lunes, 23 de octubre de 2023

 


    En la sesión del próximo miércoles analizaremos y comentaremos Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos. Publicada en 1782, esta obra sigue siendo estudiada en las Universidades por la profundidad psicológica de sus personajes, su milimetrada estructura pero también por ser un estudio de los usos amorosos en la aristocracia del siglo XVIII. 

    Laclos, un oficial desencantado de su profesión en la que no lograba medrar consiguió con esta obra un éxito sin precedentes, un auténtico best-seller de la época teñido de escándalo puesto que sus lectores intentaban reconocer en los personajes del libro a los aristócratas que se describían. Si esto fuera así, Laclos no hubiese pasado a la posteridad como el imaginativo creador de un intrincado laberinto de relaciones donde todos se conocen.

   Como anécdota curiosa diré que en España esta novela se publicó en la colección "La sonrisa vertical" por su contenido erótico y amatorio junto a Juliette o las desgracias de la virtud del Marqués de Sade o La Venus de las pieles de Leopold von Sacher-Masoch. Con Sade tenemos el sadismo y con Sacher-Masoch el sadomasoquismo. Agarraos que vienen curvas!!!

    El Marqués de Sade es otro de los nombres ilustres de este vertiginoso y apasionante siglo XVIII que sentó las bases de la moderna cultura occidental. Sade, considerado hoy en día como un adalid de la libertad, mucho menos psicópata de lo que se le consideró en su época, de hecho siempre fue absuelto de violencias aunque no de atentado a la moral, se pasó media vida en la cárcel, concretamente en La Bastilla. Su obra, aunque ya no escandaliza a nadie, está sin embargo escrita de forma sublime y no deja de ser un canto a la libertad del cuerpo y de la mente totalmente en vigor hoy en día. 

    Pier Paolo Pasolini, siempre interesado en los claroscuros del alma, y muy concretamente en el lado oscuro del sexo adaptó el libro  Los 120 días de Sodoma del ilustre marqués en su película "Saló o los 120 días de Sodoma" (1975) donde degradación moral fascista y Antonio Gramsci se dan la mano. La verdad es que es una película durísima pero también un retrato despiadado de los abismos del régimen mussoliniano. Fue su última película antes de morir brutalmente acuchillado en una playa de Roma. Os dejo aquí el trailer de una película inclasificable.

Saló o los 120 días de Sodoma

    Las amistades peligrosas han sido adaptadas en numerosas ocasiones a la gran pantalla. Las mejores en mi opinión son tres. La primera "Les liaisons dangereuses" dirigida por Roger Vadim (1960). Una película en un espléndido blanco y negro que sigue bastante fielmente la obra de Laclos y con un elenco mítico: Gérard Philippe, Jeanne Moreau, Annette Vadim, Jean-Louis Trintingnant y el escritor Boris Vian en el papel de Prévan. Una película que funciona muy bien y con toda la hipocresía y hastío burgueses que Vadim encaja a la perfección. Aquí trailer.

Las amistades peligrosas según Vadim

    La segunda película es "Las amistades peligrosas" dirigida por Stephen Frears (1988) y con unos soberbios John Malkovich, Glenn Close, Michelle Pfeiffer y Uma Thurman en una película basada en la obra teatral de Christopher Hampton y que sigue la intriga de Valmont y la Marquesa de Merteuil al dedillo. Una película estupenda que no decae en ningún momento. 

Las amistades peligrosas según Frears

    Y por último "Valmont" (1989), dirigida por Milos Forman y protagonizada por Colin Firth, Annette Benning y Meg Tilly. Bastante alejada de la obra original es, sin embargo, visualmente espectacular con una ambientación perfecta y una música soberbia. Una gran película. 

