En la sesión del jueves 5 de noviembre, comentaremos la autobiografía de ReinaldoArenas "Antes que anochezca". Es éste un libro contundente, escrito con las tripas, visceralmente anti-castrista, un libro honesto, quizás algo fantasioso en todo lo tocante a la vida sexual del autor la cual, no obstante, fue bastante intensa.
Esta autobiografía se inicia con la infancia de nuestro autor, nacido en Aguas Claras, cerca de Holguín en 1943 y acaba con su carta de despedida probablemente fechada en diciembre de 1990, Reinaldo Arenas se suicidó, estaba gravemente enfermo de SIDA y nunca acabó de adaptarse al exilio neoyorquino. Esta autobiografía empieza con su estancia en el hospital, con la presencia de un médico más propio del realismo mágico que de un lugar donde se atienden a pacientes con SIDA pero, sobre todo, con la sinceridad y el lenguaje claro y diáfano propio de nuestro autor. Nada de sentimentalismos, ni de lloriqueos, las cosas son como son y punto.
Localización de Holguín.
Reinaldo Arenas es uno de los más importantes escritores cubanos de la última mitad del siglo XX. Es autor de novelas dotadas de magia en las palabras y en su enorme vitalidad. Su única novela que llegó a publicarse en Cuba fue "Celestino antes del alba", una recreación imaginada de su infancia en una casa llena de críos y donde la imaginación de Celestino se puebla de seres mágicos que le permiten escapar de su dura realidad cotidiana. Su abierta condición de homosexual y su frontal oposición al régimen castrista le granjeó pronto numerosos problemas, de hecho estuvo preso en unas condiciones durísimas, a pesar del clamor internacional por su liberación, ya que gozaba ya de un gran prestigio internacional en la República de las Letras. Dos de sus novelas más interesantes son "El mundo alucinante: una novela de aventuras" (Tusquets Editores) donde recrea la vida de Fray Servando Teresa de Mier, un fraile mexicano que Arenas convierte con su inmenso talento en una figura mítica, fabulosa.
Reinaldo Arenas escribió su pentagonía compuesta por cuatro novelas donde se exalta la libertad y el triunfo de la escritura por encima de cualquier tipo de represión:
- La ya citada "Celestino antes del Alba".
- "El color del verano".
- "El palacio de las blanquísimas mofetas".
- "Otra vez el mar", obra reescrita tres veces como muy bien nos cuenta su autor en "Antes que anochezca".
"El color del verano" es una crítica irónica y mordaz de Fidel Castro, situada en pleno verano, comienza en carnaval para celebrar el quinquagésimo aniversario de la llegada de Fifo al poder, un dictador viejo y ya enloquecido. Aunque no llegó a publicarse en Cuba, esta novela constituía un aldabonazo al gobierno cubano.
"El palacio de las blancas mofetas" es una descripción vital y luminosa, al estilo Reinaldo Arenas, que ya conocemos, de los últimos días de la dictadura de Batista. En esta novela, Fortunato, su protagonista, harto de sus fracasos amorosos y de su vacío existencial, decide unirse a los guerrilleros de Sierra Maestra.
"Otra vez el mar", ha sido una novela de vida accidentada: el primer
original, en el que Reinaldo Arenas trabajó entre los años 1966 y 1970, fue destruido
por su amigo Aurelio Cortés, a quien Arenas había confiado el manuscrito, el cual se enfadó al aparecer en el libro en clave caricaturesca como Santa
Marica, virgen benefactora de las locas. Considerando irrenunciable la novela para el
conjunto de su obra, Reinaldo Arenas emprendió su reelaboración en 1970, para
acabarla dos años después y ocultarla bajo el tejado de la casa de su tía, Orfelina
Fuentes. Las precauciones del escritor cubano para evitar que el segundo original cayera
en manos de la policÌa castrista no dieron resultado, y cuando Arenas decidió recuperarlo en 1976, tras salir de prisión, el manuscrito había desaparecido.
Pienso que la creación de este libro ilustra de manera diáfana las penalidades que pasó Reinaldo para poder escribir.
