Queridos miembros del Club de Lectura, no hace falta deciros que el Covid-19 ha afectado nuestro Club de manera drástica pero no ha acabado con nuestras lecturas y por supuesto con el Club... Seguimos por tanto con el blog y voy a estudiar alguna manera de poder comentar las obras previstas para este curso.
Tras Una novela familiar de John Lanchester, estaba programada HHHH de Laurent Binet, una obra que plantea desde un punto de vista muy original la siempre confusa relación entre la Historia y su relato.
Laurent Binet es ya un viejo conocido de nuestro Club porque comentamos La séptima función del lenguaje, una desternillante sátira sobre la French Theory que provocó cierto escándalo en Francia al caricaturizar a intelectuales tan consagrados como Michel Foucault y poniendo a caldo a filósofos muy mediáticos como Bernard-Henri Lévy o Philippe Sollers, estrellas invitadas de cuanto programa desee darse una pátina intelectual de tres al cuarto.
Esta es la dirección del blog que escribí sobre esta obra:
https://clubdelecturaieji.blogspot.com/2018/02/la-septima-funcion-del-lenguaje-de.html
En esta ocasión y al hilo del tema que ha vertebrado el Club de este año, repetimos con Laurent Binet porque HHHH es probablemente uno de los libros de Historia más inteligentes que yo haya leído jamás.
Binet recrea el atentado con éxito perpetrado por la resistencia checoslovaca contra Heinrich Heydrich, el despiadado, cruel y sanguinario responsable de la política racial nazi y además, junto al adorable Eichmann el encargado de poner en marcha la solución final, es decir el aniquilamiento sistemático y total de la población judía en todos los territorios invadidos por los alemanes.
Heydrich y Lina el día de su boda Adolf Eichmann
El juicio de Adolf Eichmann fue un impacto. Durante el mismo, repitió hasta la saciedad que él solo había cumplido órdenes, presentándose como un hombre íntegro, un funcionario que solo obedecía a sus superiores jerárquicos. Esto llevó a Hannah Arendt, que acudió al juicio en calidad de corresponsal del periódico New Yorker, a escribir su ya canónico Eichmann en Jerusalén donde se pregunta por los límites de la actuación humana en el marco de una ideología determinante, cuáles son los mecanismos que mueven a la psique para convertirse en ejecutora de actos de extrema crueldad, hasta el punto de lograr banalizar el mal. No es ésta una pregunta baladí. En estos tiempos de coronavirus hay personas que han pedido a sus vecinos afectados por éste que se mudaran a otro edificio y, me apuesto una cena, que individualmente todo el mundo los definiría como grandes personas. Esa es la banalización del mal a la que todos estamos expuestos. Arendt aprovechó también para criticar la auto-victimización de los judíos con lo cual ya os podéis imaginar el pitote que se montó. No obstante, Arendt destapó una caja contra la que debemos estar siempre en guardia. Ya sé que os recomiendo siempre muchos libros, pero esta vez y por las especiales circunstancias que vivimos, hay que leerlo. Cuidado con la banalización del mal!!!!
Hay película de Margaret von Trotta que vimos en un cine-club anterior. Es interesante y muestra a una extraordinaria filósofa que estuvo profundamente enamorada de Martin Heidegger, uno de los filósofos nazis más destacados, responsable de la pugna universitaria de judíos en Alemania. La vida es rica en contradicciones....
Os dejo el trailer:
Hannah Arendt
En esta ocasión y al hilo del tema que ha vertebrado el Club de este año, repetimos con Laurent Binet porque HHHH es probablemente uno de los libros de Historia más inteligentes que yo haya leído jamás.
Binet recrea el atentado con éxito perpetrado por la resistencia checoslovaca contra Heinrich Heydrich, el despiadado, cruel y sanguinario responsable de la política racial nazi y además, junto al adorable Eichmann el encargado de poner en marcha la solución final, es decir el aniquilamiento sistemático y total de la población judía en todos los territorios invadidos por los alemanes.