Valmont o Las amistades peligrosas según Forman 

    La estructura de Las amistades peligrosas en forma de cartas  no es excesivamente original para su época. de hecho ya habían aparecido las deliciosas Cartas persas de Montesquieu o La Nueva Eloísa de Jean-Jacques Rousseau. Un libro muy importante en la época, podemos ver que Las amistades peligrosas contiene numerosas frases de esta obra. Y es que en ella, Jean-Jacques Rousseau, probablemente el filósofo que más influyó en las mentalidades venideras,  plantea una entrega amorosa interclasista. Y, en cierta manera Cécile de Volanges también está en esa disyuntiva con respecto al Caballero Danceny. Este, aunque de buena familia, no tiene fortuna, a diferencia de las Volanges. 

    También en España tuvimos las Cartas Marruecas de José de Cadalso, un afrancesado que hizo lo mismo que Montesquieu para poner a caldo la Iglesia y la monarquía que según este autor estaban llevando a la ruina y a un retraso secular a España. Compañero de Jovellanos y Moratín, el drama de los afrancesados sigue emocionando por su impotencia ante el dominio de las fuerzas más reaccionarias de España que todavía no han desaparecido.

 
       
     El siglo XVIII es el Siglo de las Luces y  el siglo francés por excelencia. El 4 de julio de 1789 se toma la Bastilla y a partir de ahí se desencadenan una serie de hechos que cambiarán la Historia del mundo. Voltaire, Rousseau, Diderot, D'Alembert y Montesquieu van a poner patas arriba la sociedad, pasando a convertir lo que había antes de la Revolución en el Ancien Régime (Antiguo Régimen). 



     


 
 


 

 


 

    De arriba abajo Jean-Jacques Rousseau, Montesquieu, Voltaire, Diderot y D'Alembert. No podemos olvidarnos de Buffon, D'Holbach y otros que contribuyeron a escribir la magna obra que es la Encyclopédie.

  Si queréis conocer de cerca estos filósofos gracias a la ficción, os recomiendo los libros de Antoni Marí y de Martí Domínguez que han retratado como nadie a los protagonistas del Siglo de las Luces. Aquí los tenéis:

- El camino de Vincennes de Antoni Marí donde Rousseau camina hacia la Bastille para ver a su amigo Diderot preso. Los diálogos de uno y otro nos muestran las divergencias de ambos.
- El regreso de Voltaire de Martí Domínguez donde narra la vuelta a Francia de Voltaire tras sus largos años de exilio en Ferney.
- Voltaire: la vida del filósofo que nos enseño el camino de la libertad es su último libro y aquí hace un retrato tanto personal como político de este autor, gran adalid de la tolerancia y la libertad. 
   
Antoni Marí Muñoz



Martí Domínguez

    Hay que decir que en el siglo XVIII francés la mujer había logrado un cierto empoderamiento gracias a los salones literarios. Las salonnières como Madame du Deffand lograron un gran reconocimiento social y marcaron la pauta en los gustos literarios de la alta sociedad, la única que podía leer. También fueron grandes contribuyentes económicas a la creación de La Enclyclopédie en un crowdfunding dieciochesco. Para conocer mejor a esta mujer, inteligente, culta y libre, nada mejor que Benedetta Craveri, escritora y crítica literaria que en sus dos libros La cultura de la conversación y Madame du Deffand y su mundo, nos describe a estas mujeres que pudieron salir de su condición, teniendo una influencia muy decisiva en la vida intelectual de un siglo particularmente brillante que, todo hay que decirlo, la Revolución Francesa anularía por completo. Por cierto, os recomiendo toda Benedetta Craveri. Su escritura divulgativa y luminosa es un ejemplo de cómo mezclar erudición y entretenimiento.

 
          Madame du Deffand                                Benedetta Craveri

   
    Pero no solo los franceses cultivaron la novela epistolar, también los ingleses. Ahí tenemos la novela Clarissa de Samuel Richardson (1748). Una novela que también constituyó un gran éxito de crítica y público donde se narran las desventuras de la pobre Clarissa, una joven que debe sortear miles de obstáculos para conservar sus principios que no su virtud, ya que es literalmente violada a lo largo de la novela. La sociedad patriarcal y el matrimonio forzado son retratados con mucho acierto por Richardson quien siempre apuesta por otorgarle dignidad a esta heroína. 

