En nuestra sesión del próximo 10 de mayo, comentaremos el libro Aire de Dylan de Enrique Vila-Matas. Esta novela, diferente, especial, recrea en sus páginas una forma de entender la novela en la que el autor es también protagonista de la misma. A esta forma de escribir se la suele denominar autoficción y metaliteratura, ya que esta obra reflexiona sobre la literatura, su esencia y cómo escribirla, utilizando para ello referencias constantes a otras obras y, en este caso concreto, muy especialmente a Hamlet, la gran tragedia shakespeariana por excelencia.
Muchas preguntas nos plantea esta novela: Qué clase de personajes son éstos: Vilnius, Débora, el propio narrador, inequívoco trasunto de Vila-Matas, Claudio Arístides Maxwell, por no hablar del hipnotizador Perchmann o de Shekhar? Es Aire de Dylan una novela? Dónde está la trama? Intentaremos resolver estas dudas, aunque ya sabéis que la literatura es enigma.
La gran referencia literaria que planea en esta novela es, como he indicado más arriba, Hamlet, la historia del príncipe danés, el de la calavera y la pregunta "To be or not to be, that is the question". La obra que Freud utilizó para explicar su celebérrimo complejo de Edipo, el hijo que quiere matar al padre para casarse con la madre, todo eso en el subconsciente, claro está, pero es que el subconsciente en Freud domina y mucho....
Que Hamlet adora a su madre, Gertrudis, es un hecho incontrovertible, Hamlet contiene escenas bastante subidas de tono entre madre e hijo, bastante inusuales no solo en la época sino también en el propio Shakespeare así como bastantes alusiones a la inequívoca satisfacción sexual de Gertrudis con Claudio.
Es una obra, sin duda, oscura, llena de pasiones soterradas y otras muy abiertas, con un Hamlet en duda perpetua, incapaz de actuar, llevado por unos impulsos que no domina, crédulo y taimado, con el fantasma de su padre atormentándolo... Permitidme que os muestre un pequeño trailer sobre la versión que dirigió Tomas Pandur, un director de teatro esloveno cuyos montajes fueron muy aclamados por su visión rompedora de los autores canónicos. El montaje de Hamlet que dirigió en el Teatro Español no desmereció de su fama, con una Blanca Portillo soberbia interpretando a este joven atormentado por los celos, la rabia y la culpa.
Pero si Hamlet es la estrella de la función, dos personajes secundarios, Rosencrantz y Guildernstern, amigos de la infancia de nuestro héroe que Claudio manda buscar para saber qué le ocurre a Hamlet, no le andan a la zaga. En el Hamlet de Shakespeare, estos dos personajes son espías a sueldo del corrupto Claudio pidiéndoles éste que escolten a Hamlet hasta Inglaterra. Son portadores de una carta en la que se ordena al Rey de Inglaterra que mate a Hamlet. Aunque no está muy claro, ambos personajes ignoraban el contenido de la carta. Sea como fuere, Hamlet sabe el destino que le aguarda y cambia la carta ordenando que se ejecute a sus dos amigos, lo cual se cumple. Estos dos personajes, han pasado a la historia literaria, no tanto por la obra de Shakespeare, sino, sobre todo por la de Tom Stoppard, Rosencratz and Guildernstern are dead, una frase extraída de la propia obra. Esta obra teatral, deudora del absurdo, se la ha comparado muchas veces con Esperando a Godot de Thomas Beckett, cuando se estrenó fue un éxito inmediato, alcanzando fama internacional. Hoy en día es una obra canónica.
Aquí debajo Tom Stoppard y, al lado, Rosencrá y Guildestén, según Shekhar, el encargado del hotel Littré de Aire de Dylan.
Hay película también, muy fiel a la obra teatral, no en vano fue el propio Tom Stoppard quien escribió el guión y quien la dirigió. Interpretada por Gary Oldman y Tim Roth, ganó un León de Oro en el Festival de Venecia. Aquí os dejo el tráiler.
Muchas son las referencias literarias que pueblan este sorprendente libro, por ejemplo Oblomov, gran creación de Goncharov, y, por encima de todo, el haragán más famoso de la literatura rusa. Un tipo completamente alejado de la acción, un noble ocioso al que solo le apetece estar tumbado. Fue este personaje el que inspiró la frase de Debord durante el mayo francés "No trabajéis nunca". La reciente crisis económica con su consecuencia de mayor explotación y recorte de derechos sociales, ha vuelto a poner sobre el tapete si la verdadera revolución laboral no será la de no hacer nada y dejar que el sistema productivo se hunda para así construir uno nuevo. Dejaremos este debate para nuestra sesión.
Y es que el tema de la ociosidad no es un tema cualquiera para Vila-Matas, lo ha tratado ya en su libro Bartleby y compañía donde indaga en los motivos que un escritor tiene para dejar de escribir, por ejemplo los casos de Rulfo, Salinger o Rimbaud. Este libro toma su nombre del ya canónico personaje de Herman Melville, el oficinista que, ante cualquier propuesta de trabajo, contesta "Preferiría no hacerlo". Vila-Matas está firmemente convencido que la respuesta negativa es el camino de la literatura contemporánea y, sin duda en Aire de Dylan, ese no querer hacer nada, no actuar forma también parte de los planteamientos literarios de Débora y Dylan. Aquí tenemos a Herman Melville, el creador de la ballena más famosa de la historia, Moby Dick.