Heydrich y Lina el día de su boda Adolf Eichmann
El juicio de Adolf Eichmann fue un impacto. Durante el mismo, repitió hasta la saciedad que él solo había cumplido órdenes, presentándose como un hombre íntegro, un funcionario que solo obedecía a sus superiores jerárquicos. Esto llevó a Hannah Arendt, que acudió al juicio en calidad de corresponsal del periódico New Yorker, a escribir su ya canónico Eichmann en Jerusalén donde se pregunta por los límites de la actuación humana en el marco de una ideología determinante, cuáles son los mecanismos que mueven a la psique para convertirse en ejecutora de actos de extrema crueldad, hasta el punto de lograr banalizar el mal. No es ésta una pregunta baladí. En estos tiempos de coronavirus hay personas que han pedido a sus vecinos afectados por éste que se mudaran a otro edificio y, me apuesto una cena, que individualmente todo el mundo los definiría como grandes personas. Esa es la banalización del mal a la que todos estamos expuestos. Arendt aprovechó también para criticar la auto-victimización de los judíos con lo cual ya os podéis imaginar el pitote que se montó. No obstante, Arendt destapó una caja contra la que debemos estar siempre en guardia. Ya sé que os recomiendo siempre muchos libros, pero esta vez y por las especiales circunstancias que vivimos, hay que leerlo. Cuidado con la banalización del mal!!!!
Hay película de Margaret von Trotta que vimos en un cine-club anterior. Es interesante y muestra a una extraordinaria filósofa que estuvo profundamente enamorada de Martin Heidegger, uno de los filósofos nazis más destacados, responsable de la pugna universitaria de judíos en Alemania. La vida es rica en contradicciones....
Os dejo el trailer:
Hannah Arendt
HHHH acróstico de "Himmlers Him heisst Heydrich": el cerebro de Himmler se llama Heydrich es una muy peculiar inmersión no solo por el atentado contra Heydrich en 1942 sino también por la forma en que un novelista, que no historiador, se enfrenta a la escritura de un suceso verídico utilizando para ello los mecanismos de la ficción. Ahí encontramos el eterno dilema entre la verdad y la ficción.
¿Es más real el libro que recoge todos los datos de manera ordenada, estableciendo causas y consecuencias o esta historia personal que nos brinda Laurent Binet?
En este ejemplo de autoficción, es decir donde el autor forma parte de la novela y lo vamos a ver con Juan Gabriel Vásquez, Binet da muestras de un gran talento para mezclar lo íntimo y lo público tanto en su caso como en el del personaje de Heydrich. Uno de los ejemplos más desternillantes es cuando Natacha, que empieza siendo su pareja en la novela le comenta que su hermana se casa el 27 de mayo a lo que Binet responde que es el mismo día del atentado a Heydrich. La reacción de Natacha no presagia nada bueno.... La parte íntima de Heydrich también está retratada a través de la biografía de Lina von Osten, su mujer, un libro que llena de dudas a nuestro autor porque aunque sabe que ahí va a encontrar material, el libro le resulta caro, aunque tras muchas vueltas, decide comprarlo.
El querido Heydrich, consumidor de burdeles, creó el Salón Kitty para solaz de los soldados nazis tan ajetreados entre matar judíos y la lucha contra la Resistencia checoslovaca pero también para espiar a sus colaboradores por si tenían alguna veleidad traidora. El salón Kitty ha sido un escenario muy utilizado para películas eróticas, ya os imagináis porqué.
No obstante, si os apetece ver la película sobre este burdel, nada mejor que recurrir a la película homónima dirigida por Tinto Brass, uno de esos erotómanos italianos al que el tema del Salón Kitty le venía de perlas. Protagonizada, cómo no por Helmut Berger en plan nazi decadente, que se le da de maravilla e Ingrid Thulin. Trailer aquí debajo.
