo haya disfrutado especialmente pero reconozco que es el mejor homenaje que se le puede hacer a un escritor. Lo que sí admito y suscribo es que La conjura de los necios da muchas ganas de viajar a Nueva Orleans, lo tengo pendiente. Kennedy Toole tampoco vio publicada La Biblia de Neón, que escribió cuando tenía 16 años y que ha sido también un gran éxito. No la he leído por lo que no puedo daros ninguna opinión, os toca a vosotros!!!
Otro ejemplo de creador de una sola obra, aunque inmortal, es Arthur Rimbaud cuya poesía inauguró el simbolismo, sigue siendo totalmente contemporánea y es un prodigio de sensualidad, fiereza y rebeldía. Arthur Rimbaud, que fue la gran pasión de Verlaine, por el que abandonó a su mujer y a su hijo recién nacido y al que Arthur pegó un tiro en una estación durante una discusión, solían ser de este calibre, decidió a los diecinueve años sentar la cabeza y convertirse en traficante de armas en Africa. A pesar de su famosa frase "Famille, je vous hais" (Familia, la odio!!!) volvió a casa de su madre, gravemente enfermo de malaria, y allí murió rodeado por los cuidados de su madre, al más puro estilo Kennedy Toole pero con el niño habiendo hecho de todo.... Una temporada en el Infierno, poema en prosa o sus Iluminaciones revolucionaron la poesía francesa, ya nada se volvió a escribir igual, escandalizó a toda la sociedad, y luego desapareció, dejando tras de sí una obra irrepetible y cuya influencia ha sido capital en la literatura.
Aquí os dejo un fragmento de Una temporada en el infierno para saborear:
El mundo de la escritura es complejo y la página en blanco, como muy bien nos describe Delphine, intimida muchísimo. No parece ser el caso de Javier Marías y Almudena Grandes que siguen teniendo cosas que decir, tanto en el ámbito periodístico como en el novelístico. Pero, no siempre ocurre así, hay escritores dueños de una sola obra, suele ser imponente y la mayoría de las veces una obra maestra pero cuya escritura posterior carece de toda fuerza cuando no es directamente inexistente.
Malcolm Lowry, poeta y novelista inglés, imbuido por igual de alcohol y literatura, uno de esos egresados de Cambridge exquisitos y estetas, escribíó Bajo el volcán, una maravillosa historia de amor, alcohol y degradación personal, situada en el Día de los Muertos en Cuernavaca donde Malcolm Lowry vivió hasta que le expulsaron. Nuestro escritor, que no lograba estar sobrio nunca tal era su grado de alcoholismo, logró, sin embargo, escribir un descenso a los infiernos protagonizado por el Cónsul inglés en Cuernavaca Geoffrey Firmin, por supuesto tan alcohólico como el propio autor, un hombre cuya mujer le ha engañado con su propio hermano, lo que ha desencadenado esa pulsión autodestructiva que el mezcal favorece también. Aunque existen otros escritos de Lowry que su viuda publicó tras su muerte, Lowry es el autor de Bajo el volcán. Después de escribirla, es difícil poder superarla. Su prematura muerte, a los 47 años, nos privó quizás, de una madurez creadora que hubiera podido resultar en otras obras maestras.
Pocas obras han logrado transmitir la osmosis entre el Día de los Muertos y la propia peripecia vital de nuestro borracho cónsul. Obra modernista por excelencia, necesita más de una lectura ya que es una novela densa, muy deudora del subjetivismo modernista que hemos visto ya en autores como Virginia Woolf. Obra deudora del gran trauma que supuso la Primera Guerra Mundial con el total hundimiento de los valores más arraigados que la contienda supuso, está considerada entre las mejores novelas de la literatura universal. Menos complicada que el Ulises de Joyce, necesita, no obstante, una lectura pausada y una voluntad del lector de entrar en ella. Eso sí, ya no se sale igual después de esta novela, y lo digo en sentido positivo.