"El portero", también publicada por Tusquets está dedicada a Lázaro, gran amor de Reinaldo, que compartió su exilio y acabó trabajando de portero, y cuya historia podemos seguir en "Antes que anochezca".
Pero, también nuestro autor es un poeta malabarista, culto, barroco, dueño de un poemario tan divertido como sorprendente. He aquí algunos de sus poemas:
De modo que Cervantes era manco
De modo que Cervantes era manco;
sordo, Beethoven; Villon, ladrón;
Góngora de tan loco andaba en zanco.
¿Y Proust? Desde luego, maricón.
Negrero, sí, fue Don Nicolás Tanco,
y Virginia se suprimió de un zambullón,
Lautrémont murió aterido en algún banco.
Ay de mí, también Shakespeare era maricón.
También Leonardo y Federico García,
Whitman, Miguel Ángel y Petronio,
Gide, Genet y Visconti, las fatales.
Ésta es, señores, la breve biografía
(¡vaya, olvidé mencionar a san Antonio!)
de quienes son del arte sólidos puntuales.
Aquí os transcribo un poema escrito en la prisión del Morro y título de uno de sus libros de poemas:
Voluntad de vivir manifestándose
Ahora me comen.
Ahora siento cómo suben y me tiran de las uñas.
Oigo su roer llegarme hasta los testículos.
Tierra, me echan tierra.
Bailan, bailan sobre este montón de tierra
y piedra
que me cubre.
Me aplastan y vituperan
repitiendo no sé qué aberrante resolución que me atañe.
Me han sepultado.
Han danzado sobre mí.
Han apisonado bien el suelo.
Se han ido, se han ido dejándome bien muerto y enterrado.
Este es mi momento.
Autoepitafio
Mal poeta enamorado de la luna,
no tuvo más fortuna que el espanto;
y fue suficiente pues como no era un santo
sabía que la vida es riesgo o abstinencia,
que toda gran ambición es gran demencia
y que el más sordido horror tiene su encanto.
Vivió para vivir que es ver la muerte
como algo cotidiano a la que apostamos
un cuerpo espléndido o toda nuestra suerte.
Supo que lo mejor es aquello que dejamos
-precisamente porque nos marchamos-.
Todo lo cotidiano resulta aborrecible,
sólo hay un lugar para vivir, el imposible.
Conoció la prisión, el ostracismo,
el exilio, las múltiples ofensas
típicas de la vileza humana;
pero siempre lo escoltí cierto estoicismo
que le ayudó a caminar por cuerdas tensas
o a disfrutar del esplendor de la mañana.
Y cuando ya se bamboleaba surgía una ventana
por la cual se lanzaba al infinito.
No quiso ceremonia, discurso, duelo o grito,
ni un túmulo de arena donde reposase el esqueleto
(ni después de muerto quiso vivir quieto).
Ordenó que sus cenizas fueran lanzadas al mar
donde habrán de fluir constantemente.
No ha perdido la costumbre de soñar:
espera que en sus aguas se zambulla algún adolescente.
La portada del poemario "Voluntad de vivir manifestándose" (Ediciones Betania) está sacada del maravilloso cuadro "El jardín de las delicias" de El Bosco, un pintor que fascinaba a Reinaldo.
Leonardo Padura, flamante Premio Princesa de Asturias de las Letras y escritor genial, se inspiró para escribir su libro "Máscaras", de la serie Mario Conde, en la represión y persecución que sufrieron muchos escritores cubanos homosexuales. En mi opinión, Padura retrata a Virgilio Piñera pero, es sin duda, un homenaje y una reivindicación de todos aquellos escritores cuya condición sexual les valió humillaciones y represalias por parte de un sistema dictatorial. En palabras del propio Reinaldo Arenas, "toda dictadura es casta y antivital" ("Antes que anochezca").
Para vuestra información, el documental "Conducta impropia" donde se muestra la represión de los homosexuales en Cuba está en Youtube.
Para vuestra información, el documental "Conducta impropia" donde se muestra la represión de los homosexuales en Cuba está en Youtube.