Salón Kitty
Esta es, sin duda, una de las partes más complicadas para un escritor, inventar la parte íntima de personajes históricos reales, sobre todo porque a no ser que te llames Giacomo Casanova o Donatien de Sade, es la vida pública de estos hombres y mujeres la que realmente interesa. Por eso Binet no duda en el capítulo 90 en ofrecer un semblante completamente falso de Gabik que por honestidad confiesa haber inventado de cabo a rabo.
El estilo es también un motivo de preocupación para Binet a la hora de escribir su libro, no quiere una ristra de lugares comunes, quiere viveza, que el lector se sumerja en una época, que vibre con la peripecia vital de Gabcik y Kubis. De ahí que no muestre sus dudas sobre la conveniencia o no de utilizar cierta expresión, cierta palabra,....
¿Cómo valoráis la constante intervención del autor en una historia que ya de por sí es fascinante?
Binet no puede ser acusado de no documentarse. Ni tampoco de ser tibio, no duda en calificar a Saint-John Perse de "grosse merde" (creo que la traducción es innecesaria) en el capítulo 64. En los capítulos que siguen, a modo de caleidoscopio, Binet nos enseña las declaraciones de los diferentes actores participantes. Como habréis podido observar, Binet ha compuesto su libro en capítulos de extensión variable pero que podríamos calificar de cortos lo que da gran dinamismo a un libro que en cierto modo está repleto de acción, tanto física como intelectual.
En este afán por documentarse, y utilizando el testimonio escrito de Heydrich, Binet nos indica que el 15 de marzo de 1939, Hitler celebra la toma de posesión de Praga bebiendo cerveza y carne cuando era un estricto vegetariano además de abstemio. Mucho se ha hablado del vegetarianismo de Hitler y posiblemente aquí queda desmontado el tema.
También es muy interesante el retroceso histórico que hace Binet para que el lector entienda porqué los Sudetes eran tan importantes para Hitler. Creo que es uno de los momentos más logrados de la novela porque aclara muy bien el tema checo y eslovaco así como el judío. Que la comunidad judía de Praga era una de las más importantes de Europa en la Edad Media lo prueba la novela El Golem de Gustav Meyrink, publicada en 1915. El Golem forma parte del riquísimo folklore judío y relata la historia medieval de un ser creado a partir de arcilla por un rabino que cobra vida para defender al pueblo judío, eso sí el tema acaba mal porque el Golem se descontrola y la arma.
El expresionismo alemán alcanzó una de sus mayores cotas en la película "El Golem" dirigida por Paul Wegener y no me resisto a poneros el trailer de otra inmensa película del cine expresionista alemán "El gabinete del Dr. Caligari". Cuánto no le deberán los The Cure al expresionismo alemán!!!
El Golem
El gabinete del Dr. Caligari
The Cure como siempre los mejores!!!
En el capítulo 88 Binet nos hace una pregunta muy pertinente. En este caso concreto, cómo juzgar cuál es el personaje principal de la Historia? Cuánto espacio necesita en la novela? Esta no es una cuestión baladí ya que de este tipo de cuestiones depende, por ejemplo, el equilibrio de una novela y cómo no su extensión. En este sentido, Binet no se pierde en miles de detalles, va al grano, a lo que considera importante por lo que HHHH no es un libro grueso sino un condensado de hechos que no se pierde en minucias a pesar de las numerosas digresiones de nuestro autor.
En esta novela quién es el protagonista? Heydrich, Gabcik, Valcik, Kubis, el nazismo, Laurent Binet?
Otra de las cuestiones que preocupa muchísimo a Binet es la banalización de la Historia. Convertir la historia en un objeto de consumo, en una distracción donde se diluye por completo la verdadera tragedia de la Historia. Así, en el capítulo 241 Binet menciona un artículo del periódico "Libération" donde para despertar el interés de los jóvenes checos por la terrible masacre de Lidice, se les propone un videojuego que consiste en quemar el lugar en el menor tiempo posible....".
¿Pensáis que efectivamente existe una banalización de la Historia? Forma parte de una estrategia para enterrar las partes más polémicas o es ésta la única manera para que los jóvenes adquieran conciencia e interés por la Historia?