Hay película, nada más y nada menos que de John Huston, que también compartía con Lowry un cierto gusto por las borracheras habituales. Aunque la película está bien y soberbiamente interpretada, es difícil rendir esa autodestrucción vital y anímica de Geoffrey Firmin. Aún así, os recomiendo la película, aquí el tráiler:
https://www.youtube.com/watch?v=J4x6x-EFEWs
John Kennedy Toole, autor de La conjura de los necios, recibió el premio Pulitzer por esta novela a título póstumo, tal fue su éxito. En la historia de esta novela, encontramos el empeño de una madre, convencida que su hijo era un genio y que esta obra merecía ser conocida por el público. Sin embargo, esa abnegación también podría esconder un gran sentimiento de culpa ya que Thelma fue una madre posesiva, que mantuvo bajo su férrea dominación a John. Este, deprimido por el rechazo de los editores a la publicación de su novela, fue cayendo en una profunda depresión de la que no se recuperó, suicidándose finalmente.
Su madre, convencida al igual que John, que La conjura de los necios era una obra maestra, no cesó hasta que se publicó, convirtiéndose en un auténtico fenómeno editorial y en un best-seller sin precedentes. Obra tragi-cómica, la tortuosa personalidad de Ignatius Reilly le llevará por unos derroteros vertiginosos hasta la explosión final. Los críticos, que al fin y al cabo saben bastante, a pesar de lo denostados que están, afirman que Ignatius Reilly es el Quijote norteamericano. No sabría deciros porque no es una novela con la que yo haya disfrutado especialmente pero reconozco que es el mejor homenaje que se le puede hacer a un escritor. Lo que sí admito y suscribo es que La conjura de los necios da muchas ganas de viajar a Nueva Orleans, lo tengo pendiente. Kennedy Toole tampoco vio publicada La Biblia de Neón, que escribió cuando tenía 16 años y que ha sido también un gran éxito. No la he leído por lo que no puedo daros ninguna opinión, os toca a vosotros!!!
Otro ejemplo de creador de una sola obra, aunque inmortal, es Arthur Rimbaud cuya poesía inauguró el simbolismo, sigue siendo totalmente contemporánea y es un prodigio de sensualidad, fiereza y rebeldía. Arthur Rimbaud, que fue la gran pasión de Verlaine, por el que abandonó a su mujer y a su hijo recién nacido y al que Arthur pegó un tiro en una estación durante una discusión, solían ser de este calibre, decidió a los diecinueve años sentar la cabeza y convertirse en traficante de armas en Africa. A pesar de su famosa frase "Famille, je vous hais" (Familia, la odio!!!) volvió a casa de su madre, gravemente enfermo de malaria, y allí murió rodeado por los cuidados de su madre, al más puro estilo Kennedy Toole pero con el niño habiendo hecho de todo.... Una temporada en el Infierno, poema en prosa o sus Iluminaciones revolucionaron la poesía francesa, ya nada se volvió a escribir igual, escandalizó a toda la sociedad, y luego desapareció, dejando tras de sí una obra irrepetible y cuya influencia ha sido capital en la literatura.
Aquí os dejo un fragmento de Una temporada en el infierno para saborear:
Antaño, si mal no recuerdo, mi vida era un festín
Donde todos los corazones se abrían, donde corrían
Todos los vinos.
Una noche, senté a la Belleza en mis rodillas. -Y
La encontré amarga.- Y la injurié.
Tomé las armas contra la justicia.
Huí. ¡Oh brujas, oh miserias, oh rencor a vosotros
Fue confiado mi tesoro!
Logré que se desvaneciera de mi espíritu toda
esperanza humana. Salté sobre toda alegría, para
estrangularla, con el silencioso salto de la bestia feroz.
Llamé a los verdugos para morder, al morir, la
Culata de sus fusiles. Llamé a las plagas para ahogarme
Con arena, con sangre. La desgracia fue mi dios.
Me revolqué en el fango. Me sequé con el aire del
crimen. Y jugué unas cuantas veces a la demencia.
Y la primavera me trajo la horrible risa del idiota.
Pero, hallándome recientemente a punto de lanzar
el último gallo, se me ocurrió buscar la llave del
Antiguo festín, donde quizá recuperara el apetito.
La caridad es esa llave. -¡Esta inspiración demuestra
Que he soñado!
"Seguirás siendo hiena, etc....", exclama el
demonio que me coronó con tan amables amapolas.
"Gana la muerte con todos tus apetitos, y tu egoismo,
y todos los pecados capitales."
Ah, demasiado harto estoy de eso: -Pero, querido
Satán, te conjuro: ¡una pupila menos irritada!