EL YO Y LA LITERATURA (AUTOBIOGRAFÍAS DE ESCRITORES):
La autobiografía es todo un género literario, las biografías también. De hecho, en el segundo cuatrimestre, está programado el comentario del libro "Prohibido entrar con pantalones" de Juan Bonilla que recrea la vida del poeta ruso Maiakakovski.
En este sentido, la autobiografía de Reinaldo Arenas, tiene un plus de sinceridad y honestidad que quizás no todos los escritores son capaces de transmitir. Reinaldo Arenas no es triunfalista, la última parte en la que describe la vida de Lydia Cabrera, Enrique Ruiz Labrador y Carlos Maldonado, tres escritores exiliados como él es realmente conmovedora. Tampoco él nos brinda unas memorias triunfalistas, sin ir más lejos, la edición de Tusquets acaba con su carta de despedida antes de suicidarse. Aún así, Reinaldo Arenas fue un autodidacta que encontró en la vida intelectual y en una sexualidad desbordada las válvulas de escape a una vida difícil. Reinaldo Arenas creció bajo la dictadura de Batista y vivió en carne propia la Revolución cubana y su pacato comportamiento.
No voy a hacer aquí un exhaustivo catálogo de todas las autobiografías literarias que en el mundo han sido pero sí os hablaré de unas cuantas que me han sorprendido.
La primera que comentaré es la de Pablo Neruda "Confieso que he vivido" (Seix-Barral), aunque excelsamente escrita, es un poco la demostración palpable del poema de Walt Whitman "Song to Myself" con el ya clásico verso "Me canto y me celebro a mí mismo". En sus Memorias, Pablo Neruda se muestra encantado de haberse conocido, lo que contrasta con su propia vida, comprometida en la lucha contra el fascismo. El golpe de Estado de Pinochet y el suicidio de Allende agravaron su estado de salud, muriendo poco después. En cualquier caso, e independientemente de su autobiografía, Pablo Neruda es, posiblemente, el mayor poeta del siglo XX, quizás su autobiografía sea prescindible, no así sus poemas. De lectura obligatoria "20 poemas de amor y una canción desesperada", ya es leyenda.
El 28 de noviembre de 1881 nació en Viena un formidable escritor que, afortunadamente, la editorial Acantilado recuperó para el público español y que habiendo caído en el olvido después de la Segunda Guerra Mundial, volvió con fuerza unos años más tarde, me refiero a Stefan Zweig, leedlo todo, sus biografías son un prodigio de sutileza, atención al detalle y se leen como si fueran una entretenidísima novela. Zweig fue parte integrante de la efervescente, apasionante y adictiva actividad intelectual de la Alemania de entreguerras, Zweig escribió, al final de su vida, su autobiografía: "El mundo de Ayer. Memorias de un Europeo". Tampoco son éstas memorias triunfalistas pero son una maravillosa lectura para comprender y apreciar el ser europeo a través del recorrido personal de un intelectual irrepetible, de los que ya no hay. Stefan Zweig fue siempre un hombre progresista, lejos de etiquetas políticas. Sus memorias acaban cuando se exilia en Petrópolis (Brasil) huyendo de la persecución nazi. Sin su biblioteca, fuera de su ámbito intelectual, en un país con el que no se sentía para nada identificado, a pesar de las alabanzas que le dedica en el último capítulo de su autobiografía, Zweig acabaría suicidándose junto a su mujer. Un libro de lectura obligatoria que es además un canto a la cultura europea y al ser y sentirse europeo.
Stefan Zweig
Nuestro admirado Mario Vargas Llosa también ha escrito sus memorias, se titulan "El pez en el agua" (Seix-Barral). Es un libro buenísimo, genial como casi todo lo que escribe Vargas Llosa. Utiliza una técnica narrativa muy interesante, describe en paralelo su campaña electoral cuando se presentó a las elecciones presidenciales frente a Alberto Fujimori, y su vida hasta ese momento. Son unas memorias apasionantes, irónicas, divertidas y muy bien escritas. Sin contar con que la trayectoria vital de Vargas Llosa es, sencillamente, apasionante. Y su trayectoria intelectual, la más pura delicia.