Que Laurent Binet se siente parte integrante de lo que nos está narrando es que en el momento de contar el asalto a la Iglesia, Binet data este acontecimiento en 2008.
Desde que escribí el blog de Binet, este ha escrito una sola novela Civilizations, no traducida todavía. Es una ucronía en la que es Atahualpa quien descubre España y no al revés. Impresionado por el ensayo Armas, gérmenes y acero de Jared Diamond en que este geógrafo da las claves de porqué hay civilizaciones que triunfan y otras fracasan, Binet hace su particular revisitación de la conquista europea de los territorios de ultramar. El libro está muy bien escrito pero no llega a The man in the high castle, la ucronía de Philip K. Dick en el que Hitler y Japón salen victoriosos de la Segunda Guerra Mundial. En honor a la verdad, me aburrió bastante.... Pero no quiero con este comentario que prejuzguéis la obra, lo mejor leerla.
En cualquier caso, La séptima función del lenguaje y HHHH son obras magníficas, llenas de ingenio e ironía que espero hayan hecho vuestras delicias, en este curso especialmente la última.
LOS NAZIS: UN FILÓN INAGOTABLE:
Hitler es un personaje histórico que podría formar parte de cualquier libro terrorífico pero fue real. Y la literatura no podía quedarse al margen y desde luego que no lo ha hecho. Hay novelas sobre nazis para todos los gustos y paladares. Aquí seleccionaré algunas, fundamentalmente porque me han gustado y porque han ofrecido una visión de esta locura muy personal y original.
Empezaré con un autor recientemente fallecido, el británico Philip Kerr que creó un detective privado Bernie Gunther, antiguo policía de la Kripo purgado, observa la ascensión y caída del régimen nazi entre el pasmo y la incredulidad. Humor y una punta de cinismo ingleses para una época negra. La serie de libros está muy bien documentada, la intriga es interesante y el ambiente único, especialmente el del hotel Adlon, el mejor de Berlín en los años 30 donde nuestro detective trabaja para que los jerarcas nazis y otros puedan pasárselo bien sin ser molestados.
Todos los libros son fantásticos pero en este caso concreto os recomiendo Praga mortal porque encontramos de nuevo a Heydrich y a Bernie investigando el asesinato del asistente personal del encantador protector de Bohemia y Moravia.
Jonathan Littell, escritor norteamericano, afincado en Barcelona, publicó en 2006 y en francés Las benévolas (Les bienveillantes), un gran éxito de público y crítica en Francia pero también en toda Europa. En esta muy desasosegante novela, Littell narra la inmersión en el horror nazi de un oficial alemán, Max Aue, inteligente y culto pero totalmente carente de emociones que participa en el exterminio judío sin ningún tipo de sentimiento, ni siquiera odio o fanatismo. Esta novela, escrita en un estilo muy realista, es una disección forense de la operativa nazi durante el Holocausto. La verdad es que fue flor de un día porque Littell no ha vuelto a escribir nada notable desde entonces pero hay que reconocer que con este libro ha cumplido de sobras. Es canónico.
Martí Domínguez, escritor valenciano que suelo citar bastante porque me parece buenísimo también se ha metido en los fundamentos intelectuales del nazismo y en su libro El espíritu del tiempo, publicado este mismo año, nos narra cómo un científico austriaco inventado pero un compendio de diversas personalidades científicas de la época como el premio Nobel Konrad Lorenz, aplica las conclusiones de estudios sobre el comportamiento animal a las teorías eugenésicas de los nazis. Este libro explica muy bien estas enloquecidas teorías que fueron, sin embargo, sustentadas por científicos en toda Europa. Es además una descripción de la invasión nazi de las Universidades por la expulsión de los profesores judíos pero también un recordatorio que estos profesores, tras la derrota de Hitler, siguieron dando clase tranquilamente y, salvo algunos casos muy concretos, continuaron con su vida como si nada. Un libro impresionante, muy fácil de leer y muy difícil de olvidar. Absolutamente recomendado.