Y, en espera de algunas pequeñas infamias que se
Demoran, para ti que prefieres en el escritor la ausencia
De facultades descriptivas o instructivas, desprendo
Estas horrendas hojas de mi cuaderno de condenado.
Os dejo una fotografía de Rimbaud y otra de Rimbaud con Verlaine, lo del amor-pasión adquiere aquí todo su sentido.
La foto de la pareja está sacada de un famosísimo cuadro de Henri Fantin-Latour "Le coin de table" que está expuesto en el Museo de Orsay, en París.
En España, también tenemos una escritora que publicó probablemente la mejor novela de posguerra, creo que debería estudiarse en una clase de historia porque ninguna novela refleja mejor esa España de los cincuenta devastada, sin ningún estímulo, ni intelectual, ni personal. Se trata de Nada de Carmen Laforet. Esta novela ganó en 1944 el Premio Nadal en su primera edición, lo cual nos indica la extraordinaria calidad de Nada. Frente a un entorno sombrío, a una Barcelona empobrecida por la Guerra Civil, a una familia devastada por ésta y por el mal manejo de sus relaciones entre sí, aparece una joven llena de optimismo y esperanza en el futuro, Andrea.
El contraste produce en ella, tras un año, efectos importantes. Al contrario de lo que piensa, su estancia en el piso de la calle Aribau sí que le deja algo. Le deja la visión y la vivencia de un mundo real, duro y descarnado, del que no se puede escapar. Pero a su vez la convicción de que puede sobrevivir a él y mantener la esperanza, la lozanía, la fuerza. Andrea entra en su madurez, aunque prematuramente con unas ciertas ilusiones rotas ya para siempre.
Este libro es canónico en la literatura española, sin ningún tipo de alharacas, Nada nos habla del maltrato a la mujer, permitido y alentado en una sociedad machista y, al mismo tiempo sin lanzar ninguna soflama, nos describe bien las tremendas injusticias sociales y las grandes diferencias entre clases que la posguerra no hizo sino ahondar aún más. Carmen Laforet no logró escribir nada, ni siquiera mínimamente comparable tras la publicación de este libro. Se casó, tuvo cinco hijos, y acabó convertida en ama de casa en la más pura tradición franquista. Lo que está claro es que no fue feliz, su extraordinaria sensibilidad y agudeza quedaron apagadas en la piel de esposa y madre únicamente. Aunque se separó en 1970, ya nunca recuperó el fulgor creativo de Nada. Murió en 2004 de la enfermedad de Alzheimer. Su hija, Cristina Cerezales, publicó en 2003, el epistolario entre Carmen y Ramón J. Sender al que había conocido en un viaje a los Estados Unidos. Es un libro muy interesante porque nos muestra muchas de las inseguridades de Laforet como escritora y los intentos de Sender para que no dejara la escritura. El libro se titula Puedo contar contigo (Destino, 2003), hoy en día inencontrable. Deberían volver a reeditarlo porque es un homenaje sentido y sensible a una de las mejores escritoras españolas contemporáneas. En cualquier caso, quien no haya leído Nada, que se ponga a ello ya.
Os recomiendo un libro buenísimo, escrito por una periodista cultural, Inmaculada de la Fuente, con una claridad extraordinaria y un brío encomiable: Mujeres de la posguerra, editado por La Loca del Desván. Pregunta obligada: me podéis decir quién es la loca del desván? El miércoles 20 de septiembre pregunto.
CUANDO EL ESCRITOR ES PRISIONERO DE SU PERSONAJE
Efectivamente, sufridos lectores de este blog, hay personajes que se hacen tan poderosos que su propio autor empieza a odiarlos por diversas razones: porque coartan su creatividad, porque juzgan que han escrito otras obras mejores o sencillamente porque el personaje le aburre.
Eso le sucedió a Henning Mankell, que seguimos echando de menos y que nos dejó a un personaje por el que pasará a la historia de la literatura: el comisario Kurt Wallander.
Henning Mankell revolucionó la novela negra, la puso de moda de nuevo y, desde la aparición de Asesinos sin rostro, la primera de la saga Wallander, la novela negra ha adquirido carta de naturaleza. Wallander recoge el testigo del comisario Maigret, creación de Georges Simenon, y le da una vuelta de tuerca, convirtiéndole en un personaje contemporáneo, tierno, de vida sentimental azarosa, con una hija a la que adora, Linda a la que no siempre comprende pero ama incondicionalmente. El Comisario Wallander, tan comprensivo con las víctimas como con los asesinos. La quinta mujer, libro que comentamos en la primera edición del Club de Lectura, es uno de esos ejemplos.
