martes, 14 de febrero de 2023

A ORILLAS DEL MAR DE ABDULRAZAK GURNAH

     Abdulrazah Gurnak, Premio Nobel de Literatura en 2021, hasta entonces un desconocido autor pero dueño de una sólido obra que gira en torno a la problemática del refugiado en una óptica claramente poscolonial. Gurnah, nacido en Zanzíbar ha escrito fundamentalmente sobre qué es y cómo se siente un refugiado. En A orillas del mar, la novela que analizaremos, es uno de los mejores ejemplos de una literatura comprometida sin por ello dejar de ser profundamente irónica y lírica.

    

    A orillas del mar es una historia de mezquindades, deudas, malentendidos e historias familiares sin resolver pero también y sobre todo una descripción clara y sin concesiones de la colonización y la descolonización desde la perspectiva de quienes la han sufrido en carne propia.

    Así, el narrador en primera persona del libro admite ya en las primeras páginas su propio estatus: "Soy un refugiado". Un sustantivo que oímos constantemente hoy en día en todos los medios audiovisuales, un estatus que en algunos casos es simplemente dramático cuando no directamente  trágico. Michael Ignatieff, un prestigiosísimo académico canadiense, los ha definido como "los náufragos del mundo" y no le falta razón. Su frágil estatus plantea graves cuestiones relativas a los Derechos Humanos, máxime cuando no solo las guerras producen refugiados sino también el cambio climático por ejemplo.

    En A orillas del mar vemos el periplo de Shabbán, desde el aeropuerto con sus reliquias hasta la casa de Celia para finalmente llevar "la vida de un pseudo-forastero". Recorrido distinto es el de Latif donde se mezclan Guerra Fría y descolonización.

    Refugiados, apátridas, vale la pena detenerse sobre algunas de las grandes obras y no solo literarias, que nos han mostrado el dolor del exilio y de la pérdida para enfrentar una nueva vida cuanto menos incierta.

     Quisiera empezar por tres exiliados nicaragüenses que han tenido que dejar su país bastante mayores  como Shabbáan: Carlos Mejía Godoy, Sergio Ramírez y Gioconda Belli, sus edades: 79, 80 y 74 años respectivamente. Obligados por la desvergüenza de Daniel Ortega y su mujer, Rosario Castillo a abandonar su Nicaragua natal. De Sergio Ramírez poco puedo decir porque ya está dicho todo. Fabuloso cuentista y narrador impecable. Ahora escribe novela negra para dar sentido a lo que no lo tiene y lo hace de fábula. Solo puedo hablar de su profunda tristeza, de su amargura por tener que dejar su país, la Nicaragua sandinista que él mismo construyó, a una edad donde, según sus propias palabras, "solo quiero sentarme en la terraza y ver ponerse el sol". Vaya todo mi ánimo y mi solidaridad para este grandísimo escritor!!!


   De Gioconda Belli, decir que fue otra sandinista de pro y una feminista en un continente donde las mujeres siguen luchando por hacer escuchar su voz. Su libro más famoso La mujer habitada es un himno a la lucha por la justicia además de una extraordinaria historia de amor, es un libro indispensable para entender el papel de la mujer latinoamericana en el devenir de este continente. Este año, la editorial Lumen ha reeditado para deleite y placer de todos El pergamino de la seducción, la impresionante y extraordinaria aproximación de Belli a la figura de Juana la Loca. Una pasada de bueno!!!


    Carlos Mejía Godoy junto a los de Palacagüina, aunque llevaban ya muchos años cantando, se hicieron famosísimos en España por la canción de "Son tus perjúmenes, mujer". Un auténtico bombazo de este cantautor, con una canción dotada de toda la riqueza léxica nicaragüense y un poco picantona. Sus canciones siempre con mensaje social, son hermosísimas. Me voy a permitir dejaros aquí dos: "Nicaragua, Nicaraguita" porque fue un himno sandinista y porque deseo que la vuelva a cantar en una Nicaragua libre de verdad. Y cómo no, "Son tus perjúmenes, mujer" porque es buenísima.


Nicaragua, Nicaraguita

Son tus perjúmenes, mujer

    En el apartado series, quisiera destacar dos que me han parecido particularmente interesantes: una es de Netflix "Desplazados" que muestra bien las dificultades de los refugiados sobre todo ante la sensación de pérdida y la desorientación cultural y vital. Producida por Cate Blanchett es una serie que se quiere crítica y lo consigue con el desértico paisaje del desierto australiano de desolado fondo. La serie "Years and years", mucho más cínica y desencantada, muestra el doble discurso sobre qué hacer y cómo ayudar a los refugiados, eso sí sin matarse. Emma Thompson borda su papel de fascista dispuesta a reabrir campos de concentración para una gente que molesta y cuyo color de piel no le gusta.