Simone de Beauvoir, de quien ya os hablé en la entrada de blog correspondiente a Belén Gopegui, escribió también sus memorias, una auténtica maravilla. El primer volumen "Memorias de una joven formal", empieza así: "Nací a las cuatro de la mañana el 9 de enero de 1908, en un cuarto con muebles pintados de blanco
que daba sobre el Bulevar Raspail". Toda una declaración de intenciones, no piensa dejarse nada en el tintero y no lo hace. A este volumen le siguen "La plenitud de la vida", "La fuerza de las cosas" y "Final de cuentas". Son las memorias de una mujer apasionante, única, una intelectual de primer orden y la primera feminista teórica. Sin ella, el feminismo activo no hubiera existido. Es algo que todas las mujeres y todos los hombres deberemos agradecerle siempre. Son unas memorias inteligentes, sinceras, irónicas y que describen las dificultades personales y profesionales de nuestra autora. Leer estas memorias es un auténtico festín para el espíritu.
Nuestra autora en la infancia
Al hilo de Simone de Beauvoir, su compañero necesario, Jean-Paul Sartre, también escribió unas memorias divertidísimas, muy inteligentes, muy sabias y que dan muchas claves del Jean-Paul Sartre que conoceríamos después: "Les mots". Son memorias muy cortas, solo cubren los primeros once años de vida del filósofo pero en ellas, Sartre reflexiona sobre la literatura y su importancia. Pero, son también unas memorias donde se nos muestra a un Jean-Paul Sartre mimado, adorado y contemplado por su madre y sus abuelos, niño sin padre, murió cuando nuestro autor tenía 2 años, Sartre vivió estimulado intelectualmente por su abuelo, alsaciano profesor de alemán, maravillado ante la increíble inteligencia de su nieto. Este libro está actualmente descatalogado, en su traducción al español se llama "Las palabras" y, como ya he comentado, es un bellísimo homenaje a las palabras y a la lectura. Libro inteligente donde los haya.
Nuestro autor en su infancia 
Otro escritor francés, Claude Lanzmann, amante de Simone de Beauvoir y amigo de Sartre, nos ha regalado su autobiografía. Aunque Lanzmann es un personaje algo arrogante, muy sionista hasta extremos difíciles de asumir, sus memorias son, sin embargo, una verdadera obra maestra. En ellas, podemos palpar el ambiente del París existencialista, la Rive Gauche y entendemos la enorme influencia que los filósofos franceses y el existencialismo tuvieron en el pensamiento occidental en aquellos momentos. Estas memorias tienen un título muy evocador: "La liebre de la Patagonia", son sencillamente apabullantes. Por otra parte, la vida de este escritor es riquísima en experiencias. Alcanzó la popularidad gracias a su documental "Shoah" donde relata la experiencia de los supervivientes de los campos de concentración nazis. Es un documental impresionante, una obra maestra del género. Para mí, estas memorias son un libro de extraordinaria calidad, gran literatura y Claude Lanzmann es un escritor de primera magnitud. Os recomiendo su lectura.
Un escritor checo, Iván Klima, escribió una bellísima novela, basada en su experiencia personal, "Amor y basura" (Acantilado). En este libro, el protagonista es un escritor que se ve convertido en barrendero por la censura estatal y que comparte con los otros miembros de la brigada de limpieza a la que pertenece el deseo de evadirse de esta realidad aplastante y terrible. En esta novela, Klima reivindica no solamente la necesidad de la memoria, sino el papel de la literatura en la conformación de la vida personal y de la historia colectiva. Una novela para comprender el ocaso de los países del Este.
Por último, no quisiera dejar de hablar de una biografía que fue muy controvertida en el momento de su aparición, la exquisita "El oficio de vivir" de Cesare Pavese. Este autor italiano, dueño de una cultura extensísima, sensible, más que una autobiografía, escribió un diario donde daba cuenta de sus frustraciones, especialmente con las mujeres, de ahí que "El oficio de vivir" respire una misoginia muy acusada. Sin embargo, es también el testimonio de un intelectual original. Sus explicaciones filosóficas en este libro son una auténtica delicia. Pavese tenía un problema: se enamoraba siempre de la mujer equivocada. De hecho, una primera versión de "El oficio de vivir" fue censurada por sus escenas de alto contenido sexual. No sé qué hubieran hecho con Reinaldo!!!