Daniel Mendelsohn, un autor que he recomendado con motivo de la publicación de un libro precioso, Una Odisea: un padre, un hijo, una epopeya en el que este autor contaba con emoción, sentido del humor y mucho cariño cómo su padre con ochenta años se apuntó al Seminario del autor sobre la Odisea y el crucero que hicieron juntos visitando los lugares de esta obra. Mendelsohn, inequívocamente judío, ha escrito un libro impresionante, aunque muy duro, Los hundidos en el que bucea la historia de una parte de su familia, originaria de un pequeño pueblo de Ucrania, que pereció a manos de los nazis pero no solo por la acción de éstos sino también por la omisión de su propia familia que decidió abandonar a su suerte a esa parte de la familia, pasando a ser un secreto familiar vergonzante. El ambiente de los pogroms, escrito de manera soberbia en un libro que mezcla reflexión personal, investigación histórica pero también los recovecos del alma humana y los siempre tenues lazos familiares, no siempre tan inquebrantables. Indispensable.
Ya sabéis que la literatura norteamericana me encanta y no podía dejar de mencionar a William Styron y su novela La decisión de Sophie. Más famoso el título por la estupenda película de Alan Pakula con una Meryl Streep espectacular, consiguió el Oscar por esta interpretación y un Kevin Kline soberbio es, sin embargo, una novela extraordinaria que relata no solo el sufrimiento de los polacos a los que los nazis consideraban racialmente inferiores sino también el profundo sustrato nazi existente en Polonia que permitió y alentó la exterminación de los judíos en ese país.
Trailer de la película porque vale la pena.
La decisión de Sophie
La periodista Geraldine Schwarz, franco-germana, ha contado en Los amnésicos. Historia de una familia europea cómo su abuelo, un hombre trabajador y honrado, un buen hombre según el estándar comúnmente aceptado, compra a muy bajo precio una empresa, aprovechando que sus propietarios judíos están siendo perseguidos por los nazis, siendo deportados a Auschwitz. Cuando después de la guerra, el heredero de esta familia reclama al abuelo de Geraldine una reparación por haber abusado de una situación intolerable, Karl, el abuelo de nuestra autora se escudará en su ignorancia de lo que ocurría, alegando que no sabía nada.
El tema de la desmemoria y de la ignorancia aceptada porque nos viene bien y a nosotros no nos toca está en el corazón de este ensayo escrito con la voluntad de aprender de la Historia. Permitidme que os transcriba el poema de Bertold Brecht "Ahora vienen por mí, pero es demasiado tarde" que ilustra esto perfectamente.
En este ejemplo de autoficción, es decir donde el autor forma parte de la novela y lo vamos a ver con Juan Gabriel Vásquez, Binet da muestras de un gran talento para mezclar lo íntimo y lo público tanto en su caso como en el del personaje de Heydrich. Uno de los ejemplos más desternillantes es cuando Natacha, que empieza siendo su pareja en la novela le comenta que su hermana se casa el 27 de mayo a lo que Binet responde que es el mismo día del atentado a Heydrich. La reacción de Natacha no presagia nada bueno.... La parte íntima de Heydrich también está retratada a través de la biografía de Lina von Osten, su mujer, un libro que llena de dudas a nuestro autor porque aunque sabe que ahí va a encontrar material, el libro le resulta caro, aunque tras muchas vueltas, decide comprarlo.
El querido Heydrich, consumidor de burdeles, creó el Salón Kitty para solaz de los soldados nazis tan ajetreados entre matar judíos y la lucha contra la Resistencia checoslovaca pero también para espiar a sus colaboradores por si tenían alguna veleidad traidora. El salón Kitty ha sido un escenario muy utilizado para películas eróticas, ya os imagináis porqué.
No obstante, si os apetece ver la película sobre este burdel, nada mejor que recurrir a la película homónima dirigida por Tinto Brass, uno de esos erotómanos italianos al que el tema del Salón Kitty le venía de perlas. Protagonizada, cómo no por Helmut Berger en plan nazi decadente, que se le da de maravilla e Ingrid Thulin. Trailer aquí debajo.