Desplazados

Years and years

    Los documentales "No nacimos refugiados" de Claudio Zulian y "Refugiados: camino a ninguna parte" dirigido por Asier García Matías y Unax Blanco son también dos ejemplos de narración de la difícil vida de los refugiados, fuera de su país y dentro de ninguno.

    La Guerra de los Balkanes también tuvo su lote de refugiados. Un escritor bosnio, nacido en Sarajevo,  Aleksandar Hemon narró en El hombre de ninguna parte el periplo vital de Jozef Pronek que malvive en Chicago recordando su infancia y adolescencia feliz en Sarajevo. Hemon es de ascendencia ucraniana aunque bosnio de nacimiento. Sigue viviendo en Chicago donde en una visita para aprender inglés le sorprendió la guerra, no pudiendo volver a su hogar. La obra de Hemon tiene raíces en la literatura picaresca y, a pesar de la tragedia que narra, siempre le acompaña una escritura que invita a la esperanza.

Entre un refugiado, un exiliado y un migrante hay diferencias ciertamente pero todas se resumen en la palabra precariedad. 

    De trabajadores migrantes, John Steinbeck nos habló y muy bien en Las uvas de la ira. Esta epopeya de los desposeídos está retratada con vigor y un gran realismo por este escritor. Naturalmente la película de 1940 dirigida por John Ford y protagonizada por Henry Ford ha oscurecido los valores del libro que son muy New Deal pero que, no obstante, reflejan una realidad que no ha sido superada.  


 Belén Gopegui, una de las escritoras españolas que sigue reivindicando el combate por la igualdad en la literatura y en la vida planteó en El padre de Blancanieves esa hipocresía muy propia de cierto progresismo que defiende ideas y postulados en los que no cree cuando le producen molestias. En el libro mencionado, Manuela una profesora de instituto, madre de tres hijos, casada con un ingeniero informático, pondrá una queja en el supermercado porque su pedido no le ha llegado a tiempo y los congelados se han estropeado. Esto hará que el supermercado despida al repartidor. Este, desesperado y sin trabajo, optará por plantarse delante de la puerta de Manuela, lo que incidirá en la reflexión de esta sobre la inmigración y sus dificultades. Es un libro de gran sutileza, que nos muestra muchas de nuestras actitudes pero tampoco convierte a los inmigrantes en completas víctimas. Es un equilibrio difícil de conseguir que Belén Gopegui domina con gran maestría.

    Por cierto, vivimos en una sociedad en la que, por regla general, nos sentimos tan mal que recurrimos a los libros de autoayuda en numerosas ocasiones para encontrar el amor, para dejarlo, para distinguir un amor tóxico del que no lo es y para mil incidencias más, normalmente relacionadas con nuestro ego. Las virtudes terapéuticas de la literatura son bien conocidas pero no tengo muy claro que estos libros nos vayan a proporcionar gran consuelo. Esto también lo tiene muy claro nuestra autora por lo que en su último libro El murmullo: la autoayuda como novela, un caso de confabulación,  Gopegui disecciona este tipo de literatura para mostrarnos que no se pueden proponer soluciones simples a cuestiones complicadas. Y menos en un mundo saturado de autocomplacencia, consumismo y vacuidad a partes iguales. Siempre hay que leer a Belén Gopegui!!! Una de las mejores maneras de entender nuestra propia sociedad.

 


    Norman Manea, el fantástico escritor rumano también conoció la dureza del refugiado y nos lo relata  en su libro El retorno del Hooligan donde se plantea la posibilidad o no de regresar a Rumanía tras una vida marcada por la deportación y el exilio. Un libro que recorre el siglo XX, sus cambiantes fronteras y una terrorífica dictadura como la de Nicolae Ceaucescu. Norman Manea, aunque nada convencional en su escritura, es uno de los grandes escritores europeos. Su último libro publicado por Galaxia Gutenberg La sombra exiliada. Novela collage es uno de los mejores libros sobre libros que yo haya leído.


    En A orillas del mar nos encontramos también con la Europa del Este. La extinta República Democrática Alemana fue el destino de muchos jóvenes que se formaban para luego ayudar al desarrollo de su propio país. Si Latif va a vivir esta experiencia, es también la que nos cuenta el fantástico Arnaldur Indridason en una de las mejores novelas de Nordic Noir El hombre del lago. Tras un terremoto, un lago baja su nivel de agua lo que permite descubrir un cadáver. El inspector Erlendur irá tirando del hilo lo que le llevará a la RDA. Totalmente adictivo.