    Otra novela de Richardson es Pamela o la virrtud recompensada (1740) donde asistimos a las tribulaciones de Pamela, primero para librarse del acoso de su amo y, tras haber contraído matrimonio con él puesto que el Sr. B se da cuenta de la gran valía de Pamela, sus dificultades para encajar en una sociedad complicada y a la vez ser una esposa ideal.
    Aunque constituyen una crítica a la sociedad patriarcal y a la sumisión de las mujeres en la Inglaterra del siglo XVIII, su excesiva longitud (1.000 páginas cada una) ha hecho que estas novelas sean ahora coto de especialistas. Pero, si tenéis algo de tiempo, es un viaje muy grato por un siglo muy interesante. 

Samuel Richardson


 

   Los argumentos de estas novelas, centrados en los sentimientos y la intimidad prefiguraban ya los gustos de una sociedad burguesa, enriquecida con comercios varios, lícitos e ilícitos, con más tiempo libre y que buscaba en estas formas narrativas no solo un entretenimiento sino también un espejo en el que mirarse. Para una mejor comprensión de la inextricable relación entre el nacimiento del género de la novela y la burguesía, es imprescindible el libro de Ian Watt The Rise of the Novel: Studies on Defoe, Richardson and Fielding. No sé qué esperan las editoriales españoles para traducir este libro de historia literaria ameno y erudito que sigue vigente. 


    Y aunque no es una novela epistolar, no quisiera dejar de mencionar Moll Flanders (1722) de Daniel Defoe. Una novela que muestra muy bien la dureza de las leyes penales en la Inglaterra del siglo XVIII. Defoe que ya era famoso por Robinson Crusoe (1719) intentó en esta novela mostrar cómo redimir a una criminal que lo es porque la sociedad no le ha dado otra salida. Fue otro éxito rotundo que también reafirmó el compromiso liberal de este autor en pro de una mayor justicia social.

   

    Si os apetece leer un estudio muy interesante sobre Robinson Crusoe, además del de Watt, no dudéis en acudir al libro de César Rendueles Capitalismo canalla: una historia personal del capitalismo a través de la literatura. Ahí, con mucho sentido del humor y mucha crítica, Rendueles hace un análisis muy interesante de Robinson como el capitalista ideal.

    Mientras Francia se encaminaba hacia la Revolución Francesa, nuestros personajes de Las amistades peligrosas no parecen estar muy al corriente de lo que se avecinaba. Tan solo sabemos que los pobres estaban achicharrados a impuestos pero sirven sobre todo de atrezzo para que Valmont se gane la consideración de la Présidenta de Tourvel. Al igual que Ana Ozores en La Regenta, Madame de Tourvel adopta el nombre de la profesión de su esposo, un juez parlamentario, figura muy propia del Antiguo Régimen. 

    Como he señalado más arriba, el género epistolar que ya apareció en el siglo XVII, era muy común. Epistolar es también Las desventuras del joven Werther de Goethe, otra obra que fue un auténtico bombazo en su momento. Fue además el pistoletazo del movimiento romántico y el mejor exponente del Sturm und Drang (movimiento e ímpetu) que caracterizaría unas obras donde el autor está preso de los vaivenes de su corazón, cual Naturaleza desbocada. También puso de moda el suicidio por amor, Madame de Tourvel y Valmont no lo cometen en cierto sentido? 



Johann Wolfgand von Goethe

    El arte no fue ajeno al efecto Werther, he aquí una placa de François-Charles Baude recreando la muerte de este joven por su amor no correspondido hacia Charlotte.


    La novela epistolar ha seguido.  Así, una obra ya canónica Drácula (1897) de Bram Stoker está compuesta de cartas de los diversos personajes que integran la novela y que nos van mostrando el desarrollo de los acontecimientos preparando el terreno con suspense e intriga sobre la llegada del vampiro a Inglaterra. Una novela entretenidísima que ha pasado a la posteridad y hoy forma parte del imaginario occidental. No me resisto a poneros la estatua que se ha erigido a Bram Stoker en Rumanía concretamente en el paso de Tihuta.