Salón Kitty
Esta es, sin duda, una de las partes más complicadas para un escritor, inventar la parte íntima de personajes históricos reales, sobre todo porque a no ser que te llames Giacomo Casanova o Donatien de Sade, es la vida pública de estos hombres y mujeres la que realmente interesa. Por eso Binet no duda en el capítulo 90 en ofrecer un semblante completamente falso de Gabik que por honestidad confiesa haber inventado de cabo a rabo.
El estilo es también un motivo de preocupación para Binet a la hora de escribir su libro, no quiere una ristra de lugares comunes, quiere viveza, que el lector se sumerja en una época, que vibre con la peripecia vital de Gabcik y Kubis. De ahí que no muestre sus dudas sobre la conveniencia o no de utilizar cierta expresión, cierta palabra,....
¿Cómo valoráis la constante intervención del autor en una historia que ya de por sí es fascinante?
Binet no puede ser acusado de no documentarse. Ni tampoco de ser tibio, no duda en calificar a Saint-John Perse de "grosse merde" (creo que la traducción es innecesaria) en el capítulo 64. En los capítulos que siguen, a modo de caleidoscopio, Binet nos enseña las declaraciones de los diferentes actores participantes. Como habréis podido observar, Binet ha compuesto su libro en capítulos de extensión variable pero que podríamos calificar de cortos lo que da gran dinamismo a un libro que en cierto modo está repleto de acción, tanto física como intelectual.
En este afán por documentarse, y utilizando el testimonio escrito de Heydrich, Binet nos indica que el 15 de marzo de 1939, Hitler celebra la toma de posesión de Praga bebiendo cerveza y carne cuando era un estricto vegetariano además de abstemio. Mucho se ha hablado del vegetarianismo de Hitler y posiblemente aquí queda desmontado el tema.
También es muy interesante el retroceso histórico que hace Binet para que el lector entienda porqué los Sudetes eran tan importantes para Hitler. Creo que es uno de los momentos más logrados de la novela porque aclara muy bien el tema checo y eslovaco así como el judío. Que la comunidad judía de Praga era una de las más importantes de Europa en la Edad Media lo prueba la novela El Golem de Gustav Meyrink, publicada en 1915. El Golem forma parte del riquísimo folklore judío y relata la historia medieval de un ser creado a partir de arcilla por un rabino que cobra vida para defender al pueblo judío, eso sí el tema acaba mal porque el Golem se descontrola y la arma.
El expresionismo alemán alcanzó una de sus mayores cotas en la película "El Golem" dirigida por Paul Wegener y no me resisto a poneros el trailer de otra inmensa película del cine expresionista alemán "El gabinete del Dr. Caligari". Cuánto no le deberán los The Cure al expresionismo alemán!!!
El Golem
El gabinete del Dr. Caligari
The Cure como siempre los mejores!!!
En el capítulo 88 Binet nos hace una pregunta muy pertinente. En este caso concreto, cómo juzgar cuál es el personaje principal de la Historia? Cuánto espacio necesita en la novela? Esta no es una cuestión baladí ya que de este tipo de cuestiones depende, por ejemplo, el equilibrio de una novela y cómo no su extensión. En este sentido, Binet no se pierde en miles de detalles, va al grano, a lo que considera importante por lo que HHHH no es un libro grueso sino un condensado de hechos que no se pierde en minucias a pesar de las numerosas digresiones de nuestro autor.
En esta novela quién es el protagonista? Heydrich, Gabcik, Valcik, Kubis, el nazismo, Laurent Binet?
Otra de las cuestiones que preocupa muchísimo a Binet es la banalización de la Historia. Convertir la historia en un objeto de consumo, en una distracción donde se diluye por completo la verdadera tragedia de la Historia. Así, en el capítulo 241 Binet menciona un artículo del periódico "Libération" donde para despertar el interés de los jóvenes checos por la terrible masacre de Lidice, se les propone un videojuego que consiste en quemar el lugar en el menor tiempo posible....".