    A orillas del mar tiene muchas referencias culturales y una de ellas es, sin duda Elleke, la madre de Jan, "la amiga" de correspondencia de este. Las vivencias de Elleke en Kenia pero sobre todo su consciencia de que su felicidad reposaba en el sufrimiento de los demás es como leer a Isak Dinesen al revés. También muy notables las alusiones a Bartleby el escribiente de Herman Melville y su "Preferiría no hacerlo" que acaba siendo una especie de clave secreta entre Rachel, Saleh y Latif. Enrique Vila-Matas seguro que aprecia esta broma literaria puesto que entre su vasta obra figura Bartleby y compañía, donde homenajea a todos aquellos escritores que un día dejaron de escribir. Más vila-matiano imposible!!!

 

    Rudyard Kipling figura en todas las bibliotecas de los ingleses. Poeta colonialista donde los haya, es sin embargo un gran escritor. Premio Nobel de Literatura en 1907, la concesión de este premio en 2021 a Abdulrazak Gurnah nos muestra la evolución en la consideración de otras literaturas ya que Gurnah es lo opuesto a Kipling. Os transcribo aquí el poema "La carga del hombre blanco" para que comprobéis una vez más el ideario colonial y lo que implicaba para los colonizados. 

Llevad la carga del Hombre Blanco.
Enviad adelante a los mejores de entre vosotros;
Vamos, atad a vuestros hijos al exilio
Para servir a las necesidades de vuestros cautivos;
Para servir, con equipo de combate,
A naciones tumultuosas y salvajes;
Vuestros recién conquistados y descontentos pueblos,
Mitad demonios y mitad niños.

Llevad la carga del Hombre Blanco,
Con paciencia para sufrir,
Para ocultar la amenaza del terror
Y poner a prueba el orgullo que se ostenta;
Por medio de un discurso abierto y simple,
Cien veces purificado,
Buscar la ganancia de otros
Y trabajar en provecho de otros.

Llevad la carga del Hombre Blanco,
Las salvajes guerras por la paz,
Llenad la boca del Hambre,
Y ordenad el cese de la enfermedad;
Y cuando vuestro objetivo este más cerca
En pro de los demás,
Contemplad a la pereza e ignorancia salvaje
Llevar toda vuestra esperanza hacia la nada.

Llevad la carga del Hombre Blanco.
No el gobierno de hierro de los reyes,
Sino el trabajo del siervo y el barrendero,
El relato de cosas comunes.
Las puertas por las que vosotros no entrareis,
Los caminos por los que vosotros no transitareis,
Vamos, hacedlos con vuestra vida
Y marcadlos con vuestra muerte.

Llevad la carga del Hombre Blanco,
Y cosechad su vieja recompensa
La reprobación de vuestros superiores
El odio de aquellos que protegéis,
El llanto de las huestes que conducís
(¡Tan laboriosamente!) hacia la luz:
“Oh amada noche egipcia,
¿Por qué nos librasteis de la esclavitud?,

Llevad la carga del Hombre Blanco,
No oséis rebajaros,
Ni clamar ruidosamente por la Libertad,
Para encubrir vuestro cansancio.
Por todo lo que gritáis o susurráis,
Por todo lo que hagáis o dejéis de hacer,
Los silenciosos y descontentos pueblos
Os juzgarán a vuestro Dios y a vosotros.

Unos años más tarde, "La carga del hombre blanco" es de 1899, llegaría Edgar Rice Burroughs con Tarzán, Lord Greystoke, el Rey de la Selva. Otra carga para el hombre blanco!!! Dominar la selva!!! Famoso es el grito de Johnny Weissmuller y su "Yo Tarzán, tú Jane". No obstante, aunque el código Hays pronto podría coto a esto, lo que sí se ve en la primera película de Tarzán es mucha sensualidad. Maureen O'Sullivan aparece desnuda y pasándoselo de miedo con un tío que no sabe ni hablar pero que está bastante más potable que los lores ingleses con los que se codea y promete más marcha.... Con el tiempo, las películas de Tarzán serán como los Picapiedra selváticos: puritica American Way of Life. Son películas racistas, no hay más que ver cómo son los nativos de las primeras películas, en estatura y en porte pero forman parte de la memoria sentimental de los que fueron niños en una época donde la sensibilidad poscolonial no se estilaba. Aquí debajo cómo se conocen Tarzán y Jane (no tiene desperdicio), el grito y por último a pesar de las diferencias culturales obvias, lo primero es lo primero y sino... mirad.... 



En 1984 Hugh Hudson realizaría una nueva versión de Tarzán, más fiel al original e intentando soslayar el racismo latente. Protagonizada por Christophe Lambert que se sometió a un duro ejercicio físico para conseguir la musculatura de nuestro héroe y por la siempre eficaz Andie McDowell, es bonita pero bastante sosa.  Andar entre dos aguas es lo que tiene. Os dejo el trailer.

Greystoke

 

 


 Siguiendo nuestro lema:


PENSAR LA LITERATURA, PENSAR EL MUNDO.

Y cómo no, la lectura es

¡¡¡PARA DISFRUTAR SIN MODERACIÓN!!!