 

    Stefan Zweig una vez más da en la diana y su novela corta Carta de una desconocida (1922) es un prodigio de delicadeza, de escritura en filigrana para narrar la historia de la desconocida del título que, enamorada del destinatario de la carta, un escritor que tuvo un breve romance con ella del que no recuerda nada, le cuenta su difícil vida y le anuncia que ha tenido un hijo de él. Zweig es indispensable. Para aquéllos que estéis interesados en su vida con otra mirada, os  recomiendo la biografía que ha escrito Luis Fernando Moreno Clarós titulada Stefan Zweig. Vida y obra de un gigante de la literatura. Esta obra publicada este mismo año está escrita con mucha solvencia por Clarós, un especialista en filosofía alemana y excelente traductor de escritores como E.T.A. Hoffmann, Nietzsche o Wittgenstein. Para complementar con El mundo de ayer. Memorias de un Europeo, otro libro imprescindible de Zweig.


   

    De Carta de una desconocida también hay película, nada más y nada menos que de Max Ophüls. Película de 1948 está interpretada por Joan Fontaine y Louis Jourdan. Rodada en un blanco y negro espectacular, transmite toda la belleza literaria y poética de la obra original. Una auténtica maravilla!!! Os dejo el trailer.

    84, Charing Cross Road (1970)  de Helen Hanff es tambíén una novela epistolar que muestra  las cartas de Helene Hanff, una escritora norteamericana sin éxito a la librería Marks & Co. situada en la calle del título. Ahí está el librero Frank Doel quien le encontrará todos los volúmenes que esta escritora exigente y maniática le reclama, normalmente descatalogados o de muy difícil localización. De estos intercambios librescos surgirá una amistad casi amorosa. Lo que podría haber sido una cursilada de primera se convierte gracias a la reflexión sobre los libros y la importancia que tienen en nuestra vida en un homenaje a lxs lectorxs en una obra sensible y delicada que se ha convertido con todo merecimiento en un libro de culto en todo el mundo, siendo constantemente reeditado.


    Hay película de 1988 dirigida por David Hugh Jones y protagonizada por Anthony Hopkins y Anne Bancroft. Solo por ver a esta portentosa actriz vale la pena. Eso sí, la película en España se tituló "La carta final". Aquí trailer.


    Carmen Martín Gaite en Nubosidad variable también dio vida a una amistad entre dos mujeres que se han perdido de vista y que vuelven a encontrarse al cabo de muchos años. La soledad, la amistad, los sueños truncados pero la posibilidad de empezar de nuevo se juntan en esta novela que compendia la mejor escritura de Martín Gaite con la condición de la mujer en el tardofranquismo. Excelente!!!



    Aunque en estos últimos tiempos podemos encontrar otro tipo de novela epistolar como por ejemplo la conformada por correos electrónicos que tanto tiempo ocupan en nuestra vida. Así por ejemplo tenemos a Daniel Glattauer y sus dos novelas compuestas únicamente por correos electrónicos que se envían los dos protagonistas: Leo Leike y Emmi Rothner. Las novelas se llaman respectivamente Contra el viento del Norte y Cada siete olas. La primera me pareció bastante cursi, tipo películas alemanas que pasan en la 1 por la tarde los fines de semana. Y la segunda ya ni lo intenté pero lo mejor para formarse una opinión propia es leerlas. Aunque francamente, con las obras maestras que figuran más arriba, creo que estas dos podéis ponerlas a la cola. 

    Una que en cambio no podéis dejar pasar es Querido capullo de Virginie Despentes. Esta autora que le ha dado la vuelta al feminismo con su Teoría King Kong que os recomiendo a todos, muestra en este su último libro publicado en este mismo año su particular visión del feminismo, el género o el edadismo, todo ello a través de la peripecia de un escritor que ha sido Metooizado en las redes sociales. La forma narrativa adoptada por Despentes son los posts en los blogs de los protagonistas. Desternillante, con una mala leche total pero con la inteligencia y el buen hacer marca de la casa. Viriginie Despentes me encanta y la sigo desde hace años. No os la podéis perder!!!

 
    
     
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