Pues bien, a pesar de todo eso, Mankell abjuró de Wallander, de hecho le hace caer víctima del Alzheimer en la última novela del ciclo: El hombre inquieto, otra obra maestra. Hasta en su libro de memorias Arenas movedizas, Mankell pasa de puntillas sobre el personaje que le dio la fama, casi como si fuera anecdótico. Y, sin embargo, no son Zapatos italianos, ni Un ángel impuro, ni El cerebro de Kennedy, por buenas que sean, las que le darán la inmortalidad literaria, sino un comisario, pasado de kilos, diabético, un poco colérico, solitario a la fuerza pero lleno de humanidad y verdad que nos emociona profundamente.
Henning Mankell nos abrió al tenebroso mundo escandinavo, a ese estado de bienestar con pies de barro, sometido a las mismas presiones del capital que el resto de Europa y, en el caso sueco, traumatizado por el asesinato nunca resuelto del que fuera Primer Ministro Olof Palme. Ahí, Stieg Larsson también nos echa una manita!!!
Henning Mankell es el único escritor que ha aniquilado a su personaje. La saga Wallander tiene un principio y un final. Nuestro autor estaba harto del comisario, de Anne-Britt Hoglund, la flamante inspectora que se ve y se las desea para conciliar vida laboral y vida familiar como cualquier española de a pie. A la derecha, os muestro al Wallander cinematográfico más logrado, Rolf Lassgard, un actor sueco al que Wallander elogió públicamente. También Kenneth Branagh ha sido Wallander pero si como personaje shakespeariano es insuperable, le da un toque pijillo en su serie que no me acaba de convencer. Aún así, la serie está rodada en Suecia y se deja ver muy bien.
Los escritores tienen estas cosas...pero no es único...
Arthur Conan Doyle mató a Sherlock Holmes en la cascada de Reichenbach, por intermediario de Moriarty, el malvado por excelencia, con una inteligencia igual a la de Holmes. Pero, Conan Doyle tuvo que resucitarlo porque los lectores no podían soportar que Holmes hubiese muerto y verse privado de sus aventuras, sus increíbles dotes de observación, su especial relación con Watson... Conan Doyle siempre creyó que su inmortal detective había oscurecido su obra. Pero es que Sherlock Holmes es un personaje muy trabajado, con una biografía muy completa, con gustos y aficiones bien definidos, incluida la cocaína que consume generosamente... Después de 1914, tras su resurrección y haber resuelto numerosos casos de gran trascendencia, nada se sabe de él. Un personaje victoriano, con las locuras que caracterizaban a buena parte de éstos. Al lado de la imagen de Conan Doyle, os pongo la de Peter Cushing, el Sherlock Holmes que descubrimos en la adaptación cinematográfica de "El perro de Baskerville" de 1959 dirigida por Terence Fisher. El perro de Baskerville, para mí, la mejor novela de la serie. Leerla da miedo... es como ver Cuarto Milenio sola en casa....
Sherlock Holmes sigue estando en nuestro imaginario, así la BBC emitió una revisitación contemporánea de Holmes que es sensacional. Os la recomiendo, especialmente si sois aficionados a este detective y si no lo sois, también. Os dejo el tráiler de la temporada 4 pero todas sonexcelentes!!! Benedict Cumberbatch como Sherlock, Martin Freeman como Watson, Mark Gatiss como Mycroft Holmes (el hermano de Sherlock, otro personaje muy particular) y Andrew Scott como Moriarty están que se salen!!!
https://www.youtube.com/watch?v=le-hYgAz51Y
Sherlock Holmes tiene hasta su propia casa-museo en 10 Baker Street, visitada por millones de personas en Londres!!! Si Conan Doyle levantara la cabeza!!!
Sherlock Holmes tiene hasta su propia casa-museo en 10 Baker Street, visitada por millones de personas en Londres!!! Si Conan Doyle levantara la cabeza!!!
En cualquier caso, y siguiendo el lema de nuestro Club:
¡¡¡¡ PARA DISFRUTAR SIN MODERACIÓN!!!
¡¡¡¡ PARA DISFRUTAR SIN MODERACIÓN!!!