Enrique Vila-Matas es dueño ya de una obra importante, es un referente de la autoficción y de la metaliteratura porque todos sus libros le tienen a él de narrador y, al igual que las muñecas rusas, las narraciones de Vila-Matas contienen muchas más narraciones en una perspectiva que no acaba nunca.
Otro libro que también nos remite a la nada es Doctor Pasavento, probablemente la mejor novela de nuestro autor, aunque tengo dudas... En este libro, el narrador nos propone un recorrido por el destino de Robert Walser, el escritor andarín, que pasó gran parte de su vida encerrado en un manicomio por depresión e incapacidad para llevar una vida normal. Siguió escribiendo toda su vida, aún en los peores momentos de su enfermedad. Escritor del pasear, cuántos autores no se han reclamado de Walser, Muñoz Molina sin ir más lejos en su último libro Un andar solitario entre la gente. Walser murió en la nieve, salió a pasear, le dio un vahído y ya no se despertó, fue fiel hasta el final a su propia vida. Es un escritor interesante, de lectura algo críptica pero es uno de los referentes más importantes de un autor que también se menciona en Aire de Dylan, J.M. Coetzee. De la obra de Walser se han hecho óperas, películas,.... es en cierta manera uno de los adalides de ese vacío existencial que tan bien describió un escritor como Kafka, por ejemplo y que después de la Segunda Guerra Mundial, Sartre y Camus convirtieron en referente del pensamiento filosófico occidental, popularizando su contenido.
Enrique Vila-Matas es dueño ya de una obra importante, es un referente de la autoficción y de la metaliteratura porque todos sus libros le tienen a él de narrador y, al igual que las muñecas rusas, las narraciones de Vila-Matas contienen muchas más narraciones en una perspectiva que no acaba nunca.
Otro libro que también nos remite a la nada es Doctor Pasavento, probablemente la mejor novela de nuestro autor, aunque tengo dudas... En este libro, el narrador nos propone un recorrido por el destino de Robert Walser, el escritor andarín, que pasó gran parte de su vida encerrado en un manicomio por depresión e incapacidad para llevar una vida normal. Siguió escribiendo toda su vida, aún en los peores momentos de su enfermedad. Escritor del pasear, cuántos autores no se han reclamado de Walser, Muñoz Molina sin ir más lejos en su último libro Un andar solitario entre la gente. Walser murió en la nieve, salió a pasear, le dio un vahído y ya no se despertó, fue fiel hasta el final a su propia vida. Es un escritor interesante, de lectura algo críptica pero es uno de los referentes más importantes de un autor que también se menciona en Aire de Dylan, J.M. Coetzee. De la obra de Walser se han hecho óperas, películas,.... es en cierta manera uno de los adalides de ese vacío existencial que tan bien describió un escritor como Kafka, por ejemplo y que después de la Segunda Guerra Mundial, Sartre y Camus convirtieron en referente del pensamiento filosófico occidental, popularizando su contenido.
Vila-Matas es también un autor autoreferencial, es decir, sus propios gustos y eso incluye hasta sus rutinas más cotidianas, aparecen muy a menudo en sus libros. Aquí tenéis un documento excepcional que reúne a nuestro autor en la librería + Bernat junto a Montse, una librera ejemplar, presentando Aire de Dylan. Pertenecerá el público al Club de los Interrumpidores?
https://www.youtube.com/watch?v=r1ENCRRAV6c
El mal de Montano es otra obra cumbre de Vila-Matas. Este libro juega con todos los géneros, la novela, la autoficción, el diario íntimo, el viaje sentimental pero, es ante todo un elogio apasionado de la literatura, de su capacidad para sacarnos de nuestro ensimismamiento, de convertirnos en esos lectores atentos y despiertos para quiénes los libros son algo más que un mero entretenimiento. Ahí, Vila-Matas es un maestro, sin duda. El mal de Montano nos muestra a un narrador, llamado Rosario Girondo, que está tan enfermo de literatura y tan obsesionado por el devenir de ésta, que acaba transformándose él mismo en personaje literario, entrando a formar parte de una sociedad secreta de conjurados contra los enemigos de lo literario. Girondo se dedica en cuerpo y alma a descifrar los diarios personales de sus escritores favoritos, y es en esos momentos cuando el amor que Vila-Matas siente por la literatura se muestra con mayor intensidad, lo que no le impide también ser muy crítico y caústico.
Este libro es una auténtica maravilla. Es simplemente un gozo de principio a fin.
Considero que la fama de escritor difícil que acompaña a Vila-Matas es totalmente inmerecida, no es María Dueñas, está claro, pero aporta infinitamente más a nuestra actividad lectora. Ninguna palabra es gratuita en Vila-Matas porque su dominio de las palabras es absoluto.