¿Pensáis que efectivamente existe una banalización de la Historia? Forma parte de una estrategia para enterrar las partes más polémicas o es ésta la única manera para que los jóvenes adquieran conciencia e interés por la Historia?
Que Laurent Binet se siente parte integrante de lo que nos está narrando es que en el momento de contar el asalto a la Iglesia, Binet data este acontecimiento en 2008.
Desde que escribí el blog de Binet, este ha escrito una sola novela Civilizations, no traducida todavía. Es una ucronía en la que es Atahualpa quien descubre España y no al revés. Impresionado por el ensayo Armas, gérmenes y acero de Jared Diamond en que este geógrafo da las claves de porqué hay civilizaciones que triunfan y otras fracasan, Binet hace su particular revisitación de la conquista europea de los territorios de ultramar. El libro está muy bien escrito pero no llega a The man in the high castle, la ucronía de Philip K. Dick en el que Hitler y Japón salen victoriosos de la Segunda Guerra Mundial. En honor a la verdad, me aburrió bastante.... Pero no quiero con este comentario que prejuzguéis la obra, lo mejor leerla.
En cualquier caso, La séptima función del lenguaje y HHHH son obras magníficas, llenas de ingenio e ironía que espero hayan hecho vuestras delicias, en este curso especialmente la última.
LOS NAZIS: UN FILÓN INAGOTABLE:
Hitler es un personaje histórico que podría formar parte de cualquier libro terrorífico pero fue real. Y la literatura no podía quedarse al margen y desde luego que no lo ha hecho. Hay novelas sobre nazis para todos los gustos y paladares. Aquí seleccionaré algunas, fundamentalmente porque me han gustado y porque han ofrecido una visión de esta locura muy personal y original.
Empezaré con un autor recientemente fallecido, el británico Philip Kerr que creó un detective privado Bernie Gunther, antiguo policía de la Kripo purgado, observa la ascensión y caída del régimen nazi entre el pasmo y la incredulidad. Humor y una punta de cinismo ingleses para una época negra. La serie de libros está muy bien documentada, la intriga es interesante y el ambiente único, especialmente el del hotel Adlon, el mejor de Berlín en los años 30 donde nuestro detective trabaja para que los jerarcas nazis y otros puedan pasárselo bien sin ser molestados.
Todos los libros son fantásticos pero en este caso concreto os recomiendo Praga mortal porque encontramos de nuevo a Heydrich y a Bernie investigando el asesinato del asistente personal del encantador protector de Bohemia y Moravia.
Jonathan Littell, escritor norteamericano, afincado en Barcelona, publicó en 2006 y en francés Las benévolas (Les bienveillantes), un gran éxito de público y crítica en Francia pero también en toda Europa. En esta muy desasosegante novela, Littell narra la inmersión en el horror nazi de un oficial alemán, Max Aue, inteligente y culto pero totalmente carente de emociones que participa en el exterminio judío sin ningún tipo de sentimiento, ni siquiera odio o fanatismo. Esta novela, escrita en un estilo muy realista, es una disección forense de la operativa nazi durante el Holocausto. La verdad es que fue flor de un día porque Littell no ha vuelto a escribir nada notable desde entonces pero hay que reconocer que con este libro ha cumplido de sobras. Es canónico.
Martí Domínguez, escritor valenciano que suelo citar bastante porque me parece buenísimo también se ha metido en los fundamentos intelectuales del nazismo y en su libro El espíritu del tiempo, publicado este mismo año, nos narra cómo un científico austriaco inventado pero un compendio de diversas personalidades científicas de la época como el premio Nobel Konrad Lorenz, aplica las conclusiones de estudios sobre el comportamiento animal a las teorías eugenésicas de los nazis. Este libro explica muy bien estas enloquecidas teorías que fueron, sin embargo, sustentadas por científicos en toda Europa. Es además una descripción de la invasión nazi de las Universidades por la expulsión de los profesores judíos pero también un recordatorio que estos profesores, tras la derrota de Hitler, siguieron dando clase tranquilamente y, salvo algunos casos muy concretos, continuaron con su vida como si nada. Un libro impresionante, muy fácil de leer y muy difícil de olvidar. Absolutamente recomendado.