SI QUEREMOS SABER MÁS:
Ppor
La literatura cubana es, para nosotros, lectores en español un verdadero patrimonio. Si algo hacen bien los cubanos es escribir y nos han dejado obras imperecederas y de una calidad fuera de serie.
Para centrarnos un poco en los autores que aparecen en "Antes que anochezca", obligada referencia es José Lezama Lima, su obra cumbre "Paradiso", es muy difícil de leer entre otras cosas porque el nivel lingüístico requerido es estratosférico. Mi consejo es que la leáis poco a poco, paladeándola. En este libro, compendio absoluto de sus lecturas, Lezama Lima mezcla reflexiones, digresiones, en una mezcla sin aparente orden ni concierto. Es una obra que los lectores contemporáneos no estamos acostumbrados a leer. No obstante, diccionario en mano y buena disposición son las claves para disfrutar de una obra inclasificable pero esencial en la cultura de la literatura de habla hispana.
He aquí un enlace donde José Lezama Lima está leyendo el poema "Una oscura pradera me convida":
Me permitiré mencionar a José Martí, el gran padre de las letras cubanas, precursor del Modernismo literario hispanoamericano que dará frutos tan maravillosos como Rubén Darío, por ejemplo. José Martí es además, el líder de la independencia cubana y una figura de referencia para toda la literatura cubana.
Virgilio Piñera, autor de culto en Cuba, Leonardo Padura habla de él en su colección de ensayos "Yo quisiera ser Paul Auster. Ensayos selectos" (Verbum), muy recomendables. Su obra más famosa es "Electra Garrigó", una recreación muy personal del mito de Electra, como su mismo título puede haceros suponer. Ya hemos visto en "Antes que anochezca" las condiciones en las que podía vivir un poeta y escritor homosexual como Piñera en la Cuba castrista. Virgilio Piñera, vivió también la dictadura de Batista y, de hecho, estuvo medio exiliado en Buenos Aires durante bastantes años, iba y volvía. Piñera siempre representó la inconformidad intelectual. Cuando triunfó la revolución cubana, él fue a explicar a Castro los miedos que sentía la intelectualidad de la isla, a lo que Castro replicó: "dentro de la Revolución todo, contra la Revolución nada". Piñera era adorado por Cabrera Infante y en el proyecto de revista "Revolución", dirigida por éste último, Piñera representaba la libertad fuera de las ortodoxias católica o comunista."La isla en peso" es también una obra de gran envergadura. Así como Lezama Lima, en la época de la post-revolución ha sido rehabilitado, por conformarse más a la ortodoxia del Partido, y eso a pesar de su notoria homosexualidad, no obstante había guardado las apariencias casándose con la inquebrantablemente leal María Luisa, como muy bien nos cuenta Reinaldo. No ha sucedido lo mismo con Piñera que sigue sin poder adscribirse a ninguna ideología, ni canon establecido. Abilio Estévez, escritor del que hablo en esta entrada de blog, es uno de sus más firmes reivindicadores junto a Leonardo Padura.
Guillermo Cabrera Infante, ¡qué decir de este magnífico y grandísimo escritor!. Cabrera Infante tiene la autoridad del disidente. Abrazó la Revolución con fervor y pensó que era una auténtica liberación después de la pacata e inculta dictadura de Batista. Cabrera Infante ejerció de Director del suplemento cultural "Lunes de Revolución", a mayor gloria del nuevo régimen y acompañó a Castro y al Che Guevara en viajes al extranjero y contempló en primera fila cómo todos esos ideales revolucionarios se truncaban convirtiéndose en un infierno para un gran número de artistas, escritores y poetas. Ha salido hace poco un volumen, publicado por Galaxia Gutenberg: "Mea Cuba" que contiene algunos escritos políticos de Cabrera Infante pero, sobre todo, fascinantes piezas dedicadas a esos escritores represaliados en Cuba entre los que figuran Reinaldo, Piñera, Lezama pero también un retrato despiadado de los escritores oportunistas que se arrastraron a los pies de Castro: Nicolás Guillén o Alejo Carpentier. Cabrera Infante fue Premio Cervantes en 1997.