No obstante, Vila-Matas, aunque piensa fundamentalmente en modo literario, no ha dejado de lado otras formas de expresión artística. En Aire de Dylan vemos que el cine ocupa un espacio nada desdeñable y que la referencia a Javier Coma está también presente y, para muestra aquí debajo pongo un artículo escrito por el propio Vila-Matas acerca de Coma y debajo, el protagonista del texto.
Javier Coma ha escrito sobre cine y novela negros como nadie lo ha hecho en este país y sus dos libros La Brigada de Hollywood: Guerra Española y Cine Americano (Flor del Viento, 2002) más Las películas de la Caza de Brujas (Notorious Ediciones, 2007) son muy amenos y didácticos, además de una reflexión muy certera sobre el poder del cine en el imaginario colectivo. Sus diccionarios sobre el cine negro y la novela norteamericana son canónicos.
Pero también el arte contemporáneo ha sido tratado por Vila-Matas con mucha socarronería y un puntito de mala leche en un libro impagable, Kassel no invita a la lógica (Booket, 2016). En este libro, el narrador, que aunque no se precisa, podemos imaginar que se trata de nuestro autor, es invitado a participar en la Feria de Arte Contemporáneo de Kassel, una de las más importantes del mundo para sentarse durante una semana en un restaurante chino en calidad de "escritor residente", de convertirse en creación artística, vamos...Os podéis imaginar las situaciones derivadas de esto. Pero este libro es también una reflexión sobre el concepto de Europa, sobre el arte contemporáneo y su decadencia o esplendor, y sobre la posibilidad de entender y participar activamente en la creación artística como espectador. Todo ello con fondo walseriano de paseos y visión de obras de auténtica vanguardia. Una novela soberbia!!! Aquí debajo "El Partenón de los Libros" que inauguró oficialmente la apertura de Documenta Kassel 2014.
Otro libro de Vila-Matas por el que siento auténtica pasión es Dublinesca (Seix-Barral, 2011), una muy personal aproximación al universo joyceano, con fondo de Bloomsday, el día de Stephen Bloom, el protagonista del Ulises de Joyce. La anécdota de este libro es el abandono del negocio editorial por parte de Samuel Riba, totalmente barrido por la cultura del best-seller y su inevitable corolario de lectores pasivos a los que los libros publicados por Riva no les interesan para nada. Para animarse, Samuel y tres amigos se desplazan a Dublín con el fin de celebrar a Joyce y de paso, enterrar a la gran cultura. Como siempre, humor, causticidad pero ante todo una gran celebración literaria de las artes y las letras. La narración es totalmente tradicional pero queda subvertida por el inmenso talento de nuestro autor. Si Barcelona tiene su Sant Jordi, una fiesta intensísima y vivida con pasión por los catalanes, los dublineses tienen su Bloomsday, de idéntica intensidad. Con lo que fue la aparición del Ulises, véase El libro más peligroso de Kevin Bimingham, renuevo mi creencia en la Humanidad por celebrar de esta manera a James Joyce. El Bloomsday es un día que quiero vivir y desde que leí esta novela es mi viaje prioritario, el 16 de junio de 2019 ahí estoy (wishful thinking...).
Mac y su contratiempo (Seix-Barral, 2017), la última novela de nuestro autor, es otra perfecta lectura por su ejecución y su estilo. Aquí es la admiración hacia el escritor la que cobra protagonismo, a través de Mac, que ha perdido su trabajo y que se obsesiona con su vecino, un escritor famoso y reconocido que no se acuerda de una obra de juventud que escribió hace mucho, juzgándola inferior al resto de su producción literaria. Mac decidirá que será él quien vuelva a reescribir este libro. Vila-Matas nos muestra al escritor que todos creemos llevar dentro, pero también nos interroga sobre dónde reside el talento. Todo ello, por supuesto, adornado con reflexiones sobre la propia literatura, autores, conocidos o no, un festival literario, en definitiva.
Enrique Vila-Matas es un escritor adorado y seguido por muchísimos lectores que ven en él al escritor global, al heredero de las vanguardias con un matiz contemporáneo. Sin ir más lejos, una autora francesa, Anne Serre publicó el año pasado un libro titulado Voyage avec Vila-Matas, un homenaje a nuestro escritor, desenfadado y con frescura que intenta recrear, sin pretender rivalizar, el universo narrativo de Vila-Matas. Muy interesante.
Hay más libros de Vila-Matas, Exploradores del abismo, Breve manual de la literatura portátil, París no se acaba nunca, el mejor libro sobre Hemingway que yo haya leído jamás, etc.... Os animo a leerlos todos, Vila-Matas es como el primer vaso de vino, que al principio puede no gustar pero luego apasiona.
Bebed a Vila-Matas, emborrachaos!!! La resaca es la mejor del mundo....
Siguiendo el lema de nuestro Club,
¡¡¡¡ PARA DISFRUTAR SIN MODERACIÓN!!!