Daniel Mendelsohn, un autor que he recomendado con motivo de la publicación de un libro precioso, Una Odisea: un padre, un hijo, una epopeya en el que este autor contaba con emoción, sentido del humor y mucho cariño cómo su padre con ochenta años se apuntó al Seminario del autor sobre la Odisea y el crucero que hicieron juntos visitando los lugares de esta obra. Mendelsohn, inequívocamente judío, ha escrito un libro impresionante, aunque muy duro, Los hundidos en el que bucea la historia de una parte de su familia, originaria de un pequeño pueblo de Ucrania, que pereció a manos de los nazis pero no solo por la acción de éstos sino también por la omisión de su propia familia que decidió abandonar a su suerte a esa parte de la familia, pasando a ser un secreto familiar vergonzante. El ambiente de los pogroms, escrito de manera soberbia en un libro que mezcla reflexión personal, investigación histórica pero también los recovecos del alma humana y los siempre tenues lazos familiares, no siempre tan inquebrantables. Indispensable.
Ya sabéis que la literatura norteamericana me encanta y no podía dejar de mencionar a William Styron y su novela La decisión de Sophie. Más famoso el título por la estupenda película de Alan Pakula con una Meryl Streep espectacular, consiguió el Oscar por esta interpretación y un Kevin Kline soberbio es, sin embargo, una novela extraordinaria que relata no solo el sufrimiento de los polacos a los que los nazis consideraban racialmente inferiores sino también el profundo sustrato nazi existente en Polonia que permitió y alentó la exterminación de los judíos en ese país.
Trailer de la película porque vale la pena.
La decisión de Sophie
La periodista Geraldine Schwarz, franco-germana, ha contado en Los amnésicos. Historia de una familia europea cómo su abuelo, un hombre trabajador y honrado, un buen hombre según el estándar comúnmente aceptado, compra a muy bajo precio una empresa, aprovechando que sus propietarios judíos están siendo perseguidos por los nazis, siendo deportados a Auschwitz. Cuando después de la guerra, el heredero de esta familia reclama al abuelo de Geraldine una reparación por haber abusado de una situación intolerable, Karl, el abuelo de nuestra autora se escudará en su ignorancia de lo que ocurría, alegando que no sabía nada.
El tema de la desmemoria y de la ignorancia aceptada porque nos viene bien y a nosotros no nos toca está en el corazón de este ensayo escrito con la voluntad de aprender de la Historia. Permitidme que os transcriba el poema de Bertold Brecht "Ahora vienen por mí, pero es demasiado tarde" que ilustra esto perfectamente.
Primero se llevaron a los judíos,
pero como yo no era judío, no me importó.
Después se llevaron a los comunistas,
pero como yo no era comunista, tampoco me importó.
Luego se llevaron a los obreros,
pero como yo no era obrero, tampoco me importó.
Mas tarde se llevaron a los intelectuales,
pero como yo no era intelectual, tampoco me importó.
Después siguieron con los curas,
pero como yo no era cura, tampoco me importó.
Ahora vienen por mi, pero es demasiado tarde
pero como yo no era judío, no me importó.
Después se llevaron a los comunistas,
pero como yo no era comunista, tampoco me importó.
Luego se llevaron a los obreros,
pero como yo no era obrero, tampoco me importó.
Mas tarde se llevaron a los intelectuales,
pero como yo no era intelectual, tampoco me importó.
Después siguieron con los curas,
pero como yo no era cura, tampoco me importó.
Ahora vienen por mi, pero es demasiado tarde
Tantos y tantos autores: Primo Levi, Jorge Semprún, Philippe Sands, Bernard Schlink,.... Este blog no es suficiente para mencionarlos todos. Eso sí los que están son buenísimos.
Siguiendo el lema de nuestro Club,
¡¡¡ PARA DISFRUTAR SIN MODERACIÓN!!!