De Cabrera Infante os recomiendo sus escritos sobre cine. Cinéfilo de primera, y escritor de primera magnitud, él también huyó de los falsos oropeles de Miami para refugiarse en una ciudad completamente contraria a La Habana como pueda serlo Londres donde vivió muy modestamente junto a su mujer, Miriam Gómez, ejemplo de lealtad y apoyo a su marido. "El cronista de cine" (Galaxia Gutenberg), primer volumen de sus obras completas, es una auténtica obra maestra, nadie como Cabrera Infante para hacer amar el cine, para hacernos comprender esa evasión y ese disfrute que nos pueden proporcionar las películas. Solo un escritor de su inmenso talento podría lograrlo.
Aquí os dejo un enlace en el que Cabrera Infante habla de las películas censuradas en Cuba:
Las novelas de Cabrera Infante, deudoras del barroquismo cubano, son apasionantes. "Tres tristes tigres", obra con la que obtuvo el premio Biblioteca Breve y que dio paso a lo que se convino en llamar la "nueva novela latinoamericana". Sin Cabrera Infante, la literatura contemporánea no sería igual. Frente a la novela realista hasta entonces en boga, Cabrera Infante propone una ruptura total, tanto desde el punto de vista del narrador, de lo narrado como del lenguaje. Cabrera Infante no leyó a Lezama Lima en balde. Una verdadera fiesta de lectura. "La Habana para un infante difunto" es una rememoración de La Habana con sus mujeres, sexo a raudales pero, sobre todo, una evocación festiva y melancólica de una ciudad y un tiempo perdidos para nuestro autor. Todo ello con la mejor prosa imaginable. Para leer absolutamente.
No son éstas las dos únicas novelas de Cabrera Infante. Escribió "Cuerpos Divinos" (una recreación de la Cuba al final de la dictadura de Batista y el principio de la revolución castrista) pero, sobre todo, su autobiografía novelada "Mapa dibujado por un espía" con ocasión de su vuelta a la isla para asistir al sepelio de su madre. Ambas magníficas y publicadas en Galaxia Gutenberg. En su libro "Vidas para leerlas", Cabrera Infante retrata las trayectorias personales y literarias de Federico García Lorca, Virgilio Piñera y José Lezama Lima, entre otros.
No puedo dejar de hablar de Leonardo Padura, nuestro Premio Príncesa de Asturias de las Letras y digo nuestro porque Padura tiene la nacionalidad española. Padura, crítico sin miramientos con el régimen, sigue viviendo en Cuba, sus novelas circulan en ediciones clandestinas y es, probablemente, el lector más leído de Cuba sin ser publicado... Su saga policíaca con el detective Mario Conde es espectacular, no hay otra palabra, os recomiendo empezar con una, ya no hay vuelta atrás, es adictivo. Todas están publicadas en Tusquets. Para saber más de Padura, os remito a la página WEB del Club de Lectura del año pasado:
inesgarciasaillard.wix.com/club-de-lectura
Tres interesantísimos escritores publican libros en este mes: Abilio Estévez , Amir Valle y Pedro Juan Gutiérrez. Estos tres escritores no han vivido la Revolución como una traición a los ideales, como fue el caso de Reinaldo Arenas y Guillermo Cabrera Infante, sino como una especie de decadencia en contraste con el triunfalismo castrista.
Abilio Estévez, nacido en 1954, es autor de dos novelas impresionantes: "Tuyo es el reino" y "Los palacios distantes", ambas en Tusquets. Su último libro "Archipiélagos" (Tusquets) viene a confirmar la solidez narrativa de este autor. En esta reciente obra, nos encontramos ante una novela híbrida, que coge elementos de la novela política, algo prácticamente imposible de evitar en Cuba, elementos históricos, la narración está situada en la Cuba de la dictadura de Gerardo Machado, elegido democráticamente y que luego cambió la constitución para ser elegido presidente vitalicio, así como elementos autobiográficos en el deseo del autor de buscar otras islas, otros horizontes. Todo ello del pasado al presente para hacer una semblanza de la situación actual de Cuba. Al igual que en la prosa de Reinaldo Arenas, la naturaleza y su poderosa fuerza se erige en un personaje más de la novela. Un autor cubano contemporáneo de primera calidad.
Pedro Juan Gutiérrez es conocido como el Bukowski cubano, su último libro "Fabián y el caos", publicado en Anagrama da un gran protagonismo al sexo como antídoto contra la sordidez pseudorrevolucionaria. Es el mismo mecanismo que empuja a Reinaldo Arenas a esa especie de sexo desenfrenado que esconde, sobre todo, un gran anhelo de libertad.
Un joven escritor, Amir Valle, nacido en 1967 ha sido el último y sensacional hallazgo de la literatura cubana. Su libro, "Las palabras y los muertos" (Almuzara) es una recreación de la historia cubana a partir de la experiencia de un guardaespaldas de Fidel. Amir Valle, al igual que Leonardo Padura, considera el género negro como el vehículo más idóneo para describir la realidad cubana. En esta novela, a Valle no se le escapa nada importante, ni la persecución de los homosexuales ni el destrozo que hicieron con Heberto Padilla, también muy bien contado por Reinaldo. Una muy buena novela.
Aunque Alejo Carpentier no sale muy bien parado en la autobiografía de Reinaldo Arenas, es, sin embargo, un buen escritor que abrazó la Revolución cubana sin dudas y de la que probablemente se benefició pero, no más que otros. El término "lo real maravilloso" lo inventó él y lo utilizó para calificar su novela "El reino de este mundo". Lo real maravilloso es prácticamente un sinónimo de "el realismo mágico, término hoy en día un poco pasado de moda pero cuyo buque insignia sigue siendo "Cien años de soledad" de Gabriel García Márquez quien, al igual que Alejo Carpentier, fue un devoto castrista. Las novelas de Alejo Carpentier son inequívocamente barrocas, ciertamente complicadas ya que mezclan justamente la fantasía con lo real y pueden resultar a veces algo complicadas. No obstante, "El reino de este mundo" es para mí la mejor y más interesante. Para los forofos de las ideas de Independencia americana, os recomiendo "El siglo de las luces", un intento de recrear la influencia de las Ilustración en las clases altas de las antiguas colonias. Alejo Carpentier es un clásico y su influencia ha sido primordial en el devenir de la literatura hispanoamericana.
Os dejo aquí el enlace a un programa cultural de la televisión mexiquense que habla sobre lo real maravilloso de Carpentier. Resulta interesante y comprendemos un poco mejor la ideología de este autor.
Wendy Guerra y Zoé Valdés son dos escritoras cubanas, la primera sigue viviendo en Cuba, la segunda adquirió la nacionalidad española en 1977 y es muy apreciada en Francia. Reconozco que son dos escritoras que no sigo. Wendy Guerra hace una muy meritoria labor al intentar difundir a través de Internet, con todas las dificultades que eso entraña en Cuba, las tendencias más actuales y conseguir que este país tenga también su vanguardia contemporánea. Por supuesto, Wendy Guerra merece todos mis respetos y mi admiración pero sus novelas me parecenmás voluntariosas que con talento.
Zoé Valdés no cuenta nada, en mi opinión, que Padura, Abilio Estévez o Amir Valle no hayan hecho con más contundencia y menos sentimentalismo. Por no hablar de nuestro querido Reinaldo. No soy tampoco muy forofa de esa especie de intimidad femenina que literariamente da resultados regulares. Así como me arrebata en Belén Gopegui o en Marta Sanz, incluso en Almudena Grandes, me resulta completamente tediosa en Zoé Valdés. No obstante, quiero señalar que es una opinión personal, los lectores de Zoé Valdés pueden rebatirla, estaría encantada de escuchar sus argumentos.
En cualquier caso y siguiendo el lema de nuestro Club:
¡¡¡ PARA DISFRUTAR SIN MODERACIÓN!